El mundo de los negocios ya no puede predecirse fácilmente debido a los continuos cambios e interrupciones imprevistas causadas por la globalización y la innovación tecnológica. Los líderes empresariales enfrentan un riesgo y una incertidumbre mayores, y no pueden asumir que habrá períodos prolongados de estabilidad o recesión. En este entorno caótico, las empresas deben tomar decisiones que minimicen el riesgo en lugar de maximizar las ganancias a corto plazo.