La digitalización facilitó el transporte de datos sin errores, pero se necesitaba una red de comunicación para aprovechar este potencial. La web cumplió este propósito al permitir que cualquier persona acceda e intercambie información de forma remota casi sin costo, transformando la economía al romper el orden establecido y presentar nuevas formas de valor basadas en la distribución de información, conocimiento y creatividad.