Este documento propone incorporar técnicas circenses en el ámbito educativo escolar para hacer el proceso de enseñanza-aprendizaje más dinámico, significativo y entretenido. Argumenta que las artes circenses desarrollan habilidades como coordinación, creatividad y memoria visual que son útiles para la vida cotidiana. También señala experiencias exitosas como un proyecto en Brasil que usa el circo social para abordar problemas de drogadicción en jóvenes y mejorar su autoestima y rendimiento académico