El impuesto a la renta grava los ingresos obtenidos a partir de inversiones o capital. En 2013, la tarifa del impuesto a la renta para sociedades nacionales y extranjeras fue del 25%. El impuesto a la renta puede ser progresivo, plano o regresivo dependiendo de si el porcentaje aplicado a los ingresos aumenta, es constante o disminuye respectivamente.