La alimentación deportiva se divide en tres partes: preejercicio, ejercicio y postejercicio. Antes del ejercicio se deben consumir carbohidratos para aumentar los niveles de glucosa. Durante el ejercicio, la ingesta de carbohidratos puede retrasar la fatiga y mejorar el rendimiento. Después del ejercicio es importante reponer las reservas de glucógeno consumiendo carbohidratos de alto índice glucémico.