Este documento describe la importancia de una alimentación saludable para los estudiantes. Explica que una dieta equilibrada y variada ayuda a mejorar la memoria, la concentración y el bienestar, lo que conduce a un mejor rendimiento académico. Recomienda comer al menos tres comidas al día, incluyendo hidratos de carbono como arroz, pasta y legumbres, acompañados de verduras y ensaladas, así como proteínas magras como carnes blancas y pescado.