Las formas de internacionalización de las empresas incluyen la exportación directa e indirecta, la exportación cooperativa, la intermediación a través de licencias, franquicias, contratos de manufactura y joint ventures, e internacionalización jerarquizada mediante fusiones y adquisiciones. La exportación es flexible pero ofrece poco control, mientras que la intermediación asegura control compartido. La internacionalización jerarquizada permite un control absoluto pero puede conllevar dificultades fiscales y normativas.