El documento describe 4 experimentos que utilizaron isótopos estables para rastrear ingredientes de origen animal en la alimentación de pollos de engorde. Los resultados mostraron que a medida que aumentaban los niveles de harina animal en la dieta, también aumentaba el enriquecimiento isotópico en los tejidos musculares de las aves, lo que permite rastrear dichos ingredientes. Los análisis de diferentes tejidos como la tibia y la quilla respaldan el uso de isótopos estables para la certificación de pollos criados sin alimentos de