ENTRE TECNOCRATAS GLOBALIZADOS Y POLITICOS CLIENTELISTAS. EL DERROTERO DEL AJUSTE NEOLIBERAL EN EL ESTADO ARGENTINO
Mabel Thwaites Rey y Andrea Magdalena López
Entrevista realizada por la Lic. Silvina Pantanali y el Lic. Ramiro Avinceta en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata en septiembre de 2010.
El disfraz del sistema: evidencia de la farsa del modelo neoliberalUNMSM
En este ensayo, se trató de evidenciar cómo es que la estructura económica con la que lidiamos en la actualidad, no es la más óptima. Se ha preferido trabajar con el modelo neoliberal a escala global, insinuando que este modelo es el que nos conducirá al bienestar general. Esas son puras mentiras. Hasta ahora los programas sociales que se han venido dando se convierten en un mecanismo de control social, donde los sectores que concentran el poder ejercen una fuerte influencia para legitimar sus ideologías y perspectivas en zonas pobres. La globalización -si bien es cierto- ha traído consigo considerables avances en torno a la ciencia y tecnología; empero, este proceso de globalización ha sido cómplice de la política neoliberal por el cual están optando diversos países del mundo, y muchos de estos países lo aceptan solo por el hecho de que son dependientes de los países poderosos.
ENTRE TECNOCRATAS GLOBALIZADOS Y POLITICOS CLIENTELISTAS. EL DERROTERO DEL AJUSTE NEOLIBERAL EN EL ESTADO ARGENTINO
Mabel Thwaites Rey y Andrea Magdalena López
Entrevista realizada por la Lic. Silvina Pantanali y el Lic. Ramiro Avinceta en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata en septiembre de 2010.
El disfraz del sistema: evidencia de la farsa del modelo neoliberalUNMSM
En este ensayo, se trató de evidenciar cómo es que la estructura económica con la que lidiamos en la actualidad, no es la más óptima. Se ha preferido trabajar con el modelo neoliberal a escala global, insinuando que este modelo es el que nos conducirá al bienestar general. Esas son puras mentiras. Hasta ahora los programas sociales que se han venido dando se convierten en un mecanismo de control social, donde los sectores que concentran el poder ejercen una fuerte influencia para legitimar sus ideologías y perspectivas en zonas pobres. La globalización -si bien es cierto- ha traído consigo considerables avances en torno a la ciencia y tecnología; empero, este proceso de globalización ha sido cómplice de la política neoliberal por el cual están optando diversos países del mundo, y muchos de estos países lo aceptan solo por el hecho de que son dependientes de los países poderosos.
Resumen de las lecturas: los fundamentos de teoría sociológica e introducció...UNMSM
La sociedad y las instituciones sociales se consideran como parte de un universo natural, único y regido por leyes, de ahí la idea de hacer de la sociología una física social. Weber consideraba que las vías para conocer de las ciencias- histórico- sociales son específicas, su propuesta busca solución ante tres rivales: el historicismo alemán, el positivismo y la filosofía especulativa.
Frente al historicismo alemán, propone establecer legalidades de las regularidades sociales y así construir explicaciones causales; ante el positivismo plantea enfatizar de las ciencias sociales en ciencias regidas por las leyes generales (naturales); ante la especulación, Weber opone la compresión científica de fenómenos singulares. Define a la explicación comprensiva como el camino específico de las ciencias histórico-sociales.
Este trabajo fue ralizado por los alumnos del tercer ciclo B. De la UNJFSC. Para que sirva de guia o fuente de informavion para estudiantes o docentes.
En este documento presentaremos uno de los temas más importantes de la historia de la humanidad, hecho que se destacó por sus varias variantes, donde se buscan un trato igualitario entre la sociedad.
Socialismo ( socialismo utopico y socialismo cientifico)The Moon
*Que es socialismo?
*los comienzos del socialismo
*Socialismo utópico
*precursores
*Socialismo Científico
*Estado proletario
*Modo de producción socialista
*Formas de la lucha de clases
Corresponde a un esfuerzo por apropiar los aprendizajes adquiridos en términos de los recursos disponibles para interactuar con los contenidos académicos y el desarrollo de las competencias para presentar avances de su procesos de aprendizaje.
Con el declive de las corrientes revolucionarias de inspiración marxista leninista y el paso a la influencia del anarquismo insurrecionalista italiano en la teoría y la praxis revolucionaria actual, los movimientos anticapitalistas han entrado a un momento de reestructuración de sus lógicas político-organizativas. Nuevas tensiones aparecen y otras viejas resurgen dentro de las dinámicas de la lucha social. Frente a la atomización interna del movimiento revolucionario, surge la posibilidad de establecer vínculos solidarios entre los luchadores sociales de todo el mundo a través del uso de las nuevas tecnologías. Conceptos como “identidad de clases” o “sujeto popular”, se diluyen erosionados por el devenir de la historia, y han perdido su validez en términos de su aplicación a una propuesta organizativa. La mayoría de las veces son sólo utilizados como parte de un discurso panfletista, que no es capaz de adecuarse a los tiempos, a la compl
Una verdadera oda al capitalismo, una declaración de principios y una inmejorable explicación del funcionamiento de la economía de mercado y del dinero. Este Credo debiera ser la base de la educación en México en todos los niveles. Con esto bastaría para salir del eterno atolladero en que nos encontramos.
Resumen de las lecturas: los fundamentos de teoría sociológica e introducció...UNMSM
La sociedad y las instituciones sociales se consideran como parte de un universo natural, único y regido por leyes, de ahí la idea de hacer de la sociología una física social. Weber consideraba que las vías para conocer de las ciencias- histórico- sociales son específicas, su propuesta busca solución ante tres rivales: el historicismo alemán, el positivismo y la filosofía especulativa.
Frente al historicismo alemán, propone establecer legalidades de las regularidades sociales y así construir explicaciones causales; ante el positivismo plantea enfatizar de las ciencias sociales en ciencias regidas por las leyes generales (naturales); ante la especulación, Weber opone la compresión científica de fenómenos singulares. Define a la explicación comprensiva como el camino específico de las ciencias histórico-sociales.
Este trabajo fue ralizado por los alumnos del tercer ciclo B. De la UNJFSC. Para que sirva de guia o fuente de informavion para estudiantes o docentes.
En este documento presentaremos uno de los temas más importantes de la historia de la humanidad, hecho que se destacó por sus varias variantes, donde se buscan un trato igualitario entre la sociedad.
Socialismo ( socialismo utopico y socialismo cientifico)The Moon
*Que es socialismo?
*los comienzos del socialismo
*Socialismo utópico
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*Formas de la lucha de clases
Corresponde a un esfuerzo por apropiar los aprendizajes adquiridos en términos de los recursos disponibles para interactuar con los contenidos académicos y el desarrollo de las competencias para presentar avances de su procesos de aprendizaje.
Con el declive de las corrientes revolucionarias de inspiración marxista leninista y el paso a la influencia del anarquismo insurrecionalista italiano en la teoría y la praxis revolucionaria actual, los movimientos anticapitalistas han entrado a un momento de reestructuración de sus lógicas político-organizativas. Nuevas tensiones aparecen y otras viejas resurgen dentro de las dinámicas de la lucha social. Frente a la atomización interna del movimiento revolucionario, surge la posibilidad de establecer vínculos solidarios entre los luchadores sociales de todo el mundo a través del uso de las nuevas tecnologías. Conceptos como “identidad de clases” o “sujeto popular”, se diluyen erosionados por el devenir de la historia, y han perdido su validez en términos de su aplicación a una propuesta organizativa. La mayoría de las veces son sólo utilizados como parte de un discurso panfletista, que no es capaz de adecuarse a los tiempos, a la compl
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¿Por qué cada vez más los medios de comunicación informan de tonterías, saturan con datos, dan por buena la vulgaridad, la estupidez y la ignorancia? La telebasura, según Noam Chomsky.
La batalla por la economía mundial surgió como una guerra intelectual acerca de qué sistema económico sería más favorable para el mundo. Esto se convirtió en una épica lucha por la creación de todos estos tipos de ideas en todo el mundo.
Retomar la iniciativa estratégica frente al fiasco del «progresismo» y el ret...Robinson Salazar Pèrez
Reflexiones en torno al libro de Teitelbaum, Alejandro (2017). El colapso del progresismo y el desvarío de las izquierdas. Medellín: Editorial La Carreta Política.
La crisis que comenzó en 2007 no es una crisis cíclica del sistema capitalista. Es un fenómeno completamente nuevo que nos conduce a un cambio de paradigma social. Nada volverá a ser como fue.
CAPITALISMO, HISTORIA Y CARACTERÍSTICAS.remingtongar
El capitalismo se basa en los siguientes pilares: Propiedad privada, que permite a las personas poseer bienes tangibles, como tierras y viviendas, y activos intangibles, como acciones y bonos. Interés propio, por el cual las personas persiguen su propio bien, sin considerar las presiones sociopolíticas.
“La teoría de la producción sostiene que en un proceso productivo que se caracteriza por tener factores fijos (corto plazo), al aumentar el uso del factor variable, a partir de cierta tasa de producción
Circuito de Cobranza en Comex 2018-2020 en Argentina
La crisis y la quiebra de la hegemonía neoliberal
1. 1
LA CRISIS Y LA QUIEBRA DE LA HEGEMONÍA NEOLIBERAL
Francisco José Fernández-Cruz Sequera
Mayo 2015.
Publicado en: http://lagranpartida.blogspot.com.es
“Cuando el poder político se posee porque se posee poder económico o riqueza […]
estamos ante un gobierno oligárquico, y cuando la clase no propietaria tiene el
poder, ante un gobierno democrático”
Aristóteles.
"La mal llamada libertad económica, al justificar la inhibición del Estado, permite el
sometimiento de los débiles y acaba por la instauración de una férrea dictadura
económica perfectamente disimulada que pone en las manos de unos pocos la
posibilidad de explotar científicamente a los demás"
Narciso Perales
En sociología del conocimiento, en sentido neutro y sin las connotaciones
peyorativas introducidas por Marx en el concepto, se denomina ideología al conjunto
de ideas que forman parte de un sistema de creencias, más o menos sistemático que
intentan explicar al hombre y el mundo, a la vez que orientar su conducta a partir de
ciertos valores aceptados como correctos. En este sentido, toda teoría del mundo es
una ideología, pero de forma más general, podemos decir que una ideología
representa un modelo de sociedad existente o imaginado que pretende imponerse o
preservarse. Por esa razón es imposible ser ajeno a las ideologías, de la misma forma
2. 2
que es imposible que una política económica pueda sea neutral, ya que toda política
económica es, por definición, el resultado de una decisión política tomada como
consecuencia de una determinada ideología, encaminada a alcanzar un modelo de
sociedad. Esto significa que cualquier decisión de política económica, por aséptica y
técnica que pueda parecer, se alimenta de una ideología concreta. Por lo tanto, en
toda sociedad siempre impera un ideal dominante, es decir, una determinada
ideología que lo abarca todo y que hace que exista un consenso de la mayoría de la
población sobre los temas políticos fundamentales, de ahí que ese consenso sea el
reflejo de la ideología dominante y que del mismo nazcan conceptos jurídicos como
el de “orden público” aplicados a la interpretación de las leyes, o culturales como el
de “sentido común” aplicado a las relaciones sociales. Y es que en cada momento
histórico hay una ideología dominante que opera como nexo de unión de las ideas
que sostienen un determinado modelo de sociedad1
. La hegemonía se alcanza cuando
una determinada ideología se convierte en dominante en la sociedad, de tal forma
que crea el consenso social acerca de las ideas clave, y lo traslada a sus instituciones
(leyes. costumbres, valores, etcétera), con las que organiza la vida de la comunidad
en un sentido determinado, al menos, temporalmente, ya que las instituciones nunca
son permanentes sino que cambian a lo largo del proceso histórico vital de una
determinada comunidad. Así, cualquier conjunto de instituciones es, por un lado,
dinámico o cambiante en el tiempo y, por otro, operativo o funcional en un
determinado modelo de sociedad. La ideología dominante y sus instituciones
permiten que su modelo de sociedad se consolide, en tanto no sea sustituido por otro
modelo sostenido por otra ideología. Cuando otras formas de concebir la existencia,
otras ideologías, se extienden y se constituyen en una amenaza para la pervivencia
del orden dominante, pueden disputar la hegemonía a la ideología establecida y
provocar un cambio en la misma sociedad, provocando el final de la ideología
dominante y del modelo de sociedad que representa.
¡No hay alternativa!
1 Ésta es la definición de “hegemonía” de Gramsci.
3. 3
En definitiva, una ideología representa una determinada concepción del mundo que
cuando alcanza una posición hegemónica en el terreno de las ideas, se impone en la
sociedad. De aquí la importancia de la lucha ideológica y del control de los medios
de comunicación y de los creadores de opinión, pues es en el terreno de las ideas, en
el que se produce el primer contacto en la lucha por la hegemonía entre dos
ideologías.
A comienzos de la década de los setenta, el neoliberalismo alcanzó la hegemonía
intelectual y política en el capitalismo, un dominio ideológico absoluto, y sus
políticas tuvieron enormes consecuencias sobre la forma en la que se configuraron en
lo sucesivo las economías capitalistas. A partir de este momento, se nos impusieron
las privatizaciones de los servicios públicos, la destrucción de los derechos de los
trabajadores y la libre circulación de mercancías y capitales. El neoliberalismo
cambió así las relaciones de fuerza entre capital y trabajo y la estructura económica y
social de las economías desarrolladas, y para lograrlo, los sindicatos, que
encuadraban a los obreros de las grandes empresas industriales, perdieron fuerza,
debido al gran crecimiento del sector terciario y a la deslocalización de empresas a
países del Tercer Mundo. La pérdida de la hegemonía puso a la defensiva a una
izquierda que, en cierto sentido, había interiorizado la tesis del “fin de la Historia”
de Fukuyama tras la caída del comunismo, y había interiorizado la frase de Thatcher
de que: “No hay alternativa”.
La Gran Recesión de 2008 ha puesto de manifiesto, que las crisis recurrentes del
capitalismo no se deben a las intervenciones distorsionadoras del mercado de los
estados, sino que forma parte intrínseca del propio sistema capitalista. Cuando llegó
la crisis, la izquierda no era hegemónica y sus gobiernos fueron en todo el mundo las
primeras víctimas del descontento de cualquier índole, dada su carencia de discurso
ideológico propio válido para enfrentar la situación. Tras el fracaso de los
socialdemócratas en el período 2008 a 2011, resurgió el predominio mundial
generalizado de los neoliberales y de los partidos de derecha, desconcertando a los
partidos de izquierda que hasta que llegó la crisis, estaban seguros de haber
recuperado en parte el terreno intelectual perdido tras décadas de hegemonía
neoliberal. Con total descaro, los neoliberales depusieron a los partidos
socialdemócratas tras los primeros aspavientos de estos para contener los efectos de
la crisis, de la que nunca llegaron a comprender ni su origen ni su alcance, siendo
sustituidos sin miramientos por tecnócratas de las grandes corporaciones bancarias y
las agencias de rating. Paralelamente, las instituciones financieras que habían
Friedrich Von Hayek
4. 4
precipitado la crisis y que habían sido rescatadas por los gobiernos, volvían a obtener
beneficios semejantes a los que obtenían antes de 2007 y financiaban a la derecha
emergente, que se presentaba no como el origen de la recesión, sino como el remedio
a la misma con sus recetas de la llamada austeridad. Al igual que ocurrió en los años
treinta y cuarenta, cuando los liberales se retiraron a su guarida de Mont Pelerin en
1947 junto a su chamán Hayek, lejos de que la crisis económica supusiera una
sacudida para sus esquemas ideológicos, el fracaso de la economía neoliberal los
había conducido a la intransigencia, a la reiteración de sus dogmas y a la falta de
imaginación volviendo a sus viejas recetas de recortar el gasto público como panacea
para todos los males. Visto en perspectiva, quizás acertaron manteniéndose
inflexibles, porque contra todo pronóstico, con la crisis no han perdido su posición
hegemónica. Pero en realidad, los neoliberales no están ganando por omisión, por su
ausencia, sino porque nunca desaprovechan el estado de perplejidad de una sociedad
que ignora lo que le está ocurriendo, para ejecutar su proyecto de ingeniería social y
económica. Y ningún momento de mayor parálisis social, que el vivido en los años
psoteriores a la crisis de 2007, después de un prolongado período de optimismo
económico basado en un crecimiento económico basado exclusivamente en la
generación de deuda.
Pero la supervivencia de los neoliberales más allá de la Gran Recesión de 2008, no
ha hecho sino mostrar la verdadera esencia de los mecanismos institucionales que
hasta ahora se habían presentado como legítimos, que se revelan inútiles para
representar la voluntad popular, porque nuestras sociedades son sistemas
plutocráticos, en los que el verdadero poder no se encuentra en las instituciones
políticas, sino que se encuentra “privatizado”, está en el dinero, en esas grandes
empresas y fortunas, a las que a veces llamamos mercados, que son capaces de
doblegar los intereses de los estados a través de los mecanismos económicos de
chantaje y extorsión. El poder real es fundamentalmente poder económico, y este no
está sujeto a elección
ninguna. Manda
quién más tiene y no
quién más votos
recibe. Votamos cada
cuatro años, en un
procedimiento
litúrgico que ni
siquiera garantiza
que los programas
electorales se
cumplan, y que en
realidad sólo sirve
como coartada para
conceder legitimidad
a esta ficción
democrática.
La crisis ha revelado la verdadera naturaleza plutocrática y oligárquica de nuestra
sociedad, y esto ha provocado una deriva ideológica y política que no se conforma
sólo con cuestionar las políticas económicas que han conducido a la crisis, sino que
también pone en cuestión a las instituciones políticas españolas y europeas
(Congreso, Senado, comunidades autónomas, Unión Europea, Constitución de 1978,
5. 5
etcétera) que están perdiendo legitimidad. Por otra parte, la contestación ciudadana
no sólo está cuestionando las instituciones, sino que ha empezado a discutir la
ideología dominante, que en lo referente a la economía sufre merecidamente el
mismo desprestigio. ¿Quién puede creer en la desregulación del sistema financiero
cuando esté ha conducido a la mayor crisis económica desde la segunda guerra
mundial? ¿Cómo justificar la retirada de las prestaciones por desempleo cuando más
desempleados hay? ¿Cómo justificar ayudas a los bancos que son los responsables de
la situación actual? ¿De qué sirven la Unión Europea sus instituciones, si su único
papel es el de consolidar la posición del sistema financiero, ignorando la dramática
situación de los ciudadanos? En definitiva, ¿de qué sirven estas instituciones y su
ideología si no son útiles para resolver los problemas reales de la gente?
Esta es la razón, por la que el sistema jurídico y la Constitución de 1978 han
mostrado su vulnerabilidad poniendo de manifiesto su distancia con la ciudadanía, su
legitimidad. Una distancia que sólo puede reducirse a través de modificaciones
legales e institucionales que transciendan nuestra Constitución y el actual marco de
la Unión Europea, tornando así a un régimen legítimo. La sensación generalizada es
que estas instituciones no han sido capaces de dar, o no han querido dar, una solución
al problema, por lo que como respuesta instintiva, la población las ha declarado
inútiles e ineficaces. Ello explica la creciente desafección por la política y sus
instituciones, la percepción de que los políticos y la política no son parte de la
solución, sino del problema, tal y como reiteradamente se viene poniendo de
manifiesto en las estadísticas oficiales. La política institucional ha pasado a ser
considerada una herramienta no válida para solucionar los problemas reales de los
ciudadanos, y como consecuencia de ese deterioro progresivo, reflejado en la caída
de los sueldos, el aumento de la desigualdad, el recorte del sistema de pensiones, de
la educación y la sanidad públicas y, sobre todo, el desempleo, el sistema político es
cuestionado. Se cuestionan las instituciones políticas, y se cuestiona esta democracia,
y se llega a la conclusión de que el modelo de 1978 está caducado, y que hay ir a un
nuevo régimen que subordine el poder económico a un poder político basado en
leyes justas dictadas al servicio del interés general.
Cualquier modelo económico requiere un modelo de sociedad que le sea funcional,
es decir, necesita que se modifiquen las relaciones entre los ciudadanos, las
relaciones laborales y las relaciones entre los ciudadanos y los Estados en el sentido
acorde con la ideología dominante que lo impone, por lo que si no cabe dudar de que
la política que se está llevando a cabo en toda Europa, y específicamente en España,
es una estrategia que responde a una decisión ideológica, es decir, que persigue un
determinado modelo de sociedad. Más concretamente, las medidas económicas
adoptadas por los gobiernos desde la crisis se estructuran en tres ejes de avance: la
consolidación presupuestaria, la confianza en los mercados internacionales de deuda
y la reestructuración de los fundamentos económicos de la sociedad. De estas tres
líneas políticas, resulta un modelo en el que el orden social se recompone a partir de
un empobrecimiento de la mayoría de la población, en beneficio de determinadas
minorías (grandes fortunas) vinculadas a la propiedad del capital financiero (bancos)
y del gran capital productivo (grandes empresas). Detrás de estas políticas hay una
teoría económica (la teoría neoclásica) basada en el pensamiento neoliberal que
utiliza la crisis como una estrategia para lograr sus objetivos. Según su ideología, los
problemas de desempleo se derivan de un mal funcionamiento del mercado de
trabajo derivado lo que eufemísticamente llaman “rigideces del mercado laboral” en
alusión a los derechos de los trabajadores, los problemas de competitividad y de
6. 6
crecimiento económico, se deben a salarios relativamente altos y los problemas de
financiación de la economía real se deben a un exceso de gasto y deuda públicos y a
la falta de confianza de “los mercados”. Asistimos, pues, a una reordenación de las
clases sociales de nuestro país nacida de estos dogmas económicos, a partir de los
cuales diseñan sus estrategias y medidas económicas las instituciones europeas y
nacionales. Esta es la estrategia seguida por la Comisión Europea, el FMI y el Banco
Central Europeo, que es compartida por el Partido Popular y por el Partido Socialista,
que fueron quienes reformaron la Constitución, para institucionalizar la
consolidación presupuestaria y otorgar prioridad al pago de la deuda externa, como
reconocía la propia ley orgánica de reforma constitucional que en su exposición de
motivos decía que “se establece la prioridad absoluta de pago de los intereses y el
capital de la deuda pública frete a cualquier otro tipo de gasto, tal y como establece
la Constitución”.
En suma, las “reformas” gubernamentales han demostrado ser superficiales en el
mejor de los casos, tanto en Europa como en EE.UU. Tras la masiva inyección de
capitales públicos en el sistema financiero posteriores a la crisis, las burbujas han
retornado con sorprendente rapidez a la especulación en productos básicos ante el
desinterés generalizado de los ciudadanos, que centran su interés en los programas de
austeridad del Gobierno como respuesta básica a la crisis, demostrando que el
discurso público ha degenerado a un nivel analítico propio de los años treinta. La
crisis actual es un momento político decisivo para quienes están convencidos de que
las actuales estructuras de mercado, deben subordinarse a los proyectos políticos
orientados a la mejora del ser humano, y no me refiero a esa izquierda formada por
unos pocos místicos ignorantes seguros de la inminencia del acaecimiento del
levantamiento del proletariado, de la misma manera que los “cristianos sionistas
renacidos” esperan el “arrebatamiento en el final de los tiempos”, que conducirá de
forma inexorable a su remisión. Es prioritario construir una alternativa al
neoliberalismo capaz de alcanzar la hegemonía, y para ello es fundamental discernir
hasta qué punto el resurgimiento inesperado de la derecha tras la crisis obedece a la
existencia de una infraestructura cultural neoliberal que se desarrolló durante el
período de 1980 a 2008; y, por otro lado, en qué medida la izquierda ha sido artífice
de su propio aniquilamiento, dada su escisión en el S. XX en dos mundos: el de la
socialdemocracia, mera gestora del capitalismo y de la progresividad del sistema
fiscal; y el del comunismo, el mayor sistema represivo organizado en campos de
7. 7
concentración conocido por el ser humano. Los miembros de la izquierda nominal
descartaron hace tiempo la escatología marxista del colapso del capitalismo y la
transición al socialismo, y se han quedado sumidos en una ignorancia e
incomprensión de lo acontecido, que los obliga a aferrarse a los dogmas marxistas
prescindiendo de su desigual vigencia.
En conclusión, los neoliberales han desarrollado una sofisticada postura respecto al
conocimiento y la ignorancia, y entender cómo el neoliberalismo logra emplear la
ignorancia como herramienta política que salvaguarde su hegemonía, indica que, a la
vista de la obsolescencia de la izquierda, quizá ha llegado el momento de que
reinventemos una nueva sociología del conocimiento plausible, como único camino
para ganar la batalla de las ideas al neoliberalismo.