La narración implica contar hechos reales o imaginarios sobre personajes y su acción en un lugar y tiempo determinados. Una buena narración debe ser clara, concisa y verosímil. Incluye personajes principales y secundarios, un marco espacio-temporal, y una trama con acontecimiento inicial, nudo y desenlace. Se construye definiendo personajes y su relación, y estructurando la historia en estas tres partes, usando descripciones y diálogos.