El Ministerio de Salud de Colombia recomendó suspender las fumigaciones aéreas con glifosato, que se han realizado durante más de 20 años, debido a que la Organización Mundial de la Salud clasificó al glifosato como posible cancerígeno. Sin embargo, funcionarios estadounidenses se oponen a suspender las fumigaciones. Existen múltiples quejas sobre daños a la salud y cultivos debido a las aspersiones que no han sido investigadas. La suspensión de las fumigaciones es recomendada por razones de