La resiliencia se refiere a la capacidad de enfrentar adversidades y transformar el dolor en motivación para superarse a uno mismo. Una persona resiliente comprende que es el arquitecto de su propia felicidad y destino. Las personas resilientes aprenden de los momentos difíciles, mantienen una visión positiva, se rodean de una red de apoyo, y abordan cada situación con planificación y humor.