La papa fue cultivada por pueblos nativos de los Andes durante siglos y era un alimento básico. Los europeos la llevaron a Europa en el siglo 16, pero al principio solo se cultivaba como planta ornamental. Eventualmente se convirtió en un cultivo alimenticio importante, especialmente en Irlanda, debido a su facilidad de cultivo y alto rendimiento. Hoy en día, América Latina es un importante mercado para la papa, tanto fresca como procesada.