Una función es inyectiva si cada elemento del conjunto de llegada tiene como máximo un elemento del conjunto de partida que le corresponde, sobreyectiva si cada elemento del conjunto de llegada tiene al menos un elemento del conjunto de partida que le corresponde, y biyectiva si es a la vez inyectiva y sobreyectiva, lo que significa que existe una correspondencia uno a uno perfecta entre los elementos de los dos conjuntos.