El documento describe la realidad de un centro escolar en cuatro áreas: 1) Un modelo mayormente basado en la disciplina y las normas. 2) Procesos de convivencia y aprendizaje que enfocan en cada profesor la gestión de la diversidad. 3) Participación familiar a nivel consultivo e informativo que se ve limitada por barreras idiomáticas. 4) La necesidad de mayor diálogo entre profesorado y familias para gestionar procesos de manera más colaborativa.