El cerebro humano fue el primer arma del hombre, permitiéndole desarrollar herramientas como palos y estacas afiladas para cazar y defenderse. A lo largo de la historia, las armas fueron mejorando sus materiales y técnicas, desde las armas de la antigüedad hasta el desarrollo de armas de fuego y artillería durante la Edad Media y el Renacimiento. Hoy en día, las armas nucleares y biológicas marcan una nueva era de armas cada vez más sofisticadas y poderosas.