Este documento propone la necesidad de un movimiento global antisistémico hacia la democracia real. Argumenta que la democracia representativa y la economía de mercado actuales concentran el poder político y económico, y que se necesita una transición hacia una democracia inclusiva que integre a la sociedad con la política y la economía. El documento ofrece una crítica de las estrategias reformistas de izquierda y propone objetivos y herramientas para un movimiento que establezca las condiciones para una democracia más participativa.
Con el declive de las corrientes revolucionarias de inspiración marxista leninista y el paso a la influencia del anarquismo insurrecionalista italiano en la teoría y la praxis revolucionaria actual, los movimientos anticapitalistas han entrado a un momento de reestructuración de sus lógicas político-organizativas. Nuevas tensiones aparecen y otras viejas resurgen dentro de las dinámicas de la lucha social. Frente a la atomización interna del movimiento revolucionario, surge la posibilidad de establecer vínculos solidarios entre los luchadores sociales de todo el mundo a través del uso de las nuevas tecnologías. Conceptos como “identidad de clases” o “sujeto popular”, se diluyen erosionados por el devenir de la historia, y han perdido su validez en términos de su aplicación a una propuesta organizativa. La mayoría de las veces son sólo utilizados como parte de un discurso panfletista, que no es capaz de adecuarse a los tiempos, a la compl
Breve presentación sobre tres corrientes políticas y filosóficas contemporaneas relevantes analizadas en el marco de la materia de Filosofía Política Contemporanea de la Maestría en Ciencias Políticas de UPAEP On Line.
El documento resume un libro que analiza la visión del presidente Hugo Chávez sobre el socialismo del siglo XXI. El libro explica cómo Chávez sintetiza 2000 años de ideas socialistas, desde Jesucristo hasta pensadores modernos como el Che Guevara. Argumenta que el desarrollo científico y tecnológico hace posible implementar un nuevo modelo socialista basado en la equivalencia económica entre países. Finalmente, invita a intelectuales a participar en la construcción de esta visión socialista.
La Ilustración fue un movimiento intelectual europeo entre finales del siglo XVII y la Revolución Francesa de 1789 que promovió el razonamiento científico sobre la tradición y la autoridad. Los ideales de la Ilustración inspiraron la Revolución Francesa y se extendieron a las Américas, donde impulsaron las luchas por la autonomía de las colonias.
Con este libro, la Editorial El Colectivocomienza la
publicación de una colección cuya preparación y producción será asumida, de manera conjunta, por compañeros
del Frente Popular Darío Santillán y de Cimientos.
Iniciamos, pues, una actividad común que tiene el objetivo preciso de editar libros y difundir ideas, y cobra también
un sentido más general, porque asumimos este empeño
como parte de una colaboración “desde abajo”, orientada a
la construcción de un espacio de convergencia entre luchadores de diversas experiencias y tradiciones. Un espacio
desde el cual proyectarnos, conjunta y creativamente, con
una perspectiva antiimperialista, anticapitalista y de emancipación social: una construcción colectiva capaz de impulsar otra política y otra forma de hacer política.
Lo que pretendemos es ofrecer una colección en la que
cada libro publicado represente un aporte sobre determinado tema y, al mismo tiempo, pueda articularse con los que
le sigan, como eslabones de una elaboración necesariamente colectiva, plural y abierta. Una colección que permita la
expresión de autores que, asumiendo e integrando la experiencia viva de las luchas y de las construcciones populares,
5
Presentación
en toda su riqueza y diversidad, las fecunden con aportes
analíticos, teóricos y políticos. Una colección que sirva a
una militancia consciente y comprometida en la lucha por
la emancipación de quienes son oprimidos, explotados, desposeídos, por un capital cada vez más depredador y destructivo.
Una colección que no quiere “bajar línea”, sino dar un
soporte material e ideal que contribuya al desarrollo de una
nueva cultura militante y de una genuina práctica revolucionaria, basada en la vieja y probada máxima de la
Asociación Internacional de Trabajadores: “La emancipación de la clase trabajadora será obra de los trabajadores
mismos”. Una colección de y para compañeros.
Este documento discute el papel de la teoría crítica y la pedagogía crítica en la modernidad. Argumenta que la Ilustración trajo ideas de libertad y racionalidad que permitieron cambios, pero que los sistemas racionales formales a menudo producen resultados irracionales. Finalmente, sostiene que la pedagogía crítica debe enseñar a los estudiantes a analizar críticamente la sociedad y volverse fuerzas de cambio social.
El documento resume las diferencias entre la socialdemocracia y el socialcristianismo. La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX como una alternativa al socialismo tradicional, enfatizando los movimientos populares y de asistencia mutua. El socialcristianismo incluye la democracia cristiana y el socialismo cristiano, que aplican los principios cristianos a las políticas públicas y se inspiran en las encíclicas papales sobre la justicia social.
Este documento presenta una introducción a la socialdemocracia. Explica que surgió a partir de 1864 como un movimiento revolucionario marxista, pero luego se convirtió en un movimiento reformista debido a la influencia del pensamiento liberal burgués. El documento también describe los orígenes ideológicos de la socialdemocracia y sus objetivos económico-políticos a lo largo de la historia, los cuales han estado definidos por la coyuntura en cada época.
Con el declive de las corrientes revolucionarias de inspiración marxista leninista y el paso a la influencia del anarquismo insurrecionalista italiano en la teoría y la praxis revolucionaria actual, los movimientos anticapitalistas han entrado a un momento de reestructuración de sus lógicas político-organizativas. Nuevas tensiones aparecen y otras viejas resurgen dentro de las dinámicas de la lucha social. Frente a la atomización interna del movimiento revolucionario, surge la posibilidad de establecer vínculos solidarios entre los luchadores sociales de todo el mundo a través del uso de las nuevas tecnologías. Conceptos como “identidad de clases” o “sujeto popular”, se diluyen erosionados por el devenir de la historia, y han perdido su validez en términos de su aplicación a una propuesta organizativa. La mayoría de las veces son sólo utilizados como parte de un discurso panfletista, que no es capaz de adecuarse a los tiempos, a la compl
Breve presentación sobre tres corrientes políticas y filosóficas contemporaneas relevantes analizadas en el marco de la materia de Filosofía Política Contemporanea de la Maestría en Ciencias Políticas de UPAEP On Line.
El documento resume un libro que analiza la visión del presidente Hugo Chávez sobre el socialismo del siglo XXI. El libro explica cómo Chávez sintetiza 2000 años de ideas socialistas, desde Jesucristo hasta pensadores modernos como el Che Guevara. Argumenta que el desarrollo científico y tecnológico hace posible implementar un nuevo modelo socialista basado en la equivalencia económica entre países. Finalmente, invita a intelectuales a participar en la construcción de esta visión socialista.
La Ilustración fue un movimiento intelectual europeo entre finales del siglo XVII y la Revolución Francesa de 1789 que promovió el razonamiento científico sobre la tradición y la autoridad. Los ideales de la Ilustración inspiraron la Revolución Francesa y se extendieron a las Américas, donde impulsaron las luchas por la autonomía de las colonias.
Con este libro, la Editorial El Colectivocomienza la
publicación de una colección cuya preparación y producción será asumida, de manera conjunta, por compañeros
del Frente Popular Darío Santillán y de Cimientos.
Iniciamos, pues, una actividad común que tiene el objetivo preciso de editar libros y difundir ideas, y cobra también
un sentido más general, porque asumimos este empeño
como parte de una colaboración “desde abajo”, orientada a
la construcción de un espacio de convergencia entre luchadores de diversas experiencias y tradiciones. Un espacio
desde el cual proyectarnos, conjunta y creativamente, con
una perspectiva antiimperialista, anticapitalista y de emancipación social: una construcción colectiva capaz de impulsar otra política y otra forma de hacer política.
Lo que pretendemos es ofrecer una colección en la que
cada libro publicado represente un aporte sobre determinado tema y, al mismo tiempo, pueda articularse con los que
le sigan, como eslabones de una elaboración necesariamente colectiva, plural y abierta. Una colección que permita la
expresión de autores que, asumiendo e integrando la experiencia viva de las luchas y de las construcciones populares,
5
Presentación
en toda su riqueza y diversidad, las fecunden con aportes
analíticos, teóricos y políticos. Una colección que sirva a
una militancia consciente y comprometida en la lucha por
la emancipación de quienes son oprimidos, explotados, desposeídos, por un capital cada vez más depredador y destructivo.
Una colección que no quiere “bajar línea”, sino dar un
soporte material e ideal que contribuya al desarrollo de una
nueva cultura militante y de una genuina práctica revolucionaria, basada en la vieja y probada máxima de la
Asociación Internacional de Trabajadores: “La emancipación de la clase trabajadora será obra de los trabajadores
mismos”. Una colección de y para compañeros.
Este documento discute el papel de la teoría crítica y la pedagogía crítica en la modernidad. Argumenta que la Ilustración trajo ideas de libertad y racionalidad que permitieron cambios, pero que los sistemas racionales formales a menudo producen resultados irracionales. Finalmente, sostiene que la pedagogía crítica debe enseñar a los estudiantes a analizar críticamente la sociedad y volverse fuerzas de cambio social.
El documento resume las diferencias entre la socialdemocracia y el socialcristianismo. La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX como una alternativa al socialismo tradicional, enfatizando los movimientos populares y de asistencia mutua. El socialcristianismo incluye la democracia cristiana y el socialismo cristiano, que aplican los principios cristianos a las políticas públicas y se inspiran en las encíclicas papales sobre la justicia social.
Este documento presenta una introducción a la socialdemocracia. Explica que surgió a partir de 1864 como un movimiento revolucionario marxista, pero luego se convirtió en un movimiento reformista debido a la influencia del pensamiento liberal burgués. El documento también describe los orígenes ideológicos de la socialdemocracia y sus objetivos económico-políticos a lo largo de la historia, los cuales han estado definidos por la coyuntura en cada época.
La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX como una propuesta política moderada basada en el marxismo que buscaba lograr la transición al socialismo a través de reformas graduales y medios pacíficos en lugar de la revolución. A lo largo de su evolución, la socialdemocracia ha adoptado diferentes estrategias en respuesta a cambios históricos, manteniendo el objetivo de lograr mayor libertad, igualdad y bienestar. En su forma originaria promovió reformas sociales dentro del sistema capitalista para construir un estado social
Este documento trata sobre el cambio social y las teorías del orden social. Explica factores como la demografía, cultura y tecnología que afectan el cambio social, así como las diferencias entre reforma y revolución. También resume teorías sociológicas como el positivismo, estructural funcionalismo y socio-crítico. Por último, analiza las implicaciones de las revoluciones sociales y las transformaciones de la ciencia y tecnología.
Este archivo da el inicio de las capacitaciones de nuestra RED.
¿Como se inicia la Socialdemocracia?, ¿Como crece este sentimiento de bienestar social?...son las preguntas que podran responder en estas lineas.
Christian Hernandez Valenzuela
Coordiandor Continental General RSDA
Este documento presenta cuatro artículos sobre la vigencia del pensamiento socialista. En el primer artículo, Rolando Breña Pantoja argumenta que el socialismo sigue siendo relevante porque el capitalismo no ha podido resolver dos contradicciones fundamentales: la apropiación privada de la riqueza creada socialmente y la centralización del poder político en manos de actores no electos. Los otros artículos exploran temas como la vigencia del pensamiento socialista, el socialismo en el Perú actual y las rupturas y continuidades entre la izquierda y el mar
Este documento resume los principales aspectos del socialismo, incluyendo su definición, historia, características, actores sociales y tipos existentes. Define el socialismo como un sistema en el que la economía y el orden social están basados en la gestión del Estado y la propiedad colectiva de los medios de producción. Explora el socialismo utópico, el socialismo científico, y el socialismo cristiano.
El documento presenta una introducción a la sociología. Define la sociología como el estudio científico sistemático de los grupos sociales y la conducta humana. Explica que examina cómo las personas interactúan en sociedades y cómo estas estructuras sociales influyen en los individuos. Además, traza brevemente la historia del pensamiento sociológico desde la antigüedad hasta los paradigmas modernos como el positivismo, sociocrítico y fenomenológico.
El documento resume los orígenes y tipos principales de socialismo. Explica que el socialismo surgió como una crítica a los efectos de la Revolución Industrial y defendía la propiedad colectiva de los medios de producción. Identifica a Marx y Engels como los fundadores del socialismo científico y menciona varios tipos como el socialismo de mercado, utópico, cristiano y libertario.
El documento describe las ideas fundamentales del comunismo. Propone la abolición de la propiedad privada y la desaparición de las clases sociales, con el gobierno en manos de los trabajadores. El comunismo busca lograr una sociedad sin estado donde los medios de producción sean propiedad colectiva y se asegure el desarrollo pleno de cada persona.
Archivo 13 socialismo útopico y socialismo científicoLuis Alonzo
Este documento resume los principales socialistas utópicos como Saint-Simon y Fourier, quienes propusieron reformas pacíficas a la sociedad dividida en clases. También describe a Owen y sus intentos de establecer comunas ideales. Explica que el socialismo utópico fracasó para dar paso al marxismo con su énfasis en el análisis científico de la sociedad y la lucha de clases como motor del cambio histórico. Finalmente, resume la Comuna de París de 1871 como el primer estado proletario.
El marxismo es una corriente de pensamiento económico y social conocida como socialismo científico. Se contrapone a los socialistas utópicos y sostiene que el socialismo es una consecuencia natural de la evolución del capitalismo. Karl Marx es considerado el padre del socialismo científico y desarrolló teorías como el materialismo histórico y la lucha de clases para explicar la evolución de las sociedades y la inevitabilidad del triunfo del proletariado a través de la revolución.
Este documento define la socialdemocracia como una corriente ideológica que busca lograr mayores cuotas de libertad, igualdad y bienestar a través de instituciones que instrumenten su proyecto político de forma pacífica. Surge a finales del siglo XIX como una alternativa al socialismo que aboga por reformas en lugar de revolución. Propone un equilibrio entre economía de mercado y Estado de bienestar, con el Estado garantizando la equidad social.
El documento resume la historia y principios de la socialdemocracia. Comienza con la Revolución Francesa de 1789 y los ideales de libertad, fraternidad e igualdad. Luego discute el Manifiesto Comunista de Marx y Engels y cómo las ideas de Engels evolucionaron hacia el reformismo. Finalmente, explica que la socialdemocracia se basa en el socialismo democrático, la justicia social, la solidaridad y el progresismo a través de medios parlamentarios y electorales.
Este documento compara la "Tercera Vía" propuesta por el sociólogo Anthony Giddens para revitalizar la socialdemocracia europea con la "Vía Latinoamericana" que se ha desarrollado en algunos países de la región. Brevemente describe cómo la Vía Latinoamericana surge de forma endógena en cada país basada en su historia y contexto particular, buscando construir alternativas al capitalismo que protejan los intereses nacionales frente a la influencia extranjera. Finalmente, analiza cómo la propuesta de Giddens tuvo cierta influencia
El documento define el socialismo como el control de la sociedad sobre los medios de producción y comunicación. Explica que el término socialismo fue acuñado en 1832 y ha tenido varios significados a lo largo del tiempo, incluyendo utopías comunistas y como movimiento social y político. Detalla las características del socialismo como preocupación por la pobreza, análisis de clase, igualitarismo y propiedad comunitaria. Identifica a Marx como fundador del socialismo científico y a Saint-Simon como padre de la idea del socialismo como proyect
El documento define el socialismo como un sistema en el que los medios de producción son propiedad colectiva y administrados por el pueblo. Explica que la idea de un estado más igualitario data de los inicios de la organización humana, pero el socialismo moderno surgió durante la revolución francesa. Señala que el comunismo es una versión más profunda del socialismo en la que no existe el estado y se distribuyen los recursos según las necesidades de cada persona.
El socialismo implica el control de la sociedad sobre los medios de producción y fuerzas de trabajo. A diferencia del comunismo donde la producción es libre y el consumo es común, el socialismo organiza de forma colectiva tanto la producción como la distribución aunque el consumo sigue siendo individual. El término socialismo surgió en el siglo XIX proponiendo un sistema donde la producción está planificada con el objetivo de contribuir al bien común. En un sistema socialista desaparece la propiedad privada sobre los medios de producción y el capitalismo es reempl
Contexto Ilustración / Naciemiento de la SociologíaMarco Bustos
El documento describe el contexto y pensamiento de varios filósofos de la Ilustración como Descartes, Newton y Kant. También describe las ideas de Montesquieu y Rousseau, incluyendo que Montesquieu veía a la sociedad como un todo equilibrado por leyes naturales y sociales, mientras que Rousseau creía que los seres humanos son buenos por naturaleza pero corrompidos por la sociedad. Finalmente, resume la contribución de Augusto Comte al establecer la sociología como ciencia y su teoría de los tres estadios del desar
Este documento discute el concepto de modernidad desde una perspectiva histórica, subrayando su presencia en momentos importantes de la etapa republicana peruana. También analiza conceptos como tradición, tradicionalismo y modernización para cuestionar el proceso de modernización neoliberal a través de una propuesta antropológica. Finalmente, propone que los conceptos de cultura y sociedad pueden servir como ejes de análisis de la modernización neoliberal.
El documento describe las características de la socialdemocracia, el socialcristianismo y la democracia cristiana. La socialdemocracia se diferencia del socialismo tradicional al cumplir valores como la libertad y la justicia a través de medios democráticos. El socialcristianismo surgió como alternativa al liberalismo individualista y se basa en la doctrina social de la iglesia. La democracia cristiana deriva sus principios del estado de bienestar pero mantiene posturas conservadoras en temas sociales y morales.
El documento resume los conceptos clave del socialismo. Explica que el socialismo implica el control colectivo de los medios de producción y la planificación económica. Señala a Karl Marx como el fundador del socialismo científico y del marxismo. También describe las diferencias entre socialismo y comunismo y cómo el socialismo influyó en los movimientos obreros del siglo XIX.
La crisis y la quiebra de la hegemonía neoliberalLagranpartida
Este documento discute cómo la crisis financiera de 2008 puso en duda la ideología neoliberal dominante y cómo los neoliberales han mantenido su hegemonía a pesar de ello. Argumenta que las sociedades son en realidad plutocráticas, donde el poder real está en manos de grandes empresas y fortunas económicas, no de las instituciones políticas. La crisis reveló la naturaleza oligárquica de las sociedades y está cuestionando no solo las políticas económicas sino también las instituciones políticas.
La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX como una propuesta política moderada basada en el marxismo que buscaba lograr la transición al socialismo a través de reformas graduales y medios pacíficos en lugar de la revolución. A lo largo de su evolución, la socialdemocracia ha adoptado diferentes estrategias en respuesta a cambios históricos, manteniendo el objetivo de lograr mayor libertad, igualdad y bienestar. En su forma originaria promovió reformas sociales dentro del sistema capitalista para construir un estado social
Este documento trata sobre el cambio social y las teorías del orden social. Explica factores como la demografía, cultura y tecnología que afectan el cambio social, así como las diferencias entre reforma y revolución. También resume teorías sociológicas como el positivismo, estructural funcionalismo y socio-crítico. Por último, analiza las implicaciones de las revoluciones sociales y las transformaciones de la ciencia y tecnología.
Este archivo da el inicio de las capacitaciones de nuestra RED.
¿Como se inicia la Socialdemocracia?, ¿Como crece este sentimiento de bienestar social?...son las preguntas que podran responder en estas lineas.
Christian Hernandez Valenzuela
Coordiandor Continental General RSDA
Este documento presenta cuatro artículos sobre la vigencia del pensamiento socialista. En el primer artículo, Rolando Breña Pantoja argumenta que el socialismo sigue siendo relevante porque el capitalismo no ha podido resolver dos contradicciones fundamentales: la apropiación privada de la riqueza creada socialmente y la centralización del poder político en manos de actores no electos. Los otros artículos exploran temas como la vigencia del pensamiento socialista, el socialismo en el Perú actual y las rupturas y continuidades entre la izquierda y el mar
Este documento resume los principales aspectos del socialismo, incluyendo su definición, historia, características, actores sociales y tipos existentes. Define el socialismo como un sistema en el que la economía y el orden social están basados en la gestión del Estado y la propiedad colectiva de los medios de producción. Explora el socialismo utópico, el socialismo científico, y el socialismo cristiano.
El documento presenta una introducción a la sociología. Define la sociología como el estudio científico sistemático de los grupos sociales y la conducta humana. Explica que examina cómo las personas interactúan en sociedades y cómo estas estructuras sociales influyen en los individuos. Además, traza brevemente la historia del pensamiento sociológico desde la antigüedad hasta los paradigmas modernos como el positivismo, sociocrítico y fenomenológico.
El documento resume los orígenes y tipos principales de socialismo. Explica que el socialismo surgió como una crítica a los efectos de la Revolución Industrial y defendía la propiedad colectiva de los medios de producción. Identifica a Marx y Engels como los fundadores del socialismo científico y menciona varios tipos como el socialismo de mercado, utópico, cristiano y libertario.
El documento describe las ideas fundamentales del comunismo. Propone la abolición de la propiedad privada y la desaparición de las clases sociales, con el gobierno en manos de los trabajadores. El comunismo busca lograr una sociedad sin estado donde los medios de producción sean propiedad colectiva y se asegure el desarrollo pleno de cada persona.
Archivo 13 socialismo útopico y socialismo científicoLuis Alonzo
Este documento resume los principales socialistas utópicos como Saint-Simon y Fourier, quienes propusieron reformas pacíficas a la sociedad dividida en clases. También describe a Owen y sus intentos de establecer comunas ideales. Explica que el socialismo utópico fracasó para dar paso al marxismo con su énfasis en el análisis científico de la sociedad y la lucha de clases como motor del cambio histórico. Finalmente, resume la Comuna de París de 1871 como el primer estado proletario.
El marxismo es una corriente de pensamiento económico y social conocida como socialismo científico. Se contrapone a los socialistas utópicos y sostiene que el socialismo es una consecuencia natural de la evolución del capitalismo. Karl Marx es considerado el padre del socialismo científico y desarrolló teorías como el materialismo histórico y la lucha de clases para explicar la evolución de las sociedades y la inevitabilidad del triunfo del proletariado a través de la revolución.
Este documento define la socialdemocracia como una corriente ideológica que busca lograr mayores cuotas de libertad, igualdad y bienestar a través de instituciones que instrumenten su proyecto político de forma pacífica. Surge a finales del siglo XIX como una alternativa al socialismo que aboga por reformas en lugar de revolución. Propone un equilibrio entre economía de mercado y Estado de bienestar, con el Estado garantizando la equidad social.
El documento resume la historia y principios de la socialdemocracia. Comienza con la Revolución Francesa de 1789 y los ideales de libertad, fraternidad e igualdad. Luego discute el Manifiesto Comunista de Marx y Engels y cómo las ideas de Engels evolucionaron hacia el reformismo. Finalmente, explica que la socialdemocracia se basa en el socialismo democrático, la justicia social, la solidaridad y el progresismo a través de medios parlamentarios y electorales.
Este documento compara la "Tercera Vía" propuesta por el sociólogo Anthony Giddens para revitalizar la socialdemocracia europea con la "Vía Latinoamericana" que se ha desarrollado en algunos países de la región. Brevemente describe cómo la Vía Latinoamericana surge de forma endógena en cada país basada en su historia y contexto particular, buscando construir alternativas al capitalismo que protejan los intereses nacionales frente a la influencia extranjera. Finalmente, analiza cómo la propuesta de Giddens tuvo cierta influencia
El documento define el socialismo como el control de la sociedad sobre los medios de producción y comunicación. Explica que el término socialismo fue acuñado en 1832 y ha tenido varios significados a lo largo del tiempo, incluyendo utopías comunistas y como movimiento social y político. Detalla las características del socialismo como preocupación por la pobreza, análisis de clase, igualitarismo y propiedad comunitaria. Identifica a Marx como fundador del socialismo científico y a Saint-Simon como padre de la idea del socialismo como proyect
El documento define el socialismo como un sistema en el que los medios de producción son propiedad colectiva y administrados por el pueblo. Explica que la idea de un estado más igualitario data de los inicios de la organización humana, pero el socialismo moderno surgió durante la revolución francesa. Señala que el comunismo es una versión más profunda del socialismo en la que no existe el estado y se distribuyen los recursos según las necesidades de cada persona.
El socialismo implica el control de la sociedad sobre los medios de producción y fuerzas de trabajo. A diferencia del comunismo donde la producción es libre y el consumo es común, el socialismo organiza de forma colectiva tanto la producción como la distribución aunque el consumo sigue siendo individual. El término socialismo surgió en el siglo XIX proponiendo un sistema donde la producción está planificada con el objetivo de contribuir al bien común. En un sistema socialista desaparece la propiedad privada sobre los medios de producción y el capitalismo es reempl
Contexto Ilustración / Naciemiento de la SociologíaMarco Bustos
El documento describe el contexto y pensamiento de varios filósofos de la Ilustración como Descartes, Newton y Kant. También describe las ideas de Montesquieu y Rousseau, incluyendo que Montesquieu veía a la sociedad como un todo equilibrado por leyes naturales y sociales, mientras que Rousseau creía que los seres humanos son buenos por naturaleza pero corrompidos por la sociedad. Finalmente, resume la contribución de Augusto Comte al establecer la sociología como ciencia y su teoría de los tres estadios del desar
Este documento discute el concepto de modernidad desde una perspectiva histórica, subrayando su presencia en momentos importantes de la etapa republicana peruana. También analiza conceptos como tradición, tradicionalismo y modernización para cuestionar el proceso de modernización neoliberal a través de una propuesta antropológica. Finalmente, propone que los conceptos de cultura y sociedad pueden servir como ejes de análisis de la modernización neoliberal.
El documento describe las características de la socialdemocracia, el socialcristianismo y la democracia cristiana. La socialdemocracia se diferencia del socialismo tradicional al cumplir valores como la libertad y la justicia a través de medios democráticos. El socialcristianismo surgió como alternativa al liberalismo individualista y se basa en la doctrina social de la iglesia. La democracia cristiana deriva sus principios del estado de bienestar pero mantiene posturas conservadoras en temas sociales y morales.
El documento resume los conceptos clave del socialismo. Explica que el socialismo implica el control colectivo de los medios de producción y la planificación económica. Señala a Karl Marx como el fundador del socialismo científico y del marxismo. También describe las diferencias entre socialismo y comunismo y cómo el socialismo influyó en los movimientos obreros del siglo XIX.
La crisis y la quiebra de la hegemonía neoliberalLagranpartida
Este documento discute cómo la crisis financiera de 2008 puso en duda la ideología neoliberal dominante y cómo los neoliberales han mantenido su hegemonía a pesar de ello. Argumenta que las sociedades son en realidad plutocráticas, donde el poder real está en manos de grandes empresas y fortunas económicas, no de las instituciones políticas. La crisis reveló la naturaleza oligárquica de las sociedades y está cuestionando no solo las políticas económicas sino también las instituciones políticas.
El documento presenta el modelo de EcoDemocracia como una propuesta para actualizar la democracia a la era post-industrial. Sostiene que la democracia representativa del siglo XVIII ya no es funcional debido a la complejidad de la sociedad actual. Propone una "democracia multidimensional" que incorpore aspectos vitales, integrales y medioambientales. Finalmente, describe algunas características clave del modelo como la desmercantilización, desbancarización y desburocratización de la política.
Se trata de moverse a favor de la colectividad, no de defender los intereses de tal o cual sector.
Movimientos organizados frente a problemas específicos, buscan soluciones directas, esquivando los canales tradicionales de la democracia.
El documento provee una definición general de la democracia según varios autores como Sartori, Arendt y Tocqueville. Discute conceptos como democracia liberal, participativa y representativa. También aborda temas como la democracia en Venezuela, la economía y los partidos políticos. En general, ofrece una introducción amplia sobre el significado y evolución del concepto de democracia según diferentes perspectivas filosóficas e históricas.
Este documento describe el surgimiento y características de los movimientos ciudadanos. Explica que estos movimientos se organizan para abordar problemas específicos y buscar soluciones directas, evitando los canales tradicionales. También analiza el Movimiento 15-M en España, el cual surgió en 2011 para promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo a través de protestas pacíficas y acampadas en las plazas públicas.
El documento discute el concepto de ciudadanía en salud y su importancia para la extensión de la protección social en salud. Explica que la ciudadanía en salud involucra el acceso universal a los servicios de salud, los derechos y obligaciones de los individuos con respecto a su propia salud y la participación en decisiones sobre políticas de salud. También analiza los desafíos para construir una verdadera ciudadanía en salud, como la falta de empoderamiento de los individuos y la priorización de intereses económicos sobre la salud públic
El documento discute la globalización y su relación con los derechos humanos. Argumenta que la globalización actual se basa en una ideología neoliberal capitalista que beneficia solo a unos pocos y margina a los más vulnerables. Sin embargo, otra forma de globalización es posible que ponga a los derechos humanos por encima de las consideraciones económicas y que sea más inclusiva para todas las personas y culturas. La escuela debe desempeñar un papel clave en promover este nuevo enfoque de la globalización.
El documento critica el modelo liberal de política que niega el antagonismo y la formación de identidades colectivas. Argumenta que la política implica necesariamente una dimensión antagonista entre un "nosotros" y un "ellos", y que los partidos populistas han tenido éxito al reconocer esto. Propone un modelo "agonístico" de democracia que reconozca el conflicto como inevitable y busque domesticar la hostilidad entre adversarios políticos legítimos, en lugar de pretender eliminar la política y el antagonismo.
1. El documento describe los profundos cambios que ha experimentado el mundo en las últimas décadas, incluyendo la derrota del socialismo soviético, los avances de la revolución científico-técnica y sus consecuencias en la producción y la naturaleza, el papel creciente de los medios de comunicación masiva, la imposición del neoliberalismo como sistema hegemónico y el impacto de la deuda externa en los países del tercer mundo. 2. Las nuevas tecnologías como la computadora, la robótica y las máqu
1) El documento analiza los desafíos de las sociedades modernas globalizadas para vivir juntas mientras mantienen su diversidad cultural y soberanía. 2) Propone que la identidad del sujeto se construye a través de la lucha contra fuerzas que convierten la cultura en comunidad y el trabajo en mercancía, así como el reconocimiento mutuo entre personas. 3) Sugiere que los movimientos sociales cuestionan el uso social de recursos y modelos culturales más que aspirar a cambiar la sociedad.
En 3 oraciones:
El documento argumenta que la demanda de una revolución democrática en España ha surgido debido a que la transición a la democracia fue incompleta y dejó un Estado con poca democracia y gran influencia de los poderes económicos. Movimientos como el 15-M y partidos como Podemos han ganado popularidad al exigir una democracia más real con mayor participación ciudadana. Estos nuevos movimientos representan un desafío para organizarse de manera democrática sin reproducir los defectos de los partidos polí
La necesaria-y-urgente-revolucion-democratica-v0311-v def-25.09.14-editAlejandro Morón Jiménez
En 3 oraciones:
El documento argumenta que España necesita una revolución democrática para establecer una verdadera democracia con participación ciudadana. Actualmente, el poder político y económico está altamente concentrado y existe poca representación real. Movimientos como el 15-M y partidos como Podemos surgen en respuesta a esta falta de democracia y exigen mayores derechos de participación directa para los ciudadanos. Se necesitan mayores reformas para expandir la democracia a otras esferas como la económica y mediática.
La sociedad del riesgo y las seguridades humanasAnilú Ayví
El documento describe las características de la sociedad contemporánea y las teorías de varios sociólogos como Ulrich Beck, Anthony Giddens y Edgar Morín. La sociedad contemporánea se caracteriza por el aumento de la interconexión humana a nivel global, ritmos de cambio tecnológico sin precedentes y transformaciones antropológicas y ecológicas de gran magnitud. Beck analiza la "sociedad del riesgo", Giddens propuso la "Tercera Vía" y Morín traza posibles "vías" para conducir
La batalla por la economía mundial surgió como una guerra intelectual acerca de qué sistema económico sería más favorable para el mundo. Esto se convirtió en una épica lucha por la creación de todos estos tipos de ideas en todo el mundo.
El documento propone un nuevo proceso constituyente en España para construir un modelo de sociedad alternativo al neoliberalismo. Plantea que el actual sistema capitalista ha llevado a cabo un "contraproceso constituyente" para desmantelar el estado de bienestar y consolidar un modelo excluyente y antidemocrático. Se necesita impulsar un nuevo proceso que garantice los derechos sociales, económicos y políticos de todos, rompa con el poder de las oligarquías financieras y desarme su influencia sobre la soberanía popular. Este pro
El documento resume la expansión global del neoliberalismo desde la década de 1970 y sus efectos. Argumenta que el neoliberalismo se ha convertido en el discurso dominante debido a su énfasis en la libertad individual y el libre mercado. Sin embargo, en la práctica ha involucrado la destrucción de instituciones previas y la redistribución de riqueza hacia las élites. El documento usa los ejemplos de Chile bajo Pinochet y la ocupación estadounidense de Irak para ilustrar cómo se ha impuesto el neoliberalismo
Este documento define y explica varios conceptos clave relacionados con la sociología y la política. Define la sociología como el estudio científico de la sociedad y sus estructuras sociales, relaciones e interacciones. Explica que la sociología política estudia el poder y la intersección entre la personalidad, estructura social y política. También define la política como la actividad ciudadana relacionada con los asuntos públicos y el bien común de la sociedad. Por último, resume el socialismo del siglo XXI propuesto por Hugo Chávez como una forma de socialismo revol
El documento analiza el surgimiento del sistema unipolar tras la caída de la Unión Soviética y la globalización económica y política. También examina el modelo de socialismo del siglo XXI y las críticas a este, incluyendo su falta de detalles sobre la economía de valores y su posible uso como herramienta populista. Por último, presenta información sobre los avances científicos y tecnológicos recientes y sus consecuencias tanto positivas como negativas.
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Protocolo de dinamización de asambleas 31 5-11Txema Fuente
Este documento proporciona una guía rápida para dinamizar asambleas populares de manera efectiva. Explica conceptos clave como qué es una asamblea popular, los tipos de asambleas, cómo alcanzar consensos directos e indirectos, y define roles como moderador, equipos de logística, turno de palabra y más para organizar grandes asambleas de manera ordenada y participativa. El objetivo es promover el diálogo y la toma de decisiones colectiva buscando siempre el consenso de todos los presentes.
Propuesta abierta de integración asambleariaTxema Fuente
Esta propuesta propone la creación de varios niveles de asambleas para desarrollar y debatir propuestas de forma colaborativa. Se proponen asambleas locales, grupos de trabajo temáticos, asambleas transversales, una asamblea popular de Madrid y una asamblea abierta para debatir propuestas a nivel más amplio. El objetivo es que las ideas surjan a nivel local pero se enriquezcan y ganen apoyo al pasar por diferentes niveles de discusión y colaboración.
Este documento analiza la crisis de la deuda en España. Explica que la deuda exterior asciende a 1,74 billones de euros, de los cuales la mayor parte son bonos y obligaciones (45%) y depósitos bancarios (29%). Gran parte de esta deuda se utilizó para financiar la burbuja inmobiliaria. El documento argumenta que el gobierno debe gestionar la deuda de forma que beneficie a los ciudadanos españoles, no rescatando la deuda privada con dinero público.
La moción propone instar al gobierno central a modificar la ley para que en casos de desahucio o dación en pago de una vivienda, el sujeto obligado al pago del impuesto de plusvalía municipal sea la entidad bancaria en lugar de la persona desahuciada. También propone suspender de forma cautelar la liquidación de este impuesto para personas afectadas por estos procesos hasta que se produzca la modificación legal.
Estructura asamblearia y toma de decisiones actualizada2Txema Fuente
Este documento propone una estructura asamblearia y un proceso de toma de decisiones para el movimiento 15M de Madrid. Plantea un sistema de espacios asamblearios auto-organizados que incluyen asambleas locales, comisiones, grupos de trabajo y asambleas más amplias. Las decisiones se toman de forma horizontal y colectiva a través de propuestas que se discuten y construyen entre todos los participantes, en lugar de a través de la representación o el consenso unánime. El objetivo es fomentar la participación directa, la independencia
El proceso de cre ac ción no puede ser sin crearTxema Fuente
Este documento propone tres oraciones para resumir las ideas principales sobre la estructura asamblearia y la toma de decisiones. Primero, sugiere que las propuestas presentadas no necesitan negarse mutuamente y podrían ampliarse. Luego, discute conceptos como el consenso, los 4/5 y diferentes tipos de asambleas. Finalmente, enfatiza la importancia del debate y la reflexión antes de tomar decisiones.
Este documento propone defender la Asamblea General como un espacio de razonamiento público y político, más que como un órgano de toma de decisiones. Define al movimiento como plural, heterogéneo y asambleario, y diferencia varios tipos de asambleas. Aboga por el consenso cualitativo en lugar del cuantitativo, y sostiene que las acciones no requieren consenso formal sino tácito. Distingue entre propuestas políticas e de emergencia económico-social que requieren más debate.
El documento analiza las crisis económicas de los años 30, 70 y la actualidad a través de los murales de Rivera y Orozco en el Palacio de Bellas Artes de México. Los murales reflejan visiones opuestas pero válidas de los efectos de la industrialización. Aunque Rivera creía que el comunismo traería prosperidad y Orozco predijo horrores, ambos captaron aspectos de la crisis capitalista de los años 30. Hoy enfrentamos otra gran crisis histórica que definirá el futuro, pero falta debate público sobre sus causas
Todos los sueldos de octubre de los señores diputados... más los gastos de representación. Y seguro que faltan cosas como las VISA institucionales.
Filtración de Funcionarios Cabreados.
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Este documento resume brevemente la historia de la desobediencia civil y la acción noviolenta. Menciona que la desobediencia civil ha sido defendida y utilizada desde la antigüedad como una herramienta para oponerse a la tiranía y la opresión. Destaca las contribuciones de figuras como Sócrates, Gandhi y Martin Luther King Jr., así como los movimientos por los derechos civiles en Estados Unidos y contra la segregación racial. Finalmente, describe ejemplos recientes de acción noviolenta en contra de la carrera
29. helvey, robert l. - sobre el conflicto no violento estratégico. entendie...Txema Fuente
Este documento presenta un resumen de 14 capítulos sobre los principios básicos de la lucha noviolenta estratégica. Explica la teoría del poder político, los pilares de apoyo de los regímenes, la obediencia, los mecanismos y métodos noviolentos, la solución de problemas, el análisis estratégico y la planificación operacional. También cubre las operaciones psicológicas, el pensamiento estratégico, el temor, el liderazgo, los contaminantes y la influencia en el público
28. sharp, gene - de la dictadura a la democraciaTxema Fuente
Este documento presenta un resumen de la misión y objetivos de la Institución Albert Einstein. La misión es promover el estudio y uso estratégico de la acción no violenta para defender las libertades democráticas, oponerse a la opresión y la dictadura, y reducir la dependencia en la violencia. La Institución busca lograr esto a través de investigaciones sobre métodos no violentos, compartir los resultados con el público, y asesorar a grupos en conflicto sobre su potencial estratégico.
Este documento proporciona un decálogo sobre los derechos de los manifestantes en España. Explica que el derecho a la manifestación y reunión están protegidos por la Constitución española y no requieren autorización gubernamental, aunque sí comunicación previa si se espera la participación de más de 20 personas. También detalla los derechos de los detenidos durante una manifestación, como el derecho a guardar silencio, a un abogado y a no ser maltratado.
26. como realizar una accion no violenta y no sucumbir en el intento. guía p...Txema Fuente
Este documento presenta una guía sobre cómo realizar acciones directas noviolentas de manera efectiva. Explica los conceptos teóricos de la noviolencia y la desobediencia civil, así como las diferentes etapas de planificación y ejecución de una acción directa noviolenta, incluyendo la preparación, objetivos, elección del método, y evaluación posterior. Además, incluye anexos con información adicional sobre temas como toma de decisiones, grupos de afinidad y aspectos legales. El objetivo es compartir las experiencias
25. algunas notas sobre las pelotas de gomaTxema Fuente
El documento discute el uso de escopetas de bolas de goma por la policía en España. La Comisión Europea recomienda que los países de la UE no las utilicen debido a su peligrosidad. Las bolas de goma disparadas por las escopetas de la policía española han dejado muchos heridos y al menos un muerto. Se presentan dos casos específicos: Angelo Cilia, quien perdió la vista después de ser impactado por una bola de goma durante una manifestación, e Iñigo Cabacas, quien murió tr
El documento define el término "escrache" como una manifestación pública frente al domicilio o lugar de trabajo de alguien a quien se quiere denunciar, originado en Argentina y Uruguay. Tiene como fin denunciar públicamente a personas acusadas de violaciones a los derechos humanos o corrupción. Sin embargo, también ha sido criticado como una forma de intimidación. El documento explica el origen del término, sus modalidades y fundamentos, y resume las principales críticas recibidas.
Este documento proporciona información sobre cómo lidiar con la identificación y detención por parte de la policía. Explica los derechos de los ciudadanos durante la identificación y detención, como el derecho a no declarar o a un abogado. También advierte sobre tácticas policiales como alargar la retención o manipular declaraciones para incriminar a los detenidos. El documento aconseja mantener la calma y conocer los propios derechos durante cualquier interacción con la policía.
22. (chile) pikete penal - manual anti represivoTxema Fuente
Este documento resume la necesidad de protesta social contra el sistema capitalista en Chile. Explica que la desigualdad y precarización laboral están generando malestar social, al igual que en otros períodos de crisis del capitalismo en el pasado que llevaron a revueltas. Aunque la burguesía defiende sus intereses a través del Estado, la única opción es la acción colectiva y exteriorización del resentimiento para lograr cambios a favor de la mayoría explotada.
Este documento describe el régimen F.I.E.S. (Ficheros de Internos de Especial Seguimiento) en las prisiones españolas. Explica que el F.I.E.S. fue creado en 1991 para controlar a presos considerados conflictivos o peligrosos, sometiéndolos a aislamiento y restricciones severas. Aunque el Tribunal Supremo declaró el régimen ilegal en 2009, las autoridades penitenciarias continuaron aplicándolo a través de nuevas instrucciones que reproducían las mismas medidas. El documento
1. LA ALTERNATIVA
A LA CRISIS ES
LA DEMOCRACIA
(panfleto por un movimiento global y antisistémico
de transición a la democracia)
Tutmonda Movada
DEMOKRATIO PROJEKTO
Movimiento Global
PROYECTO DEMOCRACIA
Global Movement
DEMOCRACY PROJECT
2. Este panfleto se puede descargar y difundir libremente
desde: www.blognanin.blogspot.com
Título:
“LA ALTERNATIVA A LA CRISIS ES LA DEMOCRACIA
(Panfleto por un movimiento global hacia la democracia real)”
Autor-editor : Antón Dké
34839-Rueda de Pisuerga (Palencia)
www.blognanin.blogspot.com
e-mail: ruedadepisuerga@gmail.com
1ª Edición digital: agosto de 2012
No se puede utilizar la obra original con finalidades comerciales.
Se permite la generación de obras derivadas siempre que no se haga un uso comercial.
-1-
3. Indice
*Reseña previa
*Prólogo
1. Un acuerdo básico y universal/9
2. Los diez principales obstáculos en el camino hacia la
democracia/11
3. Definiendo la democracia/19
4. Una síntesis libertaria: el proyecto de la democracia inclusiva, de
Takis Fotopoulos/22
5. Los objetivos de la democracia inclusiva/24
6. El sujeto emancipador/29
7. Estrategia antisistémica hacia la democracia:
ni reforma ni revolución, transición revolucionaria/35
8. Las otras estrategias de la izquierda, sistémicas y no sistémicas/41
9. Algunas aportaciones para una estrategia general/57
10. Breves apuntes sobre posibles modelos de instituciones
democráticas y antisistémicas/60
11. Sobre el 15M, desde la perspectiva de la democracia inclusiva/67
12. Propuesta para la denominación internacional
del movimiento global y antisistémico/72
13. Algunas herramientas/74
-2-
4. La regeneración de la tradición democrática es hoy incompatible con
las estrategias postmodernas actuales, que significan el abandono de
cualquier proyecto político universalista, en aras de una pluralista
celebración de la "diferencia" y la "identidad" que, sin embargo, no
cuestiona el “presente universal”, constituido por instituciones
orientadas hacia la concentración del poder político y económico: la
democracia representativa y estatista, la economía de mercado. Al
comienzo de un nuevo milenio, tenemos la necesidad de formular un
nuevo proyecto liberador de la realidad universal actual y, en
consecuencia, la ineludible necesidad de crear un nuevo movimiento
"antisistémico" cuyo objetivo es establecer las condiciones
institucionales para una democracia inclusiva.
Por lo tanto, el proyecto de una democracia inclusiva no se propone
como una utopía libertaria más, sino, tal vez, como la única manera
realista de salir de la actual crisis multidimensional, en un esfuerzo
por integrar a la sociedad con la política, la economía, y la naturaleza.
(Del prólogo a la edición francesa del libro “The multidimensional
crisis and Inclusive Democracy”, de Takis Fotopoulos)
-3-
5. Prólogo
Vaya por delante mi agradecimiento al Grupo de Acción de
Democracia Inclusiva (GADI) de Cataluña, cuyo sitio web me
descubrió el trabajo teórico de Takis Fotopoulos, el eminente
profesor, economista, sociólogo y activista griego que desde hace dos
décadas viene desarrollando el paradigma de la democracia inclusiva, con
el que me identifico plenamente y que me ha servido para fortalecer
con sus ideas las mías propias, nutriendo de argumentación
intelectual lo que hasta entonces era sólo deseo y esperanza por un
mundo mejor.
Consciente de mis propias limitaciones, quiero ser consecuente con
la rebeldía que bulle en mi conciencia de ser social, contribuyendo en
la medida que pueda, a la construcción de un movimiento libertario
de masas, que nos lleve a una nueva forma de organización social,
realmente democrática y ecologista. En esta hora de mi vida, no
percibo la necesidad de acometer ninguna tarea más importante.
Soy activista del movimiento 15M, miembro de una asamblea local en
una pequeña población del medio rural, lo soy desde el mismo día en
que se produjo la acampada de ciudadanos indignados en la
cosmopolita y madrileña Plaza del Sol.
Con la indignación me llegó la necesidad y la oportunidad de hacer
una reflexión detenida sobre la crisis que está en el origen de esa
indignación generalizada que sacude a buena parte de la anestesiada
sociedad española. Los acampados de Sol me proporcionaron las
claves para la reflexión: “no nos representan”, “¡democracia real ya!
…yo siempre había pensado que una democracia real debería
suponer algo más profundo que una reforma electoral, por muy
necesaria que ésta sea en el actual momento.
De mis propias contradicciones, de las que pude detectar en las
asambleas locales y en la propia evolución del movimiento 15M a
nivel general, surgió mi posición crítica en el seno del movimiento
ciudadano, posición que es perfectamente compatible con mi apoyo y
mi activa participación en el mismo. Por aquellos días, la lectura del
libro “Hacia una democracia inclusiva”, de Takis Fotopoulos, fue
providencial para iluminar la confusión que me atenazaba en aquellos
-4-
6. momentos iniciales, de fervor “revolucionario”. Desde entonces para
acá, la crisis ha ido creciendo como un monstruo que amenaza con
derribar todas los avances sociales logrados en muchos años de
resistencia y lucha contra “el sistema”.
El eslogan del 15M “no somos antisistema, el sistema es
antinosotros” no resolvía mis dudas; la segunda parte del mismo
estaba muy clara, pero no así la primera….¿cómo que no somos
antisistema?...
Tengo el convencimiento de que la izquierda, en general, no sólo la
española, arrastra un inmenso y paralizante lastre ideológico
reformista, que supone la aceptación sumisa del sistema, no en sus
modos y políticas, pero sí en su esencia, en su política misma: la
economía de mercado y la llamada “democracia representativa”. Yo
tenía la certeza de que en el viejo pensamiento anarquista -socialista y
libertario- se hallaba la respuesta a mis dudas, una respuesta
continuamente derrotada, bien por la violencia de Estado, bien por
los “otros” socialismos de Estado: la socialdemocracia y el
socialismo soviético. Ambos socialismos han fracasado
estrepitosamente ante el neoliberalismo capitalista, primero el
soviético y más recientemente, la socialdemocracia europea. El
fracaso les ha llevado a la reconversión ideológico-electoral: los
socialdemócratas han devenido en social-liberales, los comunistas
estatistas en socialdemócratas retardados.
Nuestra actual perspectiva histórica nos permite entrever con una
evidencia incontestable que “el sistema” incluye a neoliberales,
socialdemócratas y comunistas estatistas porque comparten, con
variables, su misma infraestructura de poder: el estado, la economía
de mercado y la “democracia” representativa, con idénticas ideologías
sobre el crecimiento y la heteronomía (lo contrario a la autonomía,
lo que concentra el poder, lo que propicia la organización jerárquica
de la sociedad, lo que impide la libertad y hace imposible la
democracia).
Aunque lo deseemos, no podemos esperar a que las anquilosadas
organizaciones anarquistas, fundamentalmente sindicalistas,
adquieran de repente el sentido originario de la democracia como
verdadera alternativa al ”sistema” que nos conduce a la
-5-
7. autodestrucción. No podemos esperar a ese día en que la razón se
imponga y la humanidad entera reaccione para corregir el rumbo.
Nada está escrito, nada está predeterminado, ni el sueño de la utopía
libertaria ni la agorera profecía de la autodestrucción. Tampoco
podemos esperar a que se cumpla la marxista profecía de la
civilización capitalista como preámbulo inevitable para el triunfo de la
razón proletaria. Todo depende de nosotros mismos, de nuestra
voluntad de emancipación, de la opción que tomemos: o “el
sistema” o “la democracia”.
¡Omnia sunt comunia!
-6-
8. 1. Un acuerdo básico y universal
Lo política, como organización de la vida humana en comunidad,
carece de sentido si no está asentada sobre un acuerdo básico y
universal para la convivencia y la buena vida, fundamentada ésta en la
libertad, estado al que accedemos mediante un proceso de autonomía,
personal y comunitaria, que implica la eliminación progresiva de las
dependencias que la dificultan en forma de necesidades materiales -
básicamente económicas- como en forma de representaciones, tanto
políticas como sociales, que suplantan e impiden nuestra autonomía
y, por tanto, nuestra condición de individuos libres.
Tenemos la voluntad de reintegrar la sociedad con la política y con la
naturaleza, transformando la esencia de la política actual -que es tan
negativa como la relación de la sociedad con la naturaleza-
dotándolas de un fundamento ético y racional, plenamente
democrático y con alcance universal, mediante un programa
alternativo al dominante sistema actual, liderado por la ideología
neoliberal capitalista, fundado sobre una estructura institucional
básicamente constituida por la economía global de mercado y los
actuales sistemas estatales de “democracias” representativas, cuya
superación supone un objetivo prioritario, común a toda la
humanidad.
Resumo así este principio básico y universal:
Deseamos una buena vida, individual y en comunidad, siendo
libres e iguales, es decir, autónomos, individual y socialmente,
plenamente responsables de nuestra propia existencia como del
cuidado del prójimo y de todos los seres con los que
compartimos los bienes comunes de los que depende la vida en
la Tierra.
La comprensión y aceptación de este principio ético nos
compromete, personal y colectivamente, a superar los obstáculos
políticos, sociales, culturales, económicos y ecológicos que impiden el
desarrollo de la buena vida, siguiendo una estrategia global para la
-7-
9. transición hacia un sistema democrático real, construido de abajo
arriba, desde las comunidades locales. Deseamos que esta transición
sea pacífica y sin renuncia alguna a los principios éticos y racionales
que animan nuestro propósito.
-8-
10. 2. Los diez principales obstáculos en el camino hacia la
democracia
La correcta identificación de estos obstáculos es la base para el
diagnóstico que nos permitirá conocer la dirección a seguir y
acometer las estrategias más necesarias e idóneas.
2.1. La organización jerárquica de la sociedad.
El dominio de unos seres humanos sobre otros, en cualquier ámbito
de las relaciones sociales (sexualidad, relaciones personales y
familiares, trabajo, centros educativos, asociaciones, etc), atenta
contra la dignidad de cada individuo, sustentada ésta en la autonomía
personal que constituye la libertad, generando desigualdad y
provocando una permanente situación de humillación y conflicto.
En consecuencia: debemos organizar nuestras comunidades en modo
igualitario y autónomo, con absoluto rechazo de hábitos y normas
autoritarias que produzcan jerarquía y, por tanto, dominio y
desigualdad. Distribuir el poder en todos los ámbitos de la vida
pública es cambiar radicalmente las estructuras que lo reproducen. La
democracia no es la condición suficiente –porque existe una
microfísica del poder, culturalmente heredada y entretejida en las
relaciones humanas- pero sí es la condición necesaria.
2.2. La apropiación privada de los bienes comunes.
Las élites que se han apropiado del gobierno de nuestras vidas, han
practicado una apropiación sistemática de los bienes comunes, que
institucionaliza el robo de aquello que pertenece al conjunto de la
especie humana, excluyendo de su disfrute y beneficio a la mayor
parte de la humanidad, condenándola a una vida impropia, de
dependencia, escasez y precariedad. Los bienes comunes son
universales, son bienes tangibles y también intangibles, naturales,
sociales y culturales. Ahora, no podemos reducir los bienes comunes
a lo que queda de su expolio histórico; nuestro bien común
fundamental es la Tierra entera, no parcelable, no apropiable, que
comprende las tierras y todos sus recursos, el subsuelo, las aguas y la
atmósfera. Bien común es la biodiversidad, el genoma humano y la
genética de plantas y animales, el espectro de ondas
-9-
11. electromagnéticas, internet, las costumbres y tradiciones populares, la
ciencia y la técnica, toda la cultura y el conocimiento humano. En el
caso de la Tierra y sus recursos naturales, se trata de una propiedad
heredada del futuro, de las generaciones venideras, que nos
corresponde administrar responsablemente a las generaciones del
presente.
En consecuencia: debemos frenar el ataque de los mercados a los bienes
comunes y llegar a abolir la propiedad privada de los mismos,
sustituyendo su propiedad por el derecho de uso responsable. Es a cada
comunidad local, constituida por la voluntad autónoma de quienes
forman parte de la misma, a quien corresponde la administración de
los bienes comunes, porque es en los territorios locales donde se
localiza y concreta su uso. Son todos los miembros de cada
comunidad, sin excepción alguna, los legítimos beneficiarios del uso y
explotación responsable de los bienes comunes, teniendo presente
que su propiedad es comunal y corresponde al conjunto de las
generaciones, presentes y futuras.
2.3. Los Estados, las democracias representativas y los
gobiernos oligárquicos.
Los estados-nación son una institución vertebrada sobre la idea
artificiosa de una comunidad nacional que no se corresponde con las
circunstancias reales -económicas, ambientales, sociales, culturales y
políticas- de la vida humana, que en su mayor parte tienen lugar en la
escala de las comunidades locales. Son instituciones creadas por las
élites que detentan el poder, para defender sus privilegios mediante la
imposición de leyes y, en última instancia, mediante la violencia de
las armas. A lo largo de la historia, los estados-nación han utilizado
diferentes formas de gobierno (monarquías, dictaduras militares y de
partidos políticos), siendo la democracia “representativa” su forma
actual en el marco de la ideología neoliberal predominante. Su
realidad es opuesta a una verdadera democracia, ya que su sistema
parcial (sólo político y representativo) excluye toda posibilidad de
autogobierno, haciendo que el poder político sea subsidiario del
poder económico, concentrado éste en las mismas élites que
controlan el ámbito de la política. Su sistema representativo anula la
autonomía personal y comunitaria, consolidando la reproducción del
- 10 -
12. poder en manos de oligarquías que anteponen su propio interés al
comunitario, mediante el subterfugio de representar el interés general.
¿O es que necesitamos más evidencias?
En consecuencia: tenemos que impedir todo tipo de intermediarios de la
voluntad individual y colectiva, dotándonos de autonomía y
autogobierno mediante verdaderas instituciones de democracia
directa, comunitaria y confederal. Estas entidades realmente
democráticas habrán de ser constituidas en el ámbito geográfico y
soberano de cada comunidad local, promoviendo la confederación
solidaria con otras, a escala regional, nacional e internacional.
Constituidas a partir de la voluntad mayoritaria de una o varias
poblaciones de un mismo territorio, el municipio es la institución
local, autónoma y soberana, propia de la democracia, cuya dimensión
idónea es aquella que reúne los recursos humanos y materiales
suficientes para hacer posible su autogobierno.
2.4. La mercantilización del trabajo.
Hemos padecido y consentido la imposición del trabajo humano
como mercancía sometida a un precio (salario) en función de la oferta
y la demanda, como cualquier otra mercancía, como un factor más de
competitividad y especulación en el marco de la economía de
mercado. Ello provoca la absoluta dependencia económica de la
mayoría de los seres humanos en manos de las minorías que
controlan la propiedad de los medios de producción, lo que conlleva
la pérdida total de autonomía personal y comunitaria, convirtiendo el
trabajo asalariado en la moderna forma de esclavitud, al servicio del
alienante sistema productivo que alimenta la economía de mercado.
En consecuencia: debemos crear un sistema económico democrático, en
el que la producción tenga como objetivo la satisfacción de las
necesidades humanas, aboliendo el trabajo asalariado (“por cuenta de
otro”), transformándolo en trabajo comunitario, como contribución
personal a la producción comunitaria de bienes y servicios y como
fuente legítima de la renta productiva (el capital social generado por el
sistema productivo comunitario). Creo, además, que el trabajo habrá
de ser una opción voluntaria para quien considere que la renta básica
(el capital social generado por los derechos de uso de los bienes
- 11 -
13. comunes) satisface sus necesidades básicas de consumo. Con una
economía integrada en el autogobierno propio de la democracia, el
trabajo estará necesariamente ligado a las necesidades productivas de
la comunidad, siendo distribuido entre todos los ciudadanos y
ciudadanas con edad y con capacidad de contribuir con su trabajo a la
comunidad, obligada a reconocer el mérito y la creatividad individual
en forma justa.
2.5. La economía de mercado.
Este sistema económico antepone el interés minoritario de las élites -
propietarias de los bienes y medios de producción- por delante de las
necesidades de la sociedad y las personas, asignando los recursos
mediante el exclusivo mecanismo del precio, lo que inevitablemente
provoca una necesidad de permanente expansión y crecimiento
contínuo, convirtiendo a la codicia individual por la acumulación del
beneficio en principal norma de conducta; la financiarización-
globalización de la economía tiende a concentrar el poder financiero
en redes financieras globales y anónimas, de propia naturaleza
delictiva, que provocan la consecuente deslocalización de la
producción de los bienes y servicios; en definitiva, conducen
inevitablemente a un proceso de acumulación-concentración
progresiva del beneficio, al control total de los flujos económicos y,
por tanto, a poner el poder económico en manos de élites
progresivamente transnacionales, excluyendo a las comunidades
locales y generando dependencia y precariedad para la inmensa
mayoría de la población mundial.
En consecuencia: debemos sustituir el actual sistema económico, propio
del capitalismo neoliberal, por un nuevo e inédito modelo fundado
en los ideales y principios de una democracia real, en el que la
asignación de los recursos sea democrática e igualitaria, a partir de
una renta comunitaria integrada por el capital social que generan los
bienes comunes (renta básica) y el que es generado por el sistema
productivo comunitario (renta productiva). La cooperación
productiva y comercial entre las comunidades y entre sus
confederaciones estará dirigida a procurar el equilibrio distributivo
mediante el intercambio de productos escasos por excedentes.
Satisfechas las necesidades básicas de cada población local, cada
- 12 -
14. comunidad podrá plantearse la producción y comercialización de
bienes y servicios de segundo nivel de necesidad, con idénticas
limitaciones ecológicas que los del primer nivel, haciendo posible la
prosperidad de la que el capitalismo y la economía de mercado
excluyen a la mayor parte de la humanidad.
2.6. El dinero, la banca, el crédito, la deuda.
El dinero nunca debió de perder su carácter neutro e instrumental
como herramienta de intercambio comercial. Nunca debió
convertirse en el principal producto-mercancía del mal llamado
“mercado libre”, mediante un acelerado proceso de acumulación-
concentración, financiera e internacionalizada, que caracteriza a la
economía de mercado. La Banca es la institución privada propia del
capitalismo, dedicada a producir valor a partir de la deuda, mediante
el negocio del crédito. La deuda, pública o privada, es la sofistificada
forma con la que el capitalismo expolia la producción social del
futuro, convirtiendo esta actividad en el negocio más seguro y
delictivo de la historia, con la complicidad necesaria de los Estados,
controlados por las élites políticas asociadas en dicho negocio común.
En consecuencia: tenemos que recuperar la naturaleza neutra del dinero,
perfeccionando su exclusivo valor de cambio, haciéndolo nominal y
electrónico, perdiendo el anonimato de la moneda actual,
favorecedora de acumulación y uso delictivo. En una democracia real,
la Banca y el crédito sólo podrán ser públicos, integrados en las
haciendas comunitarias como un servicio público más. El dinero
habrá de ser considerado como capital social, que nunca podría
generarse a partir de la deuda, sino del rendimiento de los bienes
comunes y la capacidad productiva de las comunidades locales.
2.7. La producción ilimitada de bienes y servicios.
El dominio sobre la naturaleza es una extensión del dominio sobre la
sociedad, sobre las personas. El crecimiento ilimitado es condición
propia y consecuente de la concentración de poder de la economía de
mercado del sistema dominante, que nos lleva al inevitable
agotamiento de los recursos naturales, llevándonos a una más que
- 13 -
15. probable situación de riesgo, excesivamente peligrosa para el
equilibrio ecológico de la Tierra. Tenemos que atajar esta deriva
destructiva, no podemos confiar ciegamente nuestro futuro a los
milagros de la ciencia y la tecnología, porque son inciertos e
imprevisibles por naturaleza. Como tampoco podemos fiarnos de una
posible capacidad de reforma ecológica del sistema capitalista, que
atentaría contra su propia esencia, inevitablemente condenada al
crecimiento contínuo…e insostenible.
En consecuencia: tenemos que administrar responsablemente los
recursos naturales, lo que nos obliga a sustituir el actual y depredador
sistema productivo, por otro modelo alternativo, plenamente
democrático, prioritariamente enfocado en la satisfacción igualitaria
de las necesidades humanas básicas, a escala local y global.
Dicho objetivo es inexcusable y precisa del uso sistemático de
recursos renovables, que nos permitan mantener y acrecentar la
biodiversidad, responsable del equilibrio ecológico del que depende la
vida en nuestro común y único planeta.
2.8. La mala educación.
Es en el proceso educativo donde se origina y reproduce la alienante
ideología de sumisión al orden jerárquico impuesto por las élites
-sociales, económicas y políticas- que concentran el poder y que
utilizan las instituciones “educativas” del Estado para conseguir dicho
objetivo con notable eficacia, gracias al poder de su extendida
influencia e imposición a través de la cultura, la familia, el trabajo, los
medios de información y comunicación, el ocio y el consumo, que
propician una falsa consciencia adaptada al sistema de economía de
mercado y “democracia” representativa, empujando a toda la
sociedad hacia la pobreza generalizada que supone la deseducación
cívica y la despolitización.
En consecuencia: tenemos que transformar el actual sistema educativo
hasta conseguir la disolución del poder “educativo” del Estado,
recuperando para las comunidades locales dicho poder, en forma
distribuida y compartida por todos los individuos que integran éstas.
La escuela del futuro habrá de ser necesariamente emancipadora,
pública y autónoma, una institución libre y autogobernada por las
- 14 -
16. comunidades locales, productora de conocimiento, autonomía,
solidaridad y democracia. Una escuela democrática.
2.9. La sociedad de la información controlada.
Los medios de comunicación de masas no son empresas neutras, sino
negocios de poder centralizado, controlados por las oligarquías
políticas, económicas y sociales, cuyo objetivo es producir beneficio
económico, estados de opinión favorables al sistema dominante y, en
definitiva, control de la sociedad, o sea, poder.
En consecuencia: debemos boicotear la información como producto de
consumo y como negocio manipulador de la opinión pública. En la
sociedades realmente democráticas del futuro, la información deberá
tener naturaleza de bien común, siendo descentralizada y distribuida,
libremente producida y autogestionada por los miembros de cada
comunidad, en redes informativas abiertas.
2.10. La mercantilización del conocimiento, la ciencia y la
tecnología.
El conocimiento es algo esencial de todo individuo en su relación con
el entorno, es aquello que le permite existir, mantenerse y
desarrollarse en su existencia y que por tanto, pertenece al ámbito
general y común, a toda la sociedad.
Su fallida interpretación por el sistema dominante lo ha convertido en
un ideal de autorrealización a través de la competitividad y el
individualismo desenfrenado, que domina la cultura universal y que
tiende a hegemonizar negativamente al mundo entero. La sociedad
tecnológica, en el marco del actual sistema dominante, está
condenada a un liderazgo autoritario, al trabajo embrutecedor y a un
igualmente embrutecedor consumo. La modernidad es el campo de
batalla entre la racionalidad técnica exclusivamente ligada al beneficio
económico y los valores humanitarios que luchan contra su dominio.
Otra ciencia y otra tecnología, al servicio de las necesidades y los
valores humanos, es posible.
En consecuencia: debemos promover la idea del conocimiento como
bien común, no competidor ni sustraíble, cuyas ventajas son
- 15 -
17. generalizadas, traduciéndose en mejora de la calidad de vida y en
bienestar social global. Estamos emplazados a realizar una
apropiación social y creativa de las tecnologías existentes, como ya
está ocurriendo con Internet; a reconceptualizar la relación entre
ciencia y tecnología, racionalidad y democracia, posibilitando una
verdadera reforma radical de la sociedad del conocimiento, que es
esencialmente tecnológica, porque la degradación del trabajo, de la
educación y del medio ambiente no tiene sus raíces en la tecnología,
sino en los valores antidemocráticos que gobiernan el conocimiento
científico y tecnológico. La opción, cada vez más popular, por una
renovación espiritual, basada en un estilo de vida más simple e
individual, ajeno a toda tecnología, también está condenada al
fracaso, porque por más deseable que nos parezca, no habrá ningún
progreso social fundamental en una sociedad que renuncia a la
prosperidad -en el sentido de buena vida- y que sacrifica a las
personas en el proceso productivo de la economía de mercado.
- 16 -
18. 3. Definiendo la democracia.
“El proyecto de autonomía, que surgió en la Atenas clásica, fue
eclipsado por casi 15 siglos, un período durante el cual la tradición
heterónoma fue dominante, pero volvió a aparecer en el siglo XII dC,
en la libre circulación de las ciudades medievales de Europa, entrando
pronto en conflicto con la nuevas formas estatistas de la heteronomía
que, al final, destruyeron los intentos de autonomía local y
federalismo. El cambio a la modernidad se caracterizó por un feroz
conflicto -político, social e ideológico- entre las dos tradiciones, con
el triunfo de la tradición heterónoma mediante la difusión de la
economía de mercado y la democracia "representativa".
Durante el mismo período, el proyecto de autonomía, bajo la
influencia de las ideas de la Ilustración, se radicalizó intelectualmente,
como a nivel social y político (por ejemplo, las secciones de París de
la década revolucionaria de 1790 o los colectivos libertarios en la
guerra civil española)”.
(Del texto introductorio de The multidimensional crisis and
democracy inclusive, de T.F.)
La incompleta y defectuosa formulación de la democracia
“representativa”, propia del sistema capitalista neoliberal, ostenta una
posición hegemónica que lleva a sus partidarios a considerarla como
si se tratase de “la democracia”, de la verdadera democracia,
obviando sus enormes y flagrantes defectos, que pretenden justificar
mediante su comparación con las dictaduras.
La incompatibilidad de la democracia con cualquier forma de
concentración del poder es la base del diagnóstico que nos lleva a
reconceptualizar la democracia. Es errónea la idea de que existen
diferentes tipos de democracia en el plano político. Democracia es el
ejercicio directo de la soberanía por las personas mismas, una forma
de institución de la sociedad que rechaza, por tanto, cualquier forma
de “gobierno” ajeno a ella misma y que institucionaliza la distribución
igualitaria del poder en todos los ámbitos y entre todos los
ciudadanos y ciudadanas.
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19. Hoy, el problema de fondo no es ¿cuánta democracia?, sino
democracia ¿sí o no?. La consecuencia de esta hipótesis, en palabras
de Takis Fotopoulos (filósofo político, economista y activista,
fundador del proyecto y el movimiento para una “democracia
inclusiva”), es doble: primero que todas las formas de democracia
conocidas (representativa, parlamentaria, popular, liberal,
participativa, etc) no son sino formas de “oligarquía”, es decir,
gobiernos de unos pocos; y según eso, en sentido estricto se podría
afirmar que son más o menos oligárquicos, pero nunca que son más
o menos democráticos.
La libertad, expresada en términos de autonomía individual y
colectiva, encuentra su arraigo y fortaleza en la organización
democrática de la sociedad, trascendiendo tanto al liberalismo como
al socialismo estatista, al individualismo como al colectivismo. La
autonomía como dimensión real de la libertad es clave para definir la
democracia real. Por tanto, una sociedad autónoma es capaz de
instituirse a sí misma explícitamente, es capaz de de poner en tela de
juicio las instituciones que ya se ha dado y su propio sistema de
creencias. Una sociedad tribal es incapaz de poner en duda la
tradición; una sociedad religiosa no es capaz de cuestionar la ley
divina; una sociedad estatista (en versión liberal o socialista) es
incapaz de cuestionar el paradigma social dominante. Todos ellos son
ejemplos de sociedades heterónomas, fundadas en una autoridad
ajena y superior a la propia sociedad. Se trata, por tanto, de
sociedades necesariamente no democráticas.
El carácter oligárquico de los regímenes actuales no es atribuible
solamente al hecho de que el poder real esté en manos de una élite
política o de una clase económica para la que los políticos actúan
como agentes, directa o indirectamente; el carácter oligárquico de las
“democracias” actuales es el resultado directo de una estructura
institucional que separa a la sociedad de la política, de la economía y
de la naturaleza.
Con todas sus limitaciones, la democracia ateniense, de la que
tomamos el concepto originario de democracia, era mucho más
avanzada que las actuales democracias, que ni siquiera son
“representativas”, como proclaman, porque presuponen el ejercicio
- 18 -
20. de la soberanía por un cuerpo de representantes separado de la
sociedad y parapetado en el Estado, mientras que en la democracia
griega la soberanía era ejercida directamente por los ciudadanos libres
que, al menos, no afirmaban representar a los esclavos.
En resumen, una nueva y provechosa concepción de la democracia
precisa distinguir las dos esferas principales de la sociedad, la pública
y la privada; y aún podemos añadir una esfera ecológica, definida
como la de las relaciones entre la sociedad y la naturaleza. Pues bien,
la esfera pública, incluye no sólo el ámbito político, sino también el
económico y el social, es decir, todos los campos de la actividad
humana en los que pueden tomarse decisiones colectiva y
democráticamente. La inclusión de todos estos ámbitos –político,
social, económico y ecológico- es un elemento esencial de la
democracia real, necesaria y doblemente inclusiva (de las personas y
de los ámbitos de la vida pública).
Podríamos concluir que la democracia es el marco institucional que
tiene por objetivo la igual distribución del poder político, social y
económico, además del sistema que se propone integrar de nuevo a la
sociedad humana en la naturaleza.
No obstante, hay que señalar que la democracia, no siendo la
condición suficiente para la abolición definitiva de las relaciones de
dominio (o de poder social, como diría Foucalt en su teoría sobre “La
microfísica del poder”), sí es la condición necesaria. Pero en todo
caso, la democracia no es, como piensan los marxistas, una cuestión
dialéctica, es una opción consciente, personal y colectiva, por la
autonomía. La otra opción es “el fin de la historia”, anunciado por
los ideólogos de la modernidad heterónoma.
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21. 4. Una síntesis libertaria: el proyecto de la democracia
inclusiva, de Takis Fotopoulos
Algunas personas me han preguntado ¿por qué llamáis democracia
inclusiva y no anarquismo a esta propuesta? La respuesta la dio el
propio Takis Fotopoulos (en adelante T.F.), en una entrevista que le
hicieron en España: “porque el proyecto de la Democracia Inclusiva
es una síntesis libertaria que tiene como base las lecciones que nos
enseña la experiencia histórica de las revoluciones e insurrecciones
fracasadas de los últimos 150 años. Es una síntesis de las dos
tradiciones históricas dentro de la amplia tradición libertaria (o
autónoma), esto es: la tradición democrática clásica y la tradición del
socialismo libertario, que es la parte del anarquismo a la que la
democracia inclusiva es más próxima, así como las corrientes
antisistémicas dentro de los movimientos sociales que surgieron
desde Mayo del 68 (el movimiento feminista, el ecologista,
antiglobalización, etc.)”.
El camino elegido por T. F. para articular su paradigma es el del
racionalismo democrático, en un momento histórico en el que tanto
la objetividad modernista (positivista y dialéctica) como la
subjetividad posmodernista son fuertemente cuestionadas. El
proyecto liberador sólo podrá basarse en un racionalismo
democrático que trascienda el cientificismo y el irracionalismo, así
como el relativismo general, porque si se definen la libertad y el
propio proyecto liberador en términos de exigencia de autonomía
individual y social, entonces los estamos definiendo como una
manera responsable de elección de la autonomía y su expresión en la
democracia.
Así pues, “el camino elegido es el del racionalismo democrático, a
saber: un racionalismo fundado en la democracia como estructura y
un proceso por el cual la sociedad se instituye a si misma. Sólo así
será posible llegar a una síntesis de las tradiciones autónoma-
democrática, socialista libertaria, verde radical y feminista, tal como la
que propone Takis Fotopoulos en este libro”. (Guido Galafassi,
profesor de la Universidad Nacional de Quilmes y Buenos Aires, en
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22. su reseña sobre el libro de T. Fotopoulos «Hacia una democracia
inclusiva. Un nuevo proyecto liberador»)
Para el proyecto de democracia real, el significado original y clásico
de democracia (ateniense) es sólo un punto de partida, en el sentido
de que la democracia directa (es decir, la democracia política, que
significa una distribución igualitaria del poder político entre los
ciudadanos) tendría que complementarse necesariamente con la
democracia económica, que significa la distribución igualitaria del
poder económico, mediante la apropiación y control comunitario de
los bienes comunes y de los recursos de producción y distribución
por parte del “demos” o conjunto de ciudadanos de un área
geográfica determinada; también debe complementarse,
inseparablemente, con la democracia en el ámbito social, que significa
la distribución igualitaria del poder social en la familia, en el centro de
trabajo, en el centro educativo, etc. (esto es, la autogestión); y,
finalmente, con la democracia ecológica, que se define como el marco
institucional que apunta a la eliminación de cualquier intento humano
de dominar el mundo natural, en otras palabras, el sistema que tiene
por objetivo reintegrar a los seres humanos con la naturaleza.
Por lo tanto, la democracia real o inclusiva significa de hecho la
abolición de las relaciones y estructuras de cualquier clase de poder,
ya que tales estructuras y relaciones son incompatibles con su
distribución igualitaria.
La crisis multidimensional. (económica, ecológica, social, cultural y
política) causada por la concentración de poder en manos de diversas
élites, a consecuencia del establecimiento, en los últimos dos siglos
del sistema de la economía de mercado, la “democracia”
representativa y las formas relacionadas de estructuras jerárquicas,
constituyen el punto de partida del diagnóstico que nos lleva a la
necesidad de una alternativa global y, por tanto, multidimensional, a
dicho sistema.
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23. 5. Los objetivos de la democracia inclusiva
Los siguientes objetivos han sido señalados por T.F. de cara al
incipiente movimiento internacional de Democracia Inclusiva.
Representan un punto de partida, para comprender y fijar la estrategia
que deberá conducir a su logro:
I. La causa fundamental de la actual crisis multidimensional (política,
económica, social, ecológica, cultural) es la concentración de poder
en manos de diversas élites, la cual se mantiene y reproduce gracias a
las dinámicas del sistema de la economía de mercado (en su actual
forma internacionalizada) y su complemento político, la
“democracia” representativa, es decir, el sistema político y económico
que surgió en Occidente hace sólo dos siglos.
II. Por lo tanto, la superación de la crisis crónica que comenzó con el
surgimiento de este sistema, y que se ha agravado en los últimos años
con la internacionalización de la economía de mercado, no es posible
a través de la reforma del sistema -como sostienen utópicamente
algunos movimientos civiles, organizaciones y partidos ecologistas,
quienes en última instancia funcionan del mismo modo que los
apologistas del sistema. La superación de la crisis sólo es posible a
partir de la creación de una nueva forma de organización política,
social y económica que asegure la distribución igualitaria del poder
entre los ciudadanos en todos los ámbitos (político, económico,
social y cultural). La democracia inclusiva, por lo tanto, no es
simplemente una nueva utopía sino una nueva forma de organización
social que tiene el objetivo de asegurar una distribución igualitaria del
poder en todos los ámbitos y, consecuentemente, la superación final
de la crisis multidimensional actual. El objetivo último es la creación
de un orden democrático mundial basado en confederaciones de
democracias inclusivas que reemplace el orden mundial jerárquico
vigente.
III. La democracia inclusiva constituye la forma más completa de
democracia ya que garantiza las condiciones institucionales necesarias
para una democracia política (o directa), una democracia económica,
una democracia en el ámbito social y una democracia ecológica. A
- 22 -
24. nivel subjetivo, la democracia inclusiva se basa en la elección
consciente de la autonomía por parte de los ciudadanos, y no en
dogmas, religiones y sistemas irracionales o sistemas teóricos cerrados
que descartan o excluyen cualquier cuestionamiento de los
fundamentos últimos de estas creencias –piedra angular de la
democracia.
IV. La democracia política supone la creación de instituciones de
democracia directa, de tal manera que todas las decisiones sean
tomadas por asambleas demóticas (es decir, asambleas locales de
ciudadanos en el ámbito del demos) que se confederan en el ámbito
regional, nacional, y finalmente en el ámbito continental y global
mediante delegados, que pueden ser inmediatamente revocados por
las asambleas demóticas. La función de las asambleas regionales,
nacionales y confederales es sólo implementar y coordinar las
políticas decididas por las asambleas demóticas. La democracia
política garantiza, por lo tanto, la reintegración de la sociedad con la
política y reemplaza al Estado como una autoridad separada y por
encima de los ciudadanos –una estructura que, esencialmente, ha
convertido a los ciudadanos en súbditos.
V. La democracia económica supone la creación de instituciones de
propiedad colectiva de los recursos productivos (es decir, la fuente de
la riqueza social) y un control colectivo sobre estos a través de las
asambleas ciudadanas. El sistema de la economía de mercado, que ha
llevado a la actual concentración de la riqueza en manos de unos
pocos, así como al desempleo, el subempleo, la inseguridad, la
degradación de los servicios sociales y la catástrofe ecológica, debería
ser reemplazada por nuevas instituciones de control democrático de
los medios de producción, con el objetivo de cubrir las necesidades
básicas de todos los ciudadanos, así como de asegurar la plena
libertad de elección individual respecto a cubrir sus necesidades no-
básicas, de acuerdo a su elección respecto al trabajo y al tiempo libre.
Una democracia económica garantiza, por lo tanto, la reintegración
de la sociedad con la economía y reemplaza la economía de mercado-
monetaria, que divide a los ciudadanos entre los privilegiados, que
pueden satisfacer sobradamente cada una de las necesidades reales o
- 23 -
25. imaginarias que pudieran tener, y los no privilegiados, que no pueden
satisfacer ni siquiera sus necesidades más básicas.
VI. La democracia en el ámbito social supone la creación de
instituciones de autogestión en las fábricas, oficinas y lugares de
producción en general, así como en instituciones educativas y
culturales (medios de comunicación, arte, etc.). Los consejos de
trabajadores, consejos de estudiantes, etc., aseguran la autogestión en
los lugares de producción y en los centros educativos, guiados por los
objetivos generales fijados por las asambleas ciudadanas, así como
por las preferencias de los ciudadanos como productores pero
también como consumidores. Un modelo que describe cómo podría
funcionar una democracia económica en general, y concretamente
cómo las decisiones de los ciudadanos como miembros de las
asambleas demóticas pueden interrelacionarse con las decisiones de
los ciudadanos como miembros de las instituciones de autogestión, se
describe en el número 2 del volumen 3 de la revista Democracy &
Nature y, más detalladamente, en el capítulo 6 del libro Hacia una
democracia inclusiva (Nordan, Montevideo, 2002).
VII. La democracia ecológica supone la creación de unas
instituciones y de una cultura que aseguren la reintegración de la
sociedad con la naturaleza. Esto significa que el objetivo de la
actividad económica ya no será el actual “desarrollo” eco-catástrofico
que es necesario por las exigencias de competencia y lucro, sino la
satisfacción de las necesidades de todos los ciudadanos de manera
que se consiga una verdadera calidad de vida que solo una relación
armoniosa entre la sociedad y la naturaleza puede garantizar. La
democracia ecológica, por lo tanto, no se puede lograr dentro del
actual sistema de economía de mercado y la consecuente “economía
de crecimiento”, ni dentro de ningún sistema enfocado en el
crecimiento, como el sistema centralizado del “socialismo real”.
VIII. La Democracia Inclusiva no es el resultado de un despliegue
dialéctico de la naturaleza o la sociedad determinado por algunas
“leyes” o “tendencias” de la evolución natural o social, ni tampoco
otra utopía como las que a menudo aparecen en el espectro libertario.
La Democracia Inclusiva, por lo tanto, es incompatible con cualquier
- 24 -
26. sistema teórico cerrado y, por supuesto, con cualquier irracionalismo,
sea este religioso o no. El proyecto de la Democracia Inclusiva
propone la construcción de un movimiento masivo que sea la síntesis
así como la superación del movimiento social por la democracia, la
autonomía y el socialismo por un lado y los nuevos movimientos
sociales por la igualdad en relación al genero, la raza y la etnia por
otro.
IX. La transición hacia la democracia inclusiva presupone, por lo
tanto, la creación de un movimiento masivo a nivel local, regional,
nacional, y finalmente a nivel continental y global, con el objetivo de
reemplazar el sistema de la economía de mercado y la “democracia”
representativa, por instituciones de democracia directa, económica,
ecológica y social. Este movimiento interviene en todos los ámbitos
(político, económico, social, ecológico y cultural) con la intención de
crear nuevas instituciones y cultura. Esta intervención no se
manifiesta sólo a través de la creación de formas de vida individual o
social alternativas (“para dar ejemplo”), la acción directa, o la
participación en elecciones locales, sino por la combinación de éstas y
otras formas de acción similares –con la condición de que todas estas
actividades sean una parte integral de un programa político global de
cambio social radical a favor de la democracia inclusiva. La
participación en elecciones locales (las únicas elecciones compatibles
con los objetivos de la Democracia Inclusiva) tiene sólo el objetivo
de crear unas instituciones y una cultura basadas en la DI a una escala
social significativa. El objetivo último es la creación de un
contrapoder en relación al sistema existente, a través del desarrollo de
una conciencia masiva provocada por la lucha contra las instituciones
existentes, así como por la lucha por las nuevas instituciones y por la
misma creación de estas instituciones. Cuando la mayoría de los
ciudadanos haya aceptado los principios de la organización
democrática y participen masivamente en las nuevas instituciones,
ningún poder sobre la Tierra podrá detener el colapso del viejo
sistema de concentración de poder en pocas manos –la causa de
todos los problemas para la mayor parte de la especie humana.
X. El objetivo a medio plazo es la construcción de una red de
ciudadanos para la democracia inclusiva que tendrá el propósito de
- 25 -
27. crear una conciencia democrática alternativa, a través de la
intervención política así como de actividades culturales, con el fin
último de contribuir a la creación de un vasto movimiento político de
transición hacia la democracia inclusiva. Un primer paso en esta
dirección podría ser la creación de grupos de estudio que
proporcionen a los activistas la oportunidad de profundizar su
conocimiento sobre los diversos aspectos del proyecto de la
Democracia Inclusiva, incluyendo el aspecto crucial de la estrategia y
las tácticas.
- 26 -
28. 6. El sujeto emancipador
En páginas anteriores me he referido a la heteronomía y a la
autonomía como dos concepciones de la sociedad que son
radicalmente opuestas. Quienes quieren cambiar el mundo y para
ello cuestionan las distintas formas de poder, la mayoría de las
alternativas políticas, pasadas y actuales, más o menos reformistas y
más o menos antisistémicas se corresponden con la heteronomía. El
movimiento, hoy muy minoritario, que cuestiona el poder mismo, se
corresponde con la concepción de autonomía, que me atrevo a
identificar con la democracia, en su sentido completo, inclusivo y
real.
“¿Todavía tiene sentido hablar de una clase hegemónica en una
sociedad en la que la estructura de clases se está
desintegrando?...Debemos estar dispuestos a salir de las viejas
trincheras ideológicas, para mirar con honestidad, claridad e
inteligencia el mundo autoritario que se va remodelando en torno
nuestro y a tomar nota de las tensiones que existen entre las
tradiciones utópicas de las revoluciones democráticas burguesas y la
marea ascendente del militarismo y centralismo que amenaza con
cancelar estas tradiciones.
…He buscado desde hace mucho tiempo una conciencia de clase
revolucionaria entre los obreros norteamericanos, una conciencia que
nunca he hallado, ni siquiera en los años treinta o cuarenta y menos
aún en las últimas décadas…más bien he hallado tendencias
libertarias entre los jóvenes de los años sesenta, entre las mujeres de
los años setenta y entre los ecologistas de los años ochenta. Cada vez
me convenzo más de que deberíamos volver a la palabra “pueblo”:
una gran y creciente mezcla de individuos que se sienten oprimidos y
dominados, no sólo explotados,en todos los ámbitos de la vida:
familiar, cultural, generacional, cultural, sexual, étnico y moral,
además del ámbito económico. Marx criticó a los anarquistas por
hablar de “masas de trabajadores” y “oprimidos” en vez de utilizar el
término científico de proletariado. El resultado es que nosotros
teníamos razón y él estaba terriblemente equivocado, según el
veredicto comprobado no sólo por la teoría sino por la misma
historia.
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29. …De todos modos, lo que se olvida demasiado fácilmente es que los
desastres producto de la ieología son propiamente la prueba de su
latente éxito, igual que la capacidad humana de anular la vida es la
prueba de su capacidad de hacer del mundo un paraíso. No son los
males de las ideologías lo que debemos evidenciar frente a un mundo
ya de por sí escéptico y secular, sino el tipo de ideología que lo puede
salvar de su egoísmo y de su economicismo. En esa dimensión moral,
el anarquismo representa la única ideología capaz de llevar a la
humanidad más allá de sus angustiosas necesidades biológicas, hacia
un espacio de libertad que es un fin en sí, en la aventura humana”.
(De “El anarquismo ante los nuevos tiempos”, de Murray Bookchin)
Desde la perspectiva de la democracia inclusiva, la desaparición
progresiva de las clases económicas, en el sentido marxista,
simplemente significa la muerte de las divisiones de clase
tradicionales y el nacimiento de nuevas divisiones de clase
“holísticas”, es decir, divisiones basadas en las estructuras de poder
del sistema socioeconómico en sí mismo y no sólo en algunos
aspectos de éste, como las relaciones económicas solamente, o bien
las relaciones de género, las políticas, las identitarias, los valores y
demás. En otras palabras, las actuales divisiones sociales entre grupos
sociales dominantes y subordinados en el ámbito político (políticos
profesionales frente al resto de ciudadanos), en el ámbito económico
(propietarios, directores y mánagers frente a trabajadores,
subordinados, etc.) y en el ámbito social en general (hombres frente a
mujeres, blancos frente a negros, mayorías étnicas frente a minorías
étnicas y demás) se basan en estructuras institucionales que
reproducen una distribución desigual del poder y en las culturas e
ideologías correspondientes (es decir, en el “paradigma social
dominante”).
Es evidente pues, que aunque ya no es pertinente hablar de divisiones
de clase monolíticas, ello no excluye la posibilidad de que, cuando los
grupos sociales que pertenecen al sujeto emancipador, tal como se
define a continuación, desarrollen una conciencia compartida sobre
los valores y las instituciones que crean y reproducen estructuras de
distribución desigual del poder, que puedan unirse, principalmente,
no contra los grupos sociales dominantes como tales, sino contra el
- 28 -
30. marco institucional jerárquico y aquellos que lo defienden. El
elemento unificador, que puede unir a los miembros de los grupos
sociales subordinados en torno a un proyecto liberador como el que
proponemos desde la democracia inclusiva, es su exclusión de las
diversas formas de poder, una exclusión que se basa en la
distribución desigual del poder que establecen las instituciones
actuales y sus valores correspondientes. Esto nos conduce a la
cuestión crucial que afronta cualquier estrategia transicional: la
“identidad” del sujeto emancipador, o como solía denominarse, el
“sujeto revolucionario”.
Todas las estrategias antisistémicas en el pasado se basaban en el
supuesto de que el sujeto revolucionario se identifica con el
proletariado, aunque en el último siglo diversas variaciones de este
planteamiento proponían incluir en el sujeto revolucionario a los
campesinos y luego a los estudiantes. Sin embargo, los “cambios
sistémicos” que caracterizaron el paso de la modernidad estatista a la
modernidad neoliberal y los cambios en la estructura de clase
relacionados con éste, así como la paralela crisis ideológica,
significaron el fin de las divisiones de clase tradicionales, aunque no el
fin de las divisiones de clase como tal.
Aún así, parte de la izquierda radical, a pesar de los evidentes cambios
sistémicos, insiste en reproducir el mito de la clase obrera
revolucionaria, normalmente redefiniéndola de formas a veces
tautológicas. Al mismo tiempo, autores de la izquierda libertaria,
como Bookchin y Castoriadis, se pasaron a una posición según la
cual, en la definición del sujeto emancipador, tenemos que abandonar
cualquier “criterio objetivo” y suponer que el conjunto de la
población (“el pueblo”) está receptivo -o cerrado- a una perspectiva
revolucionaria.. Finalmente, los postmodernistas reemplazan las
divisiones de clase por diferencias identitarias y sustituyen el “sistema
político” por la fragmentación y la diferencia. Esto ha conducido
inevitablemente a una situación en la que se niega la unidad sistémica
del capitalismo, cuando no su propia existencia como sistema social,
y “en vez de las aspiraciones universalistas del socialismo y las
políticas integradoras de la lucha contra la explotación de clase,
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31. tenemos una pluralidad de luchas particulares, esencialmente
desconectadas, que termina con una sumisión al capitalismo”.
De hecho, el problema principal en la política emancipadora hoy en
día es cómo todos los grupos sociales, que potencialmente forman la
base de un nuevo sujeto emancipador, podrían unirse con una visión
común del mundo, un paradigma común, que vea la causa última de
la presente crisis multidimensional en las actuales estructuras que
aseguran la concentración de poder en todos los ámbitos, así como
en los sistemas de valores correspondientes.
Un nuevo movimiento que aspire a una democracia inclusiva debería
atraer, fundamentalmente, a las principales víctimas de la economía
de mercado internacionalizada, es decir, a las clases bajas y a los
marginados (parados, obreros, empleados con salarios bajos,
trabajadores a tiempo parcial, trabajadores ocasionales, agricultores
que están desapareciendo debido a la expansión de la agroindustria),
así como a los estudiantes, futuros miembros de las clases medias
profesionales, que ven desaparecer rápidamente sus sueños de
estabilidad laboral en los “flexibles” mercados laborales que se están
creando. También debería atraer a una parte importante de la nueva
clase media que, sin poder unirse a la “clase alta”, vive en condiciones
de inseguridad constante, particularmente en los países del Sur, tal y
como mostró la crisis argentina. Debería atraer a todas aquellas
personas que actualmente están involucradas en movimientos locales
centrados en una sola cuestión a falta de algo mejor.
Tal como reconocen incluso los teóricos del social-liberalismo,
aunque la confianza en los políticos profesionales y las instituciones
de gobierno está disminuyendo drásticamente, la decadencia de la
política parlamentaria no equivale a despolitización. Esto se hace
evidente por el crecimiento paralelo de nuevos movimientos sociales,
ONG's, iniciativas ciudadanas, etc. No es extraño que el
“movimiento de pequeños grupos” (small group movement), es
decir, pequeños colectivos de personas que se encuentran
regularmente para promover su interés común, esté aumentando
mucho, con el 40 por ciento de la población de los Estados Unidos -
unos 75 millones de americanos- participando al menos en un
pequeño grupo, mientras que en el Reino Unido los grupos de auto-
- 30 -
32. ayuda y los grupos ambientalistas se han expandido rápidamente en
los últimos años. Aunque esta celebrada expansión de la “sociedad
civil” se concentra en la nueva clase media, este es un indicio del
anhelo de una auténtica democracia en la que todo el mundo cuenta
en el proceso de toma de decisiones. Además, dado que el alcance de
la participación ciudadana se limita actualmente a cuestiones
singulares, no es extraño que sean los movimientos y organizaciones
que se centran en una sola cuestión los que aumenten. En otras
palabras, se puede argumentar que la expansión del movimiento de
pequeños grupos indica, de hecho, un desplazamiento desde la
pseudo-democracia en el ámbito nacional –en la que el sistema de
representación anula la participación colectiva- a la pseudo-
democracia en el ámbito local -en la que las decisiones políticas y
económicas importantes se siguen dejando en manos de las élites
políticas y económicas, pero al mismo tiempo, en una especie de
“sub-política”, en la que grupos de ciudadanos de la “activa” sociedad
civil reivindican el derecho a tomar decisiones en cuestiones
secundarias o locales.
Finalmente, debería atraer a todas aquellas personas que se
preocupan por los efectos de la concentración de poder sobre el
medio ambiente y a las que están oprimidas por las estructuras
patriarcales y otras estructuras jerárquicas en la sociedad actual.
Así pues, en resumen, es necesario que la nueva organización política
esté fundada en una base política lo más amplia posible. En mi
opinión, esto significa un amplio espectro de activistas radicales, que
incluya activistas anti-globalización, ecologistas radicales, partidarios
del proyecto de autonomía, socialistas libertarios, feministas radicales,
libertarios de izquierdas y cualquier otro activista que adopte el
proyecto democrático.
- 31 -
33. 7. Estrategia antisistémica hacia la democracia:
ni reforma ni revolución, transición revolucionaria
Punto de partida: la crisis multidimiensional. En uno de sus
ensayos sobre la D.I., dice T.F, refiriéndose a esta estrategia, que “el
punto de partida de este planteamiento es que el mundo, a principios
del nuevo milenio, afronta una crisis multidimensional (económica,
ecológica, social, cultural y política) causada por la concentración de
poder en manos de diversas élites, a consecuencia del
establecimiento, en los últimos dos siglos, del sistema de la economía
de mercado, la “democracia” representativa y las formas relacionadas
de estructuras jerárquicas”. Aceptada esta premisa, tenemos que
concluir que la única solución posible a esta “crisis sistémica” que
padecemos es la abolición de dichas relaciones y estructuras de
concentración del poder, es decir, que hay que pensar en crear las
condiciones que hagan posible una distribución igualitaria del poder
entre los ciudadanos.
“El objetivo de un proyecto liberador no se limita a la abolición de
las relaciones de propiedad capitalista, sino de la propia economía de
mercado”( T.Fotopoulos).
Para avanzar hacia una democracia real, el primer problema a
enfrentar es, por tanto, concebir una estrategia de transición
mediante la que el proyecto democrático se convierta en el paradigma
social dominante. Ello supone un nuevo tipo de política y un cambio
paralelo que gradualmente vaya situando los recursos econòmicos (la
tierra, la mano de obra y el capital) fuera de la economía de mercado.
Esta estrategia de transición a la democracia implica necesariamente
la participación directa en el campo político y social, en modo que no
cree incompatibilidad entre los objetivos finales y los medios
empleados en su logro. Para ello, se propone un nuevo tipo de
organización política, respetuoso con ese criterio de compatibilidad
entre medios y fines, con un inequívoco programa de transformación
social, en el que es fundamental la exploración de aquellos pasos
previos y necesarios para crear las condiciones que habrán de
- 32 -
34. anteceder a la democracia real en su pleno sentido, emanicipador e
igualitario.
Todo ello no nos debe hacer olvidar que todas las estrategias no
servirán de nada si no forman parte de un amplio programa de
transformación social, que tenga como objetivo expreso la sustitución
de la economía de mercado y la democracia estatista-representativa
por una democracia real.
Reconceptuar la globalización. El proyecto de la Democracia
Inclusiva no sólo ofrece una salida realista y coherente de la actual
crisis multidimensional, sino también una forma de construir una
nueva globalización basada en estructuras realmente democráticas. La
creación de un nuevo orden mundial basado en una democracia
inclusiva implica la construcción de confederaciones de democracias
inclusivas locales, regionales y nacionales. Esto conducirá a una
globalización que no se basará en la distribución desigual del poder y
la dominación de unos seres humanos sobre otros y sobre la
naturaleza, como sucede en la actual globalización, sino en la
distribución igualitaria de todas las formas de poder entre seres
humanos autónomos y en la eliminación de todas las formas de
dominación.
También se basará en un sistema económico verdaderamente
sostenible, que satisfará las necesidades básicas de toda la población
del planeta, con un mecanismo de asignación de recursos entre las
confederaciones, mediante un plan confederal de asignación de
recursos básicos a nivel planetario. La satisfacción de las necesidades
no-básicas se determinaría en el ámbito local, en forma que asegure la
libertad de elección, mientras que los intercambios de excedentes
entre confederaciones podrían ser organizados a través de convenios
multilaterales.
El proyecto democrático no puede ser brusco, ni puede ser
tarea de vanguardias. El cambio sistémico requiere una ruptura con
el pasado, que abarca tanto el ámbito institucional como el cultural,
pero una ruptura de este tipo sólo es posible mediante el desarrollo
de una nueva organización política y un nuevo programa político
global para el cambio sistémico, que creará una clara conciencia
- 33 -
35. antisistémica a gran escala. Esto contrasta con la estrategia socialista-
estatista, que crea consciencia antisistémica sólo respecto a una
vanguardia, o con las actividades de “estilo de vida” que, aunque
crean alguna conciencia antisistémica, se limitan a los pocos
miembros de diversos “grupúsculos” (ecologistas, libertarios,
feministas, etc). La nueva cultura realmente democrática debe ser
hegemónica antes de que la transición hacia una democracia inclusiva
pueda efectuarse. Y ello sólo es posible mediante la construcción
paralela de nuevas instituciones políticas y económicas a una escala
social importante. En otras palabras, sólo se puede desarrollar un
movimiento político de masas con una conciencia democrática
mediante la acción para construir tales instituciones.
Esta estrategia crea las condiciones para la transición, tanto las
“subjetivas”, en términos de contribuir al desarrollo de una
conciencia democrática, como las “objetivas”, en términos de la
creación de nuevas instituciones que sentarán las bases de una
democracia real. Por otra parte, la creación de estas nuevas
instituciones ayudará de manera decisiva, en el corto y medio plazo, a
las víctimas de la crisis producida por la globalización neoliberal a
resolver los problemas que ésta crea.
Así pues, tenemos que pensar en la creación, desde abajo, de “bases
populares de poder político y económico”, esto es, constituir
democracias inclusivas locales, que, en una fase posterior, se
confederarán para crear las condiciones que permitan establecer una
democracia inclusiva a escala confederal y global.
Por lo tanto, un elemento fundamental de la estrategia es que estas
nuevas instituciones políticas y económicas empiecen a establecerse
inmediatamente después de que un número significativo de personas
de una comunidad local hayan sentado las bases para la democracia
inclusiva, asegurando a ser posible la victoria en las elecciones locales,
en virtud de un programa-local y global-de transición democrática.
Luchar contra el sistema actual y “prefigurar el futuro”. Sin
vacilaciones, deberían apoyarse todas aquellas luchas que pueden
contribuir a poner de manifiesto la naturaleza represiva de la
democracia estatista y la economía de mercado, es decir, cualquier
- 34 -
36. tipo de acción colectiva en forma de conflictos de clase entre las
víctimas de la economía de mercado y las élites dirigentes, o la élite
transnacional que “administra” la economía de mercado
internacionalizada. Debería remarcarse a cada paso la naturaleza
sistémica de las causas de estos conflictos; esta tarea obviamente no
se puede dejar en manos de los dirigentes burocráticos de las
organizaciones sindicales y políticas tradicionales, sino que debe
realizarse desde asambleas abiertas, de ciudadanos y activistas.
Una nueva organización política y un nuevo programa político
global. Dado que el cambio sistémico requiere una ruptura con el
pasado, que abarca tanto el ámbito institucional como el cultural, una
ruptura de este tipo sólo es posible mediante el desarrollo de una
nueva organización política y un nuevo programa político global
dirigido a lograr el cambio sistémico que creará una clara conciencia
antisistémica a gran escala. Esto contrasta con la estrategia socialista
estatista, que acaba creando una clara conciencia antisistémica sólo
respecto a una vanguardia, o con las actividades de “estilo de vida”
que, si es que crean alguna conciencia antisistémica, ésta se limita a
los pocos miembros de diversos “grupúsculos”, más o menos
libertarios o ecologistas.
Sin embargo, la creación de una nueva cultura, que debe ser
hegemónica antes de que la transición hacia una democracia inclusiva
pueda efectuarse, sólo es posible mediante la construcción paralela de
nuevas instituciones políticas y económicas a una escala social
importante. En otras palabras, sólo se puede desarrollar un
movimiento político de masas con conciencia democrática, mediante
la acción para construir tales instituciones. Esta estrategia crea las
condiciones para la transición, tanto las “subjetivas”, en términos de
contribuir al desarrollo de una conciencia democrática, como las
“objetivas”, en términos de la creación de nuevas instituciones que
sentarán las bases de una democracia inclusiva.
Al mismo tiempo, el establecimiento de estas nuevas instituciones
ayudará de manera decisiva, aquí y ahora, a las víctimas de la
concentración de poder, asociada al marco institucional actual y
especialmente a las víctimas de la globalización neoliberal, a resolver
los problemas que ésta crea.
- 35 -
37. Concordancia entre fines y medios. Un principio rector general
para escoger una estrategia transicional apropiada es la concordancia
entre medios y fines. Obviamente, una estrategia que apunte a una
democracia inclusiva no puede realizarse utilizando prácticas políticas
oligárquicas, o actividades individualistas. Además, como hemos visto
anteriormente, esta estrategia no debería limitarse a luchar contra el
sistema actual sino que también debería “prefigurar” el del futuro.
Así, con respecto a la lucha contra el sistema actual, pienso que
deberían apoyarse sin vacilaciones todas aquellas luchas que pueden
contribuir a poner de manifiesto la naturaleza represiva de la
democracia estatista y la economía de mercado, es decir, cualquier
tipo de acción colectiva en forma de conflictos de clase entre las
víctimas de la economía de mercado y las élites dirigentes o la élite
transnacional que “administra” la economía de mercado
internacionalizada. No obstante, debería remarcarse a cada paso la
naturaleza sistémica de las causas de estos conflictos y esta tarea,
obviamente, no se puede dejar en manos de los dirigentes
burocráticos de los sindicatos y otras organizaciones tradicionales.
También se deberían apoyar actividades como por ejemplo los
proyectos de Desarrollo Económico Comunitario (Community
Economic Developement), las fábricas autogestionadas, las
cooperativas de vivienda, los LETS (Local Exchange Trading System,
sistemas de intercambio mediante monedas locales), las comunas, las
granjas autogestionadas y otras iniciativas similares -siempre y
cuando, como venimos reiterando, éstas formen parte de un
movimiento político programático, con claros objetivos, con medios
y estrategias para el cambio sistémico.
La importancia de las elecciones locales. La razón por la que
tenemos que empezar desde el ámbito local a cambiar la sociedad es
que el demos (la comunidad local) es la unidad social y económica
fundamental de una futura sociedad democrática. La participación en
las elecciones locales es una parte importante a considerar en la
estrategia para obtener poder, con el fin de desmantelarlo
inmediatamente el día siguiente a la victoria electoral, reemplazando
el papel de las autoridades locales en la toma de decisiones por el de
- 36 -
38. las asambleas. Además, concurrir a las elecciones locales da la
posibilidad de empezar a cambiar la sociedad desde abajo, que es la
única estrategia democrática, en contraste con los planteamientos
estatistas que pretenden cambiar la sociedad desde arriba mediante la
conquista del poder estatal, y con los planteamientos “civil-
societarios” que no pretenden ningún tipo de cambio sistémico.
Teniendo en cuenta este objetivo, es evidente que la participación en
las elecciones nacionales es un medio especialmente inadecuado, ya
que, aunque un movimiento de democracia inclusiva ganase unas
elecciones nacionales, esto conduciría inevitablemente a un proceso
de “revolución desde arriba”. Esto se debe a que la ruptura en el
proceso de socialización sólo puede ser gradual y en continua
interacción con la progresiva implementación del programa de
democracia inclusiva, que, por las razones anteriormente
mencionadas, siempre debería empezar en el ámbito local. Por otro
lado, un intento de implementar el nuevo proyecto a través de la
conquista del poder en el ámbito nacional no ofrece ninguna
oportunidad para este tipo de interacción entre la teoría y la práctica
ni para la necesaria homogeneización de la conciencia respecto a la
necesidad de un cambio sistémico.
Si hay alguna lección que la historia nos ha enseñado, ésta es que la
causa fundamental del fracaso de las anteriores tentativas de cambio
sistémico, tanto revolucionarias como reformistas, fue precisamente
la considerable desigualdad en el nivel de la conciencia, en otras
palabras, el hecho de que todas las revoluciones del pasado tuvieron
lugar en un entorno donde sólo una minoría de la población había
roto con el paradigma social dominante.
- 37 -
39. 10. Las otras estrategias de la izquierda,
sistémicas y no sistémicas
Durante demasiado tiempo hemos utilizado unos simplistas
esquemas de posicionamiento político, provenientes de la democracia
parlamentaria: “izquierdas, derechas y centro”. Hoy resulta
imprescindible revisar estos obsoletos esquemas, fundamentalmente
en lo que concierne a la denominada izquierda. Resulta muy
conveniente analizar las estrategias que predominan hoy entre
quienes pretenden combatir “el sistema”, que podemos clasificar
inicialmente como “no sistémicos” y “antisistémicos”, recurriendo
nuevamente a los criterios utilizados por T. Fotopoulos:
“No-sistémicos son todos aquellos planteamientos que tienen el
objetivo de reformar el actual marco institucional y su sistema
asociado de valores, mediante una variedad de tácticas que van desde
la conquista del poder del Estado hasta las presiones “desde abajo”.
Aquí podemos clasificar la antigua estrategia socialdemócrata y las
nuevas estrategias reformistas que proponen los partidarios de los
planteamientos societarios civiles y de la democracia radical, así como
también la mayoría de partidarios de los nuevos movimientos sociales
y de la política postmoderna (ecologistas, feministas, movimientos
“identitarios”, etc.).
Antisistémicos son todos aquellos planteamientos que explícita o
implícitamente ponen en entredicho la legitimidad del “sistema”
socioeconómico, ya sean sus instituciones, que crean y reproducen la
distribución desigual del poder (considerada aquí como la causa
última de las divisiones sociales antisistémicas, como sus valores, que
legitiman la dominación del ser humano sobre el ser humano, o de la
sociedad sobre la naturaleza. Aquí podemos clasificar las estrategias
del antiguo estatismo socialista y del socialismo libertario, así como la
más reciente estrategia de guerrilla, la estrategia del Municipalismo
Libertario y, finalmente, la estrategia de la Democracia Inclusiva.
En una posición intermedia entre las estrategias no- sistémicas y las
antisistémicas, encontramos las de “acción directa” y las que
podemos denominar estrategias “de estilo de vida”. Los partidarios
- 38 -
40. de estas estrategias las pueden adoptar a veces con objetivos
abiertamente reformistas, pero también se dan casos, sobretodo en el
pasado, donde algunas de estas estrategias, como la huelga general,
fueron adoptadas como un arma claramente antisistémica”.
1. Estrategias no sistémicas.
1.1. La estrategia socialdemócrata. La supresión en el programa
del Partido Laborista Británico (último partido socialdemócrata aún
comprometido con la socialización de los medios de producción) de
la “cláusula cuatro” que comprometía a una socialización plena,
marcó el final formal de las reivindicaciones socialdemócratas por un
cambio sistémico real. De hecho, la agenda neoliberal de mercados de
trabajo “flexibles”, minimización de los controles sociales sobre el
mercado, el reemplazo del Estado del Bienestar por una red de
seguridad, etc, se ha convertido actualmente en la agenda de todos los
partidos socialdemócratas mayoritarios, tanto si se encuentran en el
poder como en la oposición. La paralela degradación de la
socialdemocracia y la reversión de la mayoría de sus conquistas
(como el Estado del Bienestar, el compromiso del Estado con la
plena ocupación, otras importantes mejoras en la distribución de los
ingresos, etc) ha mostrado claramente que los partidarios del
planteamiento revolucionario acertaban al remarcar la imposibilidad
de producir un cambio sistémico mediante reformas.
Esto es particularmente cierto hoy en día, puesto que las reformas
además han de ser compatibles con las exigencias de la economía de
mercado internacionalizada. Está claro, por lo tanto, que mientras el
sistema de economía de mercado y “democracia” representativa se
reproduzca a sí mismo, todo lo que las reformas (“desde arriba” o
“desde abajo”) pueden conseguir actualmente son victorias
temporales, es decir, conquistas sociales que serán tan reversibles
como las alcanzadas durante el período del consenso
socialdemócrata, que ahora están siendo desmanteladas
sistemáticamente, tanto por los neoliberales como por los social-
liberales.
Argumentos similares se aplican al planteamiento del “reformismo-
como-estrategia”, utilizado normalmente por diversos tipos de
trotskistas y apoyado también hoy en día por “libertarios” como
- 39 -
41. Michael Albert de la Z-network. Esta estrategia representa la antigua
estrategia marxista de presionar con demandas reformistas con la
esperanza de que las élites sean incapaces de satisfacerlas, de modo
que la crisis subsiguiente ponga en funcionamiento una dinámica que
conducirá a la radicalización de la conciencia y, posiblemente, a una
“situación revolucionaria”.
Aunque teóricamente éste es un planteamiento antisistémico, en la
práctica acaba siendo una tendencia reformista -cosa que se constata,
también, por el hecho de que los partidarios de esta tendencia
persiguen deliberadamente una estrategia de alianzas con los
partidarios de tendencias puramente reformistas (sindicalistas
socialdemócratas, ONG's, ambientalistas, etc.).
1.2. La estrategia ciudadanista. La estrategia reformista de carácter
societario-civil, aunque claramente incapaz de producir cambios
radicales en las estructuras institucionales actuales, es popular incluso
entre muchos activistas anti-globalización, especialmente ONG's,
ecologistas y otros. Sin embargo, sus planteamientos no tienen
ningún tipo de posibilidad de funcionar como catalizadores para un
cambio sistémico, ni siquiera como elementos de una estrategia de
transición con el mismo propósito. Ésto no sólo se debe a que no se
puede esperar que las acciones de los anti-globalizadores logren algo
más que unas cuantas reformas reversibles, sino también a que este
tipo de acciones, por sí mismas, son muy poco útiles en la creación
de una conciencia antisistémica, fundamentalmente si no se
constituyen como parte integral de un movimiento político
programático y de masas para el cambio sistémico.
1.3. La estrategia postmoderna de reforma. Todos los
movimientos postmodernos hoy en día son claramente reformistas,
pues tienen el objetivo de reformar el actual marco institucional, más
que de reemplazarlo por formas alternativas de organización social.
Las dos principales estrategias postmodernas son, en primer lugar, la
“política de alianzas” y, en segundo lugar, la política de la
“democracia radical”. Ambas tienen como principal punto de
referencia los “movimientos identitarios” (feministas, negros, gays,
etc.) así como también el movimiento ecologista. Comenzaron a
decaer desde mediados de la década de 1980, cuando empezaron a
- 40 -
42. involucrarse en lo que se ha denominado “política identitaria”, es
decir, el tipo de política postmoderna que implica apartarse de las
cuestiones sociales, políticas y económicas generales para pasar a
preocuparse de la cultura y la identidad. La transformación en
reformistas, de movimientos potencialmente antisistémicos, fue
particularmente sorprendente con respecto a los movimientos
ecologistas y feministas, hoy en estado de fragmentación y
decadencia.
Son directamente reformistas en el caso de los partidos
parlamentarios ecologistas y las organizaciones rojiverdes, e
indirectamente en el caso de movimientos como la Ecología
Profunda, que ponen énfasis en “el cambio espiritual por encima del
cambio político y social, y en el cultivo de una conciencia o
sensibilidad reverencial hacia el mundo natural, más que la
organización y la construcción de un movimiento de masas.”
La victoria de las “insiders” (es decir, los grupos de feministas
liberales, orientados a ganar posición y poder dentro del sistema)
sobre las “outsiders” (es decir, los movimientos autónomos de
mujeres que se orientaban hacia el cambio revolucionario) acabó con
el movimiento feminista como movimiento potencialmente
antisistémico. Además, exactamente del mismo modo que la
decadencia de la izquierda en general -que empezó en la década de
1970- ha conducido a muchos anarquistas a reemplazar la política por
el “estilo de vida” y el análisis racional por la “espiritualidad”, la
decadencia del movimiento feminista ha conducido a muchas
feministas a reemplazar el feminismo radical por el “feminismo
cultural” y el racionalismo por el espiritualismo.
El movimiento de la política identitaria es, hoy en día, la forma de
política postmoderna por excelencia, puesto que su política de
promover los intereses particulares de grupos específicos (feministas,
gays, minorías étnicas, etc.) encaja bien con el carácter anti-
universalista de la teoría postmoderna. Así, los movimientos
“identitarios” actuales, a pesar de su crítica radical contra
determinadas estructuras jerárquicas (como aquellas basadas en el
género, la raza, la represión sexual y de las minorías), nunca han
presentado ningún proyecto político global para el cambio.
- 41 -
43. La estrategia de alianzas y coaliciones entre grupos heterogéneos que
adoptan los partidarios de esta estrategia, conduce inevitablemente a
una falta fundamental de unidad, incluso en los objetivos a corto
plazo, como se pone de manifiesto por el hecho de que el único
objetivo común de las alianzas de este tipo es un objetivo negativo
(“anti”-globalización o “anti”-neoliberalismo) sin que exista ninguna
concepción de una sociedad futura, ni una estrategia a largo plazo.
No resulta extraño, pues, que la cuestión de un cambio social
universal, ni siquiera es planteada por los partidarios de esta estrategia
y que, por tanto, su potencial se limite a la posibilidad de efectuar
algunas reformas sociales en el actual sistema de economía de
mercado y la “democracia” representativa.
2. Estrategias antisistémicas.
La característica común de todas las estrategias antisistémicas es que
tienen como objetivo la transformación “sistémica” de la sociedad
mediante un cambio revolucionario (violento o pacífico) que implica
la sustitución de las actuales instituciones políticas, económicas y
sociales por nuevas formas de organización social. Las principales
estrategias antisistémicas son la socialista-estatista, la estrategia de
guerrilla, la estrategia socialista-libertaria, la del municipalismo
libertario, así como la de la democracia inclusiva, de la que venimos
hablando en este libro.
1.1. La estrategia socialista-estatista. La tradición marxista-
leninista del socialismo-estatista es un ejemplo clásico de estrategia
orientada a una “revolución desde arriba” y, pese a los intentos de los
marxistas de hoy en día por diferenciar entre las estrategias de Marx y
Lenin, de hecho, las semillas del totalitarismo leninista que
culminaron en el estalinismo, se pueden encontrar en el mismo
pensamiento de Marx. Esto resulta obvio si se tienen en cuenta dos
características cruciales del sistema teórico de Marx, que fueron
criticadas en primer lugar (aunque no de un modo sistemático y
coherente) por Bakunin:
-La abolición marxista de la escasez es en realidad un mito que
depende de una definición objetiva de las “necesidades”, que no es ni
factible ni deseable, y que puede ser utilizada por parte de aquellos
- 42 -
44. que controlan la maquinaria estatal en una sociedad socialista, para
mantener indefinidamente el poder del Estado junto con las
relaciones y estructuras de poder en general. Además, es inconcebible
que un Estado, que representa la personificación de la separación
entre la política y la sociedad, aunque sea proletario, presida su propia
abolición.
-La estrategia leninista se basaba en la suposición implícita de que el
cambio en el paradigma social -incluso entre una minoría de la
población, es decir, la vanguardia del proletariado (organizada en el
partido comunista y equipada con la “ciencia” del socialismo, es
decir, el marxismo)- podría funcionar como catalizador para producir
una revolución socialista. Así, para Lenin, los trabajadores no son
capaces, por si mismos, de desarrollar una teoría científica del
socialismo, tarea que históricamente se ha dejado a los intelectuales.
Sin embargo, tal y como señaló Marcuse, esta problemática acaba
conduciendo fácilmente a que aquellos que custodian la ortodoxia
científica, el partido, o el liderazgo del partido, aparezcan como
“depositarios históricos de los “verdaderos” intereses del proletariado
y sobre el propio proletariado”. No es extraño que, tal y como el
mismo autor remarca acertadamente, “parece que un vínculo directo
conduce de la “conciencia desde el exterior” de Lenin, y su noción
del partido centralista autoritario, al estalinismo”.
La historia ha confirmado que esta estrategia sólo puede conducir a
nuevas estructuras jerárquicas, puesto que la vanguardia de la clase
trabajadora se convierte al final en la nueva élite dirigente. Esta fue la
lección principal del colapso del “socialismo real”, que ha mostrado
claramente que si la revolución es organizada por una minoría, y
después su programa es llevado a cabo por la misma, ésta acabará
ineludiblemente dando lugar a nuevas estructuras jerárquicas y no a
una sociedad donde se haya abolido la concentración de poder.
De hecho, la combinación entre la conversión marxista del proyecto
socialista en una ciencia “objetiva” y la estrategia leninista de
organizar la vanguardia en base a un “centralismo democrático” (un
principio que aseguraba el poder de una pequeña élite del partido
sobre todo el movimiento) resultó ser letal, puesto que contribuyó
decididamente al establecimiento de nuevas estructuras jerárquicas,
inicialmente, en el movimiento socialista, y luego en toda la sociedad.
- 43 -
45. Por supuesto, es un hecho histórico bien conocido, que tanto en los
movimientos marxistas pre-revolucionarios, como en los gobiernos
postrevolucionarios, la justificación de la concentración de poder en
manos de la élite del partido se basaba en el “hecho” de que sólo ella
“sabía” cómo interpretar la historia y emprender la acción apropiada
para acelerar el proceso histórico hacia el socialismo. No es
sorprendente que la base de las nuevas estructuras jerárquicas fuera la
división social creada entre la vanguardia, la única que estaba en una
posición objetiva para conducir el movimiento (debido a su
conocimiento de la verdad “científica” que encarnaba el marxismo) y
las “masas”.
La estrategia de guerrilla. El único caso de conquista del poder
mediante una estrategia de guerrilla, que tuvo éxito y que todavía
sigue vivo hoy en día, es el caso cubano que, según uno de sus
protagonistas, Che Guevara, “mostró claramente la capacidad del
pueblo para liberarse de un gobierno opresor mediante la guerra de
guerrillas”
Decía el Che: …”donde un gobierno ha llegado al poder a través de
alguna forma de voto popular, sea fraudulento o no, y mantiene al
menos una apariencia de legalidad constitucional, el estallido de la
guerrilla no se puede promover, puesto que las posibilidades de lucha
pacífica todavía no se han agotado.”
Por tanto, es evidente que, para el Che, la estrategia de guerrilla no
debe utilizarse en los casos donde existe algún tipo de democracia
“representativa”. Esta es una advertencia importante, porque excluye
la utilización de esta estrategia prácticamente en cualquier lugar hoy
en día, ya que, después del colapso del “socialismo real”, la élite
transnacional ya no recurre a la utilización de regímenes abiertamente
dictatoriales para la reproducción del sistema de la economía de
mercado, sino que en cambio se apoya en su complemento político
tradicional en el Norte, ésto es, en la “democracia representativa”.
La estrategia de guerrilla es incompatible con un proceso de creación
de una nueva conciencia democrática, dada la estructura jerárquica de
la organización militar necesaria para llevar a cabo la guerra de
guerrilla. El resultado inevitable es una forma organizativa que
conducirá a nuevas estructuras de poder y relaciones de desigualdad
- 44 -
46. una vez llegue al poder. Esto se aplica, por ejemplo, a los pocos
movimientos guerrilleros antisistémicos que quedan hoy en día, como
las FARC de Colombia.
En el caso de la guerrilla zapatista, no es sorprendente que
Alexandros Gezerlis lejos de caracterizar los zapatistas como un
movimiento antisistémico, los denomine acertadamente “el primer
ejército de guerrilla postmoderno”, ya que su política encaja
perfectamente, por un lado, con el carácter anti-universal de la
política postmoderna, como política de promoción de los intereses
particulares de grupos específicos (minorías étnicas, en este caso) y,
por el otro, con una oposición general al neoliberalismo como un
tipo de “mala política” y no como el producto inevitable de las
dinámicas de la economía de mercado.
La estrategia socialista libertaria. La escisión socialista del siglo
XIX, que llegó a su clímax con la controversia entre Marx y Bakunin
en la Primera Internacional, dio lugar al surgimiento de la estrategia
socialista-estatista, de la que hemos hablado antes, y de la estrategia
socialista-libertaria. El colapso de la versión estatista del socialismo
no ha conducido a un resurgimiento de su versión libertaria. En vez
de ésto, el marco institucional definido por la modernidad (es decir, la
economía de mercado y la “democracia” liberal) ha pasado a ser
universal y, en consecuencia, la crisis multidimensional crónica
(política, económica, ecológica, social y cultural) que se originó con la
aparición de este marco institucional también se ha universalizado y
exacerbado.
La estrategia socialista libertaria implica una “revolución desde
abajo”. Como tal, tiene como objetivo un cambio sistémico mediante
la abolición del poder del Estado y la creación de federaciones de
comunas, o de asociaciones de trabajadores.
Las dos diferentes tendencias en el seno del movimiento anarquista
son la que se orienta a la comunidad, frente a la que se orientan a los
trabajadores. Un ejemplo obvio de estrategia orientada a la
comunidad es la que sugiere la tendencia del municipalismo libertario,
mientras que el movimiento anarcosindicalista es un caso claro de
una estrategia orientada a los trabajadores.
Aunque diversas huelgas generales, con objetivos limitados, se
llevaron a cabo en Francia y en otros lugares, con más o menos éxito,
- 45 -
47. a principios del siglo pasado la huelga general decisiva que tenía el
objetivo de derrocar todo el orden social de un sólo golpe no se
intentó nunca. Así pues, el movimiento anarcosindicalista, después de
proliferar en Francia, principalmente entre 1900 y 1914, y en gran
medida en España, Italia, Inglaterra, en los países latinoamericanos y
en otros lugares, a principios de la Segunda Guerra Mundial había
prácticamente desaparecido.
La estrategia del municipalismo libertario y la ecología social.
La estrategia del municipalismo libertario (ML) expresa la política de
la ecología social que ha sido teorizada por Murray Bookchin y
recientemente codificada por Janet Biehl.
Si se adopta, como hace la ecología social, esta ficción comunista de
una sociedad de la postescasez, no hay necesidad de un mecanismo
democrático de asignación de recursos económicos escasos, es decir,
no hay necesidad de una democracia económica. Todo lo que se
requiere es un conjunto de principios morales que guíen el reparto,
una economía moral. Esta es la razón por la cuál Bookchin nunca se
molestó en proponer un mecanismo de asignación de recursos
alternativo al mecanismo de mercado y de planificación, e insiste en
una sociedad comunista de la postescasez, “la misma idea de
economía ha sido reemplazada por relaciones éticas (en vez de
productivas); grupos de trabajo, contratos de Proudhon, justicia de
Rawls, y otras cuestiones no serían ni siquiera pertinentes.” Por lo
tanto, la concepción de una sociedad democrática por parte de la
ecología social presupone la existencia de unas condiciones materiales
previas para la libertad, puesto que la entrada al reino de la libertad
depende de factores “objetivos” como la llegada de un estado mítico
de abundancia material.
Existen diferencias cruciales respecto a la concepción de la
democracia entre el Municipalismo Libertario y la Democracia
Inclusiva y, por consiguiente, en las estrategias que proponen. Así, la
ecología social (ML) centra su concepción democrática en el ámbito
político, excluyendo otros ámbitos. Este es el resultado inevitable del
hecho de que Bookchin utiliza una concepción restringida de la esfera
pública, que, en contraste con la esfera privada o social que
comprende la producción y la vida económica, incluye sólo el ámbito
- 46 -
48. político (el ámbito de la política real) y el Estado (el ámbito del arte
de gobernar).
Por ende, en primer lugar, en el proyecto del ML no hay una
concepción de la democracia económica; además, en el ML tampoco
hay ninguna concepción de “democracia en el ámbito social” (en el
lugar de trabajo, las instituciones educativas, el hogar, etc.) -cosa que
lo ha hecho vulnerable a las acusaciones por parte de feministas,
socialistas-estatistas y demás, de que ignora efectivamente las
cuestiones de las “diferencias identitarias” y las diferencias entre los
ciudadanos como trabajadores y como ciudadanos.
Aunque los proyectos de la DI y del ML tienen algunos elementos en
común, las cruciales diferencias filosóficas y conceptuales
anteriormente mencionadas implican diferentes estrategias de
transición a una sociedad alternativa. Así pues, la estrategia del ML,
según la describe Bookchin, tiene el objetivo de “transformar y
democratizar los gobiernos de las ciudades, arraigarlos en asambleas
populares, unirlos en redes confederales, apropiarse de la economía
regional por vías municipales y confederales”. En otras palabras, el
objetivo es desarrollar “una esfera pública -y en el sentido ateniense
del término, una política- que crezca en tensión y en última instancia
en un conflicto decisivo con el Estado”. Así pues, en la estrategia de
transición del ML no hay lugar para la construcción de instituciones
de democracia económica y democracia en el ámbito social, como
medio para crear una ruptura con el paradigma social dominante y
generar la conciencia democrática “mayoritaria” que conducirá a una
democracia inclusiva confederal. En vez de ésto, la estrategia del ML
está totalmente basada en el objetivo exclusivo de “recuperar el
ámbito político”. Finalmente, la estrategia del ML no implica la
creación de una organización política alternativa, como la que se
describe aquí, y se basa en cambio en la creación de grupos con el
único objetivo de “recuperar el ámbito político”, funcionando como
catalizadores para la creación de asambleas ciudadanas -un objetivo
totalmente insuficiente, incluso para la creación de una conciencia
democrática “inclusiva”.
La estrategia de la economía participativa (parecon). La idea de
la economía participativa o “parecon” fue construida por Michael
- 47 -
49. Albert y Robin Hahnel, mezclando parte de los conceptos
anarquistas-colectivistas, parte de los conceptos de otras corrientes
socialistas de cuño libertario, como es el caso de los comunistas-
consejistas, y desenvuelve características propias, profundizando o
modificando algunas de las tradiciones clásicas. La economía
participativa es un sistema económico que usa una toma de
decisiones participativa como mecanismo económico en una
sociedad dada, propuesto como alternativa libertaria a las economías
de mercado capitalistas vigentes y también al socialismo de
planificación central.
Desde la perspectiva de la DI, este modelo de la “parecon” no sólo
implica una estructura muy burocrática que fue acertadamente
caracterizada como “burocracia participativa” y que, junto con la
multiplicidad de controles que se proponen para limitar el derecho de
las personas a consumir, “sentaría las bases para la perpetuación o la
reaparición del Estado”, sino que también implica una grave
restricción de la autonomía del individuo en general y de la libertad
de elección en particular, como consecuencia de su dependencia
exclusiva de la planificación en la asignación de recursos, que podría
acabar fácilmente en un nuevo tipo de autoritarismo.
3. Estrategias intermedias.
3.1. Estrategia del anarquismo de “estilo de vida”. Son todas
aquellas actividades, espontáneas o no, en el ámbito económico o en
el ámbito social en general, que no son parte integral de un proyecto
político para el cambio sistémico. Estas actividades pueden incluir la
construcción de comunas o eco-aldeas, así como proyectos de
agricultura apoyada por la comunidad (Community Supported
Agriculture), mercados de agricultores, fideicomisos de las tierras, los
LETS ya mencionados, el desarrollo económico local, las tecnologías
alternativas, etc. Clasificaremos como activistas “de estilo de vida” a
todas aquellas personas que están involucradas en este tipo de
actividades por sí mismas (aunque utilicen eslóganes antisistémicos
para justificarlas) más que con el objetivo explícito de construir un
- 48 -