La gastronomía tailandesa se centra en el arroz y en encontrar un equilibrio entre los cuatro sabores básicos - dulce, amargo, salado y agrio - a los que se añaden hierbas y pimientas. Los platos típicos tailandeses consisten en carne, verduras y fideos o arroz servidos con salsas y condimentos como azúcar, sal de pescado, pimienta crujiente y vinagre agridulce. Los noodles y sopas también son componentes populares de la cocina tailandesa.