La calidad de vida y la satisfacción personal dependen de la comprensión de la estructura psicológica de la mente, incluyendo procesos, intereses, actitudes y conducta. Estos elementos se forman desde la infancia y a través de la familia, escuela y sociedad, y determinan cómo pensamos, sentimos y actuamos. Lograr una buena calidad de vida requiere construir pensamientos, sentimientos y emociones positivos diariamente a través de hábitos como la felicidad, paz y tranquilidad, los cuales están dentro de cada persona