Este documento narra la historia de Desmond, un gladiador que lidera un grupo rebelde en la antigua Roma. Desmond y su amigo Bardock planean una estrategia arriesgada para escapar de un combate a muerte contra los gladiadores más poderosos. Bardock fingirá su muerte para abrir las puertas del coliseo desde adentro y permitir la huida de los rebeldes. Desmond tiene dudas sobre si el plan funcionará y podrán derrotar al emperador que desea verlos muertos.

1. Sergio Anaya Vega
La historia de Desmond
Desperté, -no, de nuevo no- me dije a sí mismo, era la 4 vez que mataban a mi mejor amigo. La
pelea del día anterior había sido brutal, por suerte logramos ganar pero a un costo muy alto.
Todos estaban asombrados, pues claro, quien hubiese esperado dicho resultado, y el rey, el rey
ni se diga, de seguro se estará preguntando como unos simples gladiadores lograron derrotar a
uno de sus más poderosos equipos de combate, “los Práxedes”. Llevaban toda la temporada
invicta y se pensaba que permanecerían así. Esa batalla, aunque bien merecida, fue injusta ya
que ellos tenían enormes corceles y nosotros solamente las armas que desechaban los
gladiadores. El coliseo romano estaba a punto de estallar, todo mundo gritaba y aclamaba mi
nombre –desmond, desmond, desmond- era una melodía que nos daban agallas a todos para
seguir peleando, que nos daban la fuerza necesaria para vencer al rival y la sabiduría requerida
para aprovechar las oportunidades. Entre nuestra brigada de gladiadores éramos 3 los que
peleábamos de manera excelente y arrasábamos a los praxedianos, lástima que de esos 3 solo
quedamos 2, bardock y yo. Romanov, mi mejor amigo, mi compañero gladiador y mi leal
ayudante peleo con más intensidad que todos pero el general de lo Práxedes consiguió un tiro
de flecha claro hacia mí y romanov al ver como yo iba a morir decidió saltar hacia mi
interceptando la flecha letal que mem perdonaría el corazón, un gran alivio para mí al ver que
seguía vivo pero al momento de darme cuenta de que mi mejor amigo había caído he iba a
morir sentí una gran ira la cual me dio la habilidad de pasar a todos los que se interponían en mi
camino y el del general para poder matarlo. El intento correr pero logre lazar sus pies con un
trozo de rienda de caballo que recogí del piso, el rápidamente se paró y como ya no había a
donde correr decidió enfrentarme. Peleamos intensamente, el soltaba un espadazo y yo lo
esquivaba soltaba otro y lo contrarrestaba con un golpe y para terminarlo lo patee fuertemente
en el estómago y cuando se torció para doblarse como cuando alguien te pega en la pansa
saque la única arma que tenía, un cuchillo que era lo único que me quedaba de mi familia, se lo
encaje en el cuello y al dar la vuelta todo el público estaba gritando de emoción porque al
parecer ya no quedaba ningún praxadiano en pie, eso significadaba que habíamos ganado.
El emperador octavius, enfurecido a morir ya que no le cabía la idea de que unos cualquiera le
pueideran haber ganado a uno de sus más poderosas brigadas, decidió asesinarnos por lo cual a
lo lejos nosotros veíamos el pulgar derecho del emperador octavius apuntando hacia la
izquierda e iba bajando lentamente hasta que de la multitud se escuchaba mucho el nombre de
“Rebels” se escuchaba a reventar, todo el público lo gritaba con emoción y pasión, nuestro
nombre de brigada, así es, las gente nos adoraba y no querían que muriéramos todos nosotros
estábamos muy nerviosos porque sabíamos que lo más probable es que íbamos a morir y cuyo
ato quedaba en la decisión del emperador octavius, él tenía dos opciones: ganarse a la gente y

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tragarse su odio o matarnos y tragarse el odio de la gente. El estrés y la preocupación se hacían
presentes en el coliseo, nadie sabía lo que iba a pasar, incluso hasta el propio emperador.
El emperador tomo una decisión, de lo lejos nosotros veíamos que su pulgar iba descendiendo
despacio pero después tomo un giro inesperado y empezó a subir y a subir. Todos mis
compañeros empezaron a gritar y a llenarse de felicidad pero nadie excepto yo y bardok se
percataban de que lo peor estaba por venir porque el emperador octavius ya tenía rencor en
nuestra contra.
Paso el día y pues aquí estoy, nervioso por lo que va a venir, suena la campana de desayuno
-TANG TANG- nuestros dueños abren nuestra celda y pasamos a desayunar. Lo mismo de
siempre, guisantes con papa -porque siempre tiene que ser eso- se queja mi amigo bardock, yo
creo que a nadie le gusta esa comida pero todos se aguantan, lo peor es al principio pero
mediante va transcurriendo el tiempo uno de va acostumbrando. Al llegar la tarde llega el
tiempo del entrenamiento. Ahí era el único tiempo donde no nos vigilaban así que bardock y yo
tomamos la palabra para explicar a todos los gladiadores que lo peor estaba por venir, - el
emperador no dejara su odio en el pasado, el penetrador no cesara su sed de venganza, el
emperador no permitirá nuestra libertad- aclare yo, - hermanos, gladiadores, lo peor está por
venir, el emperador nos tiene preparado algo de lo que se considerara imposible salir
victoriosos – expreso bardock, - no dejaremos que esto pase, desde hoy entrenaremos con más
esfuerzo, comeremos con más intensidad y ¡viviremos con el deseo de derrocar al maldito
emperador!- grite yo con todo el corazón. Todo el mundo grito y se concientizo que
necesitábamos lograrlo y lo íbamos a lograr.
Es de noche, puedo sentir la soledad de la luna y el silencio en todo lo que me rodea, como si
algo fuera a pasar. – Necesito dormir y descansar – me digo a mi mismo, mañana va a ser un día
clave para lo que pasara, la verdad no sé si saldremos con vida en la siguiente pelea. Llego a un
silencio total y caí en un sueño profundo, el mismo sueno que siempre me atormenta, el que
siempre deseo cambiar y el que siempre me hace sentir el odio repugnante hacia el emperador.
Todo empieza en una noche en Sicilia Italia, una noche igual a esta, tranquila y sospechosa,
como si algo fuera a pasar, toda mi tribu, estaba dormida menos yo, yo por cierta razón no
podía dormir esa noche, como si estuviera destinado para algo pero no sabía de qué, mi tribu
era una tribu excelentes conocedores de los caballos, se conocía como la tribu de los caballos,
todos vivíamos en paz, en plena tranquilidad, hasta que el imperio romano llego y arraso con
toda la tribu. Como avía dicho, todos dormían excepto yo, de repente escuche una voz en mi
interior que me gritaba que corriera, yo me sentía inseguro pero seguía escuchando – corre
escapa- de la extraña voz de mi interior. No pude resistirlo y Salí de mi cabaña para
tranquilizarme, y di un paseo por la pradera detrás de los árboles, ahí donde es encontraban los
caballos. De repente empecé a escuchar muchos gritos en dirección de mi tribu y se veía humo
y la luz y esplendor del fuego, regrese corriendo lo más rápido que podía pero ya todo era un

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caos, una matanza, ya no había nada por hacer solo huir. Sentí mucho miedo y corrí y corrí
hasta llegar a la laguna donde se encontraban los caballos y me monte en el caballo líder, era el
más fuerte y alto. Al montarlo observe que 3 personas que parecían muy importantes estaban
señalando a la laguna con los caballos y admirando la tierra y su potencial, ahí reconocí el
motivo de su invasión, y en cuanto a las 3 personas fue hasta luego que pude reconocerlos, el
de en medio era el emperador octavius, a su mano derecha estaba el general ratcliff y a su
mano izquierda estaba un asesino llamado Altaír. De pronto ellos me miraron y gritaron a sus
tropas mi ubicación dando la orden de aniquilarme, así que yo empecé a correr con el caballo
tan rápido como era posible. Supongo que si no fuera porque mi tribu era muy conocedora de
caballos no hubiera podido cabalgar tanto sin caer, tenía apenas 5 años. Después de un largo
escape sin dirección voltee hacia atrás para ver si ya no me seguían y al parecer los había
perdido hace mucho tiempo, después llegue a una especie de pantano donde me adentraba en
un tipo laberinto hierva donde no se encontraba salida alguna y de repente veo una luz
brillante y despierto, lleno de sudor y angustia. Ese es el sueño que me atormenta desde
pequeño, el que no puedo superar y dudo que lo podrir.
Termine de desayunar, nos están reuniendo a todos, como si fueran a dar una noticia
importante o una indicación. – ¡gladiadores!, hoy les vengo a dar la mejor noticia que
escucharan en su vida, ¡pelearan por su libertad!- exclamo silesios, el dueño de nuestra brigada
y nuestras vidas, todos se emocionaron y gritaron de emoción. -¡silencio! No celebren mis
muchachos que esta vez no la van a tener fácil, pelearan contra los únicos considerados
invencibles del coliseo romano, “invictos” - dijo con desilusión silesios y al igual todos los
gladiadores perdieron la esperanza. – pero a pesar de todo lo que la gente diga y considere
tenemos que ensenarles a todos y darles una lección de que todo es posible y que a nosotros
nadie nos puede vencer ¡porque los únicos invencibles aquí somos nosotros!- exclamo con
ánimo selesius y todos los gladiadores se levantaron con ánimo y coraje para gritar nuestro
nombre – rebeles – se escuchaba a estallar en la sala y para terminar selesius informo – la pelea
es en 3 días. –
Desde hoy ya nos habían dejado entrenar el triple de tiempo y comer el doble de comida. Todos
íbamos decididos a ganar pero bradock y yo sabíamos que tenía que pasar un milagro para que
eso sucediera. Los últimos dos días, el tiempo se sentía como una cuenta regresiva y todos los
gladiadores entrenábamos a presión ya que si no salía algo bien o todos moriríamos. Un día
antes nos avisaron los detalles de la pelea. Nosotros estaríamos rodeados de feroces tigres
atados de cadenas que cada minuto se alargarían, lo cual significaba que en 10 minutos los
tigres tendrían la posibilidad de matarnos, y por si eso fuera poco los invictos tendrían carruajes
y arcos, la única ventaja de nosotros sobre ellos es que los superábamos en número por casi el
doble pero eso no era problema para ellos. Por lo tanto bradock y yo sabíamos que teníamos
que hacer un plan para lograr escapar con vida así que decidimos que uno de los dos se tenía
que hacer pasar por muerto y abrir la compuerta principal del coliseo para permitirnos el

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escape. – Como decidimos quien se hará pasar por muerto- exclame yo, - pues fácil, simple
mente hay que lanzar una moneda al aire, vale- decidió bardock - pido cara- afirme yo, al
lanzar la monedabardock la miro y cono descontento dijo – eres suertudo, me toca hacerme el
muerto a mí-. Planeamos bien lo que tenía que hacer, primero tenía que fingir un suicidio para
que nadie sospechara que se estuviera haciendo el muerto, después unos oficiales lo retirarían
de las celdas y lo llevaría al tiradero para que fuera quemado, al llegar al tiradero tenía que salir
sin que ningún guardia lo viera, después tendría que obtener 2 corceles para asegurar la salida
tanto del como la mía, después por debería abrir la puerta principal y para eso tendría que
estar los lazos que la sostienen y para eso tenía que subir a la torre de control y por si fuera
poco no sé si he mencionado que eso involucra aniquilar a más de 20 guardias y para lograr
todo eso él no lo podría hacer solo así que mientras tiene que hacer todo eso, tiene que
reclutar personas que lo ayuden.
-creo que debemos empezar ahora- dijo bardock,- si, en cuanto antes mejor- afirme yo, así que
bardock saco su navaja y se cortó un poco la mano para tomar su sangre y ponérsela en el
cuello fingiendo que el lugar donde se había cortado había sido en el cuello. – ayuda, mi amigo
está muriendo- grite yo, los guardias llegaron de inmediato e intentaron entrar en la celda pero
no daban con la llave correcta y demoraron algunos segundos, para el momento que entraron
bradock y o no se moría para nada así que los guardias asumieron que avía muerto así que se lo
llevaron para mandarlo al tiradero y así es como empieza nuestro plan.
Llego la noche y no puedo dormir me parece muy difícil dormir con el presentimiento de que
bradock no lo logre y sea el fin de todo y el emperador se salga con la suya. De repente caí en
un sueño que una vez más refleja y cuenta mi pasado. Ahora en este sueño aparezco en el
pantano con un corcel, el corcel que quedo de mi tribu todo lo que me quedaba de mi tribu era
ese fuerte y alto corcel. Escuchaba en mi cabeza la misma voz que había escuchado la noche
anterior, la voz que me salvo la vida – ven a mí, ven a mí – exclamaba la voz. Yo seguía
caminando con mi corcel, adentrándome más hacia el pantano, llego a un templo con
apariencia del taj mahal pero como en ruinas. En el centro hay como un tonel y mientras iba
pasando por ahí la vos se intensificaba y la escuchaba con más fuerza – ven a mi ven a mí –
seguía escuchando esa voz, que se escuchaban como suspiros como si alguien te estuviera
diciendo un secreto. La c=voz era como de una mujer dulce, era pureza y amor, yo seguía
adentrándome sin saber porque, simplemente mi corazón me decía que era lo correcto. Al fin
llegue a una cámara donde habían 4 túneles y arriba decía una frase “solo los nobles podrán
pasar” yo no sabía a cuál ir pero mi corcel se empezó a caminar por el cuarto túnel, como si yo
no fuera a el único que le estuvieran hablando. Pasamos el cuarto túnel y se abrió una cámara
donde había una silueta de un cuchillo con un signo de un circulo y dentro de él se encontraba
un triángulo escaleno, como si hubiera una pieza que poner ahí, una que encajara a la
perfección, y de repente me acorde del cuchillo que mi padre me dio cuando cumplí los 5 años.
Mi padre me explicó que ese cuchillo ha pasado de hijo mayor en hijo mayor desde el abuelo de

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mi abuelo, me dijo que el abuelo de mi abuelo lo encontró en las costas del mar de Messina.
Ese cuchillo tenía el mismo signo del triangula dentro del círculo. Saque rápidamente el cuchillo,
Observe la silueta incrustada en la pared de piedra y tenía la misma forma así que sobrepuse el
cuchillo y alado de mí se abrió un pasadillo que iba en forma de escaleras más al subterráneo,
agarre mi cuchillo y la puerta se empezó a cerrar lentamente así que mi corcel y yo decidimos
pasar. Era brillante ya que estaban alumbrados por muchas antorchas la escalera en espiral
daba a un santuario donde se encontraban 10 espíritus majestuosos de apariencia alta como de
3 metro de alto y eran de complexión delgada. Usaban unas túnicas largas blancas con el signo
del triángulo dentro del circulo uno de ellos se acercaba a mí y escuche la misma voz que
escuchaba madamas que esta vez no era en mi cabeza, esta vez salía de la cabeza del espíritu -
hola desmond, te estábamos esperando-, -quienes son ustedes y porque estoy aquí- pregunte
yo, -somos los Caiyus, somos los espíritus de la paz, el amor y la justicia, y te hemos elegido a ti
porque vas a llevar la justicia a este mundo- respondió aquel espíritu -pero como
quieren que yo haga eso- pregunte yo – no te preocupes por eso, en el momento lo sabrás por
ahora tienes que recuperar fuerza y meditar con nosotros para poder así nosotros prepararte
para lo que está por venir-, -pero que está por venir – pregunte yo – todo sabrás a su tiempo,
no es adecuado que sepas algo que no necesitas saber- respondió sabiamente el Caiyu. Así
bien, me enseñaron técnicas de combate, meditación, maneras de pensar y conocimientos que
nadie en el mundo conoce. Me educaron y trataron como a un hijo, todo se pasaba tan rápido y
por si fuera poco mi corcel seguía en buena forma y parecía no envejecer. Todo iba a la
perfección, yo era feliz y todo era perfecto pero un día el Caiyu que me recibió me dijo – ha
llegado el tiempo-, yo pregunte – el tiempo de que- y él dijo el tiempo de partir-.
En eso escucho campanadas y despierto, eran las campanadas del desayuno, los guardias abren
la puerta de mi celda, aun puedo ver un poco de sangre seca en el suelo por lo que había
pasado por el engaño de bardock. Me siento preparado para la pelea paro muchos de los
gladiadores que pelearan con migo no sé si lo estén, pero de lo que estoy seguro es que tengo
que mantenerme vivo el tiempo suficiente para poder salir del coliseo cuando bardock haga su
parte. Llego la noche y por tanto que me cuesta creer después de tantos días de no poder
dormir bien, pude dormir a la perfección, sé que lo necesitaba más que nada ya que hoy va a
ser el gran día. Al terminar de desayunar los guardias nos mandaron al cuarto de armas y
armaduras para que eligiéramos lo que quisiéramos y para eso nos daban privacidad así que
aproveche para decirles a los gladiadores que era sumamente importante hacer tiempo y
mantenernos vivos - ¡gladiadores! No debemos de temer a lo que vamos a enfrentar, hemos
esperado este día por mucho tiempo, es hora de demostrarle a la gente ¡qué vamos a ser
libres!- dije que con entusiasmo y todos también me demostraron su entusiasmo hacia mí. –
todos se preguntaran cual va ser el plan, pues el planes ¡mantenernos vivos lo más que
podamos!- dije yo pero todos se me quedaron viendo como si yo estuviera loco, - yo sé que les
parece tonto pero necesitamos ganar tiempo para que los tigres sé hacer que a nosotros y
poder eliminarlos ya que si nos dispersamos los invictus no eliminaran, así que escuchen bien,

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estaremos en posición defensiva y una vez que eliminemos a los tigres seguiremos así hasta que
los invictus se hacer que para atacarnos y así uno por uno los eliminaremos ¡hasta obtener la
victoria!- exclame yo y ahora todos parecieron entender que mi plan tenía un sentido pero no
podía decirles del escape sorpresa hasta que estuviéramos adentro de la arena ya que era
demasiado arriesgado decírselos en ese momento.
Así pues, todos decidimos agarrar los escudos más grandes que habían y las lanzas más largas,
excepto yo, yo agarre la espada mar ligera y el escudo más cómodo para la hora de huida. Al
terminar de elegir nuestro armamento nos llevaron a la arena donde podíamos ver un sol
radiante y el coliseo romano a punto de estallar, nos colocaron en el centro de la arena y luego
trajeron a los tigres, los encadenaron a todos, nada más faltaba uno que no se dejaba
manipular y estaba furioso, en es el tigre se escapa y se dejó ir al guardia que lo quería
encadenar, yo me arranco hacia él para alcanzar a llegar al guardia antes que el tigre, ya que le
faltaban 3 metro al tigre para llegar al guardia, el tigre salta para envestirlo y yo alcanzo a saltar
hacia él, puse mi escudo para alcázar a resbalar un poco y mientras paso por abajo del tigre,
levanto mi espada y le abro todo el estómago al tigre. El guardia quedo tan asustado que no se
podía mover, y me agradeció mucho dándome unas monedas de oro. Yo las guarde por si las
fuera a necesitar. Regrese con mis compañeros y sonaron las trompetas, los invictus entran en
carruajes, venían 4 carruajes todas con 2 arqueros en la parte trasera, mientras los ivictus iban
llegando nosotros nos pusimos en la formación de defensa circular y yo les explique que un
punto de la pelea la compuerta principal se iba a abrir que aunque ganáramos la pelea el
emperador nos iba ejecutar porque así lo deseaba el, que cuando la compuerta se abriera nos
serviría de distracción para aproximarnos a los carruajes y tomarlos para escapar. Unos se
confundieron demasiado y otros se quedaron sin palabras, entre la multitud uno de ellos me
dijo que porque rayos iban a abrir las compuertas y yo le conteste: - recuerdan a bardock, el
sigue vivo fingió su muerte y recluto gente para poder hacer esto-. Luego sonaron las trompetas
que indica que el emperador va a hablar, el emperador octavius se levanta y lo único que dice
es: - que inicie la batalla-.
En eso, los invictus lanzaron una ola de flechas y yo grite que subieran los escudos, los subimos
y nadie resulto herido, una de los invictus bajo del carruaje y desato a un tigre entonces el tigre
se nos dejó venir, así que yo Salí de formación para contrarrestar el tigre pero en eso uno de los
invictus me lanzo un flechazo que por suerte al arquearme logre esquivarlo, lanze mi espada
hacia el tigre, le di en la pierna, el tigre estaba muy herido y difícilmente podía caminar pero yo
ya no tenía arma, un carruaje venia en mi dirección y mi espada estaba cera de mi pero temía
que no tendría el tiempo suficiente para poder agarrarla y contratacar el carruaje, así que me
encarrere hacia la carreta, el invictus de la izquierda de la carreta me lanzo un flechazo pero lo
pare con mi escudo y seguí corriendo. Lance mi escudo al conductor de la carreta y logre
noquearlo, ya iba a chocar con la carreta pero salte hacia ella caí, agarre mi espada, rodee hacia
un lado y la rueda del carruaje paso a centímetros de mí, eso no era todo ahora el arquero de la

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derecha tiro una flecha hacia mí y todo lo que tenía era mi espada, logre ubicar la flecha y la
desvié con mi espada evitando así que la flecha me diera en la cabeza, ninguno de los arqueros
se preocupó por tomar las riendas del carruaje y ya cuando quisieron hacerlo el carruaje choco
contra la pared destruyendo a todo lo que iba con ello, tome rápidamente mi escudo y me
encamine para el caballo que seguía atado al carruaje. Cuando volteé a ver a mi brigada,
seguían haciendo lo que habíamos quedado, se estaban encargando de los tigres y distrayendo
a los 3 carruajes restantes con la formación establecida. Cuando me subí al caballo un carruaje
se percató y decidió atacarme así que yo me encamine a los otros 2 carruajes que no se
preocupaban por mí. Me acerqué al más cerca y mate a los arqueros que venían atrás con mi
espada ya que ellos no me habían visto y cuando iba a matar al que iba conduciendo, el que iba
conduciendo se agacho esquivando mi espadazo y se empezó a ir hacia el centro para
esquivarme pero no vio que estaban 3 tigres que estaban atacando a mi brigada y
efectivamente choco con ellos matándolos y dejando a mi brigada en ventaja para atacar, ahora
solo quedaban 2 carretas y todo nuestra brigada.
Mi brigada se encargó de la carreta que los estaba atacando y después nos unimos toda la
brigada para atacar a la que quedaba y fácilmente la eliminamos. Todo el público estaba
gritando de la emoción, esta había sido la pelea más inesperada y emocionante que había
sucedido en toda Europa. Todos nosotros ya éramos libres, todos estábamos llenos de felicidad
porque podríamos ver a las familias y poder hacer lo que quisiéramos, pero había una duda en
todos, que había pasado con bardock y el resto del plan. Después de ganar vimos nuestra peor
pesadilla, el emperador levanto su mano y estaba levantando su pulgar para ejecutarnos, ahora
si le valía ganarse el odio de la gente ya que el odia que él nos tenía era mayor. Estaba a punto
de levantarlo por completo y todos sus arqueros estaban a punto de masacrarnos cuando de
repente la compuerta principal del coliseo se abre y escuchó la voz de bardock- ¡salgan! -