2. INTERNACIONALIZACIÓN
Los distintos tipos de internacionalización empresarial
existentes recuerdan que la exportación no es la única
opción de expansión para las empresas dispuestas a
arriesgar. El crecimiento de los negocios que traspasan
sus fronteras nacionales queda definido desde estadios
muy tempranos de la definición de su estrategia al
diferenciarse por su flexibilidad y capacidad de control.
3. FORMAS
Hay muchos modos de penetrar otros países, aunque los más
habituales son tres:
Exportación: es una alternativa de internacionalización muy
flexible aunque tiene un inconveniente, no apto para muchos,
debido a la baja capacidad de control que implica.
Intermediación: se plantea como la opción más natural para
bastantes negocios al asegurar el control compartido, derivado de
la partición de la propiedad; que tiene ventajas como la solidaridad
frente a los riesgos.
Internacionalización jerarquizada: un modelo muy rígido que
permite ejercer un control casi absoluto, aunque puede conllevar
distintos tipos de dificultades relacionadas con la fiscalidad y la
normativa aplicable.
4. TIPOS DE INTERNACIONALIZACIÓN
EMPRESARIAL: LA EXPORTACIÓN
La exportación suele seguir un patrón muy similar, estructuralmente
hablando. Parte de una producción, manufacturada en el país de origen o
un tercero, que es enviada al de destino a través de distintos canales.
Precisamente en la elección de éstos recaerá también la decisión sobre
quién ostentará la responsabilidad sobre las diferentes funciones. Así,
pueden encontrarse tres grandes grupos:
Exportación indirecta: la empresa productora no interviene de forma
directa en las actividades exportadoras, dejando que sea una compañía
especializada en este tipo de operaciones quien se responsabilice de ellas.
Exportación directa: la empresa exportadora se ocupa de todos los
aspectos de la operación, desde la entrega hasta la documentación.
Exportación cooperativa: se trata de una opción bastante frecuente para
empresas de menor volumen, que no pueden hacer frente solas a un
proceso exportador, por lo que se asocian con otros productores para
poder hacer prosperar su iniciativa de forma conjunta.
5. INTERMEDIACIÓN: UNA BUENA ALTERNATIVA A
OTROS TIPOS DE INTERNACIONALIZACIÓN
EMPRESARIAL
La intermediación es una vía muy eficaz para, no sólo
traspasar fronteras, sino tener la oportunidad de, al
mismo tiempo, beneficiarse de la transferencia de
conocimiento y habilidades; ambas fundamentales para
el desarrollo empresarial y el crecimiento de la
organización. Entre los tipos de internacionalización
empresarial más frecuentes en esta modalidad se hallan:
6. Licencia: a través de este acuerdo se ofrece el permiso para que un agente
local haga uso de las patentes, tecnología, saber hacer y conocimiento de
la empresa. Suele tratarse de vínculos con proyección en el largo plazo y
parten de condiciones tan ventajosas para la empresa internacionalizada
como la ausencia de necesidad de inversión.
Franquicia: en este caso, una organización independiente opera el
negocio bajo el nombre de otra, a la que paga el precio acordado a cambio
de poder usar su nombre comercial y marca, beneficiándose de su
reputación, imagen y posibilidades de formación y cualificación del
personal. Se puede limitar a la venta de productos o puede consistir en la
transferencia de un paquete de negocio completo, con todos los
elementos necesarios para establecerse como empresa y comenzar a
obtener un rendimiento.
Contratos de manufactura: se basan en la relación empresarial con un
productor local, del que se controlan todos los aspectos del proceso de
manufactura y cuyos frutos se comercializan bajo el nombre de la marca
principal.
Joint ventures: es como se denomina a la unión de dos o más empresas
para crear una nueva entidad de negocio, legalmente autónoma e
independiente de sus predecesoras. Su mayor fuerte es el capital, aunque
la imagen también es un punto a favor de esta opción, que, como ocurre
con otros tipos de internacionalización, está sujeta a dificultades
relacionadas con las diferencias culturales y su impacto en los estilos de
gestión y la toma de decisiones.
7. LOS TIPOS DE INTERNACIONALIZACIÓN
EMPRESARIAL MENOS FLEXIBLES
Los tipos de internacionalización empresarial más rígidos
son aquéllos en los que la empresa propietaria controla al
completo los modos de entrada. Suele tratarse de inversiones
en forma de fusiones o adquisiciones de negocios ya en
marcha que se han buscado y analizado minuciosamente
antes de dar el paso. Aunque esta forma de expandirse cuenta
con significativas ventajas, como el hecho de requerir de una
menor inversión en tiempo, minimizar el riesgo y reducir la
competencia; tiene también sus inconvenientes, como las
dificultades relativas a los impuestos, regulación y
restricciones impuestas por los gobiernos ante este tipo de
prácticas.