El impuesto de timbre grava documentos públicos o privados que constituyen, modifican u extinguen obligaciones. Recae directamente sobre la persona que incurre en el acto o contrato documentado. Los agentes de retención tienen la obligación de retener el impuesto y expedir certificados a los contribuyentes. Aunque la tarifa general del impuesto de timbre ha sido reducida al 0% en 2010, aún se genera en documentos como visas, licencias y pasaportes.