2. Dedicatoria
A mi madre, que me dio el Ser,
y a mi padre, que me dio el Ente.
“El corazón tiene razones
que la mente no comprende”
Pascal
3. Me tomó 26 años escribir este libro. Hice cientos de
borradores. Escribirlo me ha causado gran placer y gran
angustia por igual. Lo escribí por ego y vanidad, y también
por inseguridad y complejo, y porque me gusta escribir. Pero
además, porque considero que es demasiado importante lo
que intento transmitir; importante en sí mismo.
Hace muchos años sufrí un ‘accidente mental’
extremadamente singular, que me hizo darme cuenta de algo
que nunca ni por asomo imaginé, de que ‘yo mismo’ y ‘mi
mismo’ no somos tan ‘el mismo’ como la palabra ‘mismo’ nos
pretende hacer creer. “Mismo” en realidad es solo un
apellido, el apellido del ‘matrimonio’ de ‘YO’ con ‘MI’.
La TOTALIDAD es una cuestión PSIQUICA y FÍSICA a
la vez, que NO SON UNA, ni nunca lo fueron ni nunca lo
serán. Contraviniendo a los más grandes religiosos, filósofos
y científicos de la historia de Occidente, sostengo que EL
TODO NO ES UNO.
PRESENTACIÓN
4. Los únicos seres (conocidos) ‘fabricados’ de esas dos
sustancias somos nosotros. Las dos sustancias esenciales
se encontraron en el Big Colission y el producto resultante
somos nosotros (la propiedad emergente), luego de casi 14
mil millones de años.
La creencia infundada de que la MENTE y la MATERIA
tienen un ‘MISMO’ ORIGEN es solo una creencia, sin ningún
fundamento científico, ni filosófico. Incluso el cristianismo no
tiene bases sólidas para establecer que DIOS y la
TOTALIDAD son lo ‘mismo’.
El sospechoso siempre es el ‘mismo’, “mismo”. Adentro
de ‘mismo’ se encuentra LA MADRE DE TODAS
CONSPIRACIONES que ha habido desde siempre, porque
‘mismo’ es el “otro yo” que cohabita con cada uno de
nosotros. La creencia (idea) de que ‘todo es uno’ ES
FALSA.
No hay evidencia en tal sentido, lo que hizo,
lamentablemente, que a lo largo de la historia unos filósofos
se decantaran (optaran) por el IDEALISMO y otros por el
MATERIALISMO. Para estos pensadores solo era posible lo
uno o lo otro. Pensar que fueran diferentes (la materia y las
ideas) lo consideraron (y aún lo hacen) UNA ABERRACIÓN.
Salvo alguna excepción, los pensadores occidentales (desde
Sócrates hasta hoy) han negado que exista más de una
sustancia esencial.
5. Sostengo que EL TODO NO SURGIÓ DE ALGO ÚNICO.
No hubo un BIG BANG; no hubo una explosión que sacó al
universo desde un ‘grano de arena’ (metafóricamente diría
«No hubo un mago que sacó un conejo de un sombrero». Lo
que hubo fue una interacción, un contacto, una invasión o
una colisión entre la sustancia mental y la sustancia
material. El origen del TODO estuvo en un BIG COLLISION
(una gran colisión, por decir). No existe nada que surja solo
de lo uno.
Nosotros somos lo más singular de todo lo conocido
hasta hoy en el universo. Sin embargo una de las sustancias
de la que estamos hechos suele ‘aparecerse’ mucho menos
que la otra, lo que le permite pasar frente a nuestro
pensamiento de forma desapercibida.
Solo estamos percibiendo habitualmente una de esas
sustancias. Tengamos en cuenta que hace unos 100 mil años
atrás percibíamos el tiempo mucho menos que hoy. Por ese
entonces no había la noción del tiempo que hoy tenemos, ni
menos relojes. El que no percibamos cuestiones esenciales
no es nada nuevo; muchos nos han ido mostrando otras
esencialidades que no veíamos. La historia de la
humanidad es la historia del irnos dando cuenta. Hay
una parte de nosotros que no estamos percibiendo (‘viendo’)
suficientemente. Yo la ‘vi’ por accidente.
6. No somos como creemos que somos. Una ‘cosa’ es lo
que ‘somos’, y otra ‘cosa’ es lo que ‘creemos que somos’.
Que creamos equivocado no es nada nuevo. Muchos ya
antes vinieron a remecernos un poco de nuestra ignorancia,
como GALILEO, por ejemplo, que nos sacó de la creencia
equivocada de que la Tierra no se mueve, que la Tierra es
el eje y el centro del universo. El descubrimiento de Galileo
transformó por completo la idea que teníamos del mundo y
del universo, sentando las primeras bases de la ciencia
moderna, coronado luego con el aporte teórico del gigante
físico y matemático NEWTON, quien nos legó una primera
gran comprensión sobre el funcionamiento del universo (de
sus leyes).
¿Qué es la verdad?
Con Galileo comienza el surgimiento (‘nacimiento’) de
la VERDAD-DEMOSTRADA (método científico) frente a la
VERDAD-REVELADA (La Biblia). Por primera vez los líderes
religiosos no tienen respuestas pre elaboradas que
contrarresten las dudas de sus fieles. El agnosticismo (que
no niega ni afirma a Dios) y el ateísmo (que niega a Dios)
comienzan a crecer. La ‘noticia’ de que la Tierra ya no es
el centro del universo nos cayó muy mal, pero también nos
despertó.
7. Otro gran genio que contribuyó a sacarnos de una
creencia equivocada fue DARWIN. Hasta antes de él se
daba por cierto que los hombres (y mujeres) siembre
habíamos sido iguales, desde que Dios nos creó. Hasta
antes de Darwin no teníamos nada de animales (no nos
imaginábamos emparentados con ellos). Darwin fue el
descubridor de la evolución. Hasta antes de él nadie (salvo
Lamarck, otro naturista que hacía su propia investigación)
pensó en ello. Se dio cuenta del cómo se adaptan los
organismos a las circunstancias en su transcurrir por el
tiempo. Nunca nadie había tenido una conciencia tan
abismante del tiempo como la que tuvo Darwin. Más de
algún destacado pensador ha creído que Darwin es el genio
más grande que ha tenido la humanidad.
Mientras Galileo se dio cuenta de cómo se comporta la
materia en el ESPACIO, Darwin se dio cuenta de cómo se
comporta la materia en el TIEMPO. El primero vio lo que
está a millones de kilómetros y el segundo vio lo que está
a millones de años.
KANT sostuvo que la existencia precisa de dos
condiciones básicas para darse, a las que llamó
‘condiciones a priori de la existencia’, sin las cuales nada
puede darse. Sostuvo que estas dos condiciones son el
ESPACIO y el TIEMPO, en que no hay nada que se dé fuera
de ellos. Luego EINSTEIN dirá que el espacio y el tiempo
8. son una misma cosa. (Fortaleciendo la equivocada idea de
que todo es uno, como ya voy exponiendo).
Pongamos por caso que se terminara la vida humana
sobre nuestro planeta ¿Seguiría el planeta estando aquí
mismo cuando nosotros ya no estemos? Supongamos que
sí, que el tiempo y el espacio seguirán existiendo ¿Qué
dejará de existir cuando ya no existamos los humanos
(más allá de nuestras construcciones –que con el tiempo
desaparecerán)?
Las condiciones previas de la existencia no son dos
(espacio y el tiempo) ni es una (espacio/tiempo) sino que
son TRES. Deben ser tres para que se dé la existencia
humana.
La tercera condición la expresó DESCARTES cuando
dijo “Pienso, luego existo” (aunque él no dijo que fuera una
tercera condición de la existencia). Los seres humanos no
podríamos existir sin la condición previa del PENSAMIENTO,
pues no se puede pensar sin pensamientos. Solo quien
piensa puede llegar a tener conciencia plena de si mismo. Y
solo puede pensar (a nivel humano) quien sabe hablar.
Solo quien piensa puede pensarse a sí mismo; solo
quien piensa puede reproducir un pensamiento. Solo quien
piensa puede tener una respuesta. Solo quien piensa puede
pensar al mundo y sus leyes. Y solo piensa quien sabe
hablar.
9. En el mundo material (físico) vamos de un lugar físico
a otro con nuestros pies; y en el mundo mental (psíquico)
vamos de una idea a otra con nuestros pensamientos. No
podemos ir de una idea a otra si no es por el pensamiento.
VIVIMOS en el mundo y EXISTIMOS en la mente.
Galileo y Darwin no hicieron sus gigantescos
descubrimientos solo con el mérito de su genio, sino que
con la ayuda de INSTRUMENTOS. Sin ellos habría sido
imposible acceder al conocimiento que obtuvieron (y nos
legaron).
El primero necesito del TELESCOPIO y el segundo del
MICROSCOPIO (y de lupa). Hay muchos objetos materiales
que están más allá de nuestra visión y nuestro oído (de
nuestros sentidos), sea porque están muy lejos o porque son
muy pequeños. Sin instrumentos no se hacen
descubrimientos. Sin carabelas (barcos) COLÓN no habría
descubierto América (además de necesitar de los
instrumentos de navegación).
PLANCK, considerado el precursor de la MECÁNICA
CUÁNTICA, también se dio cuenta de «algo nuevo bajo el
sol», gracias a un complejo (o simple) ‘instrumento’ llamado
«cuerpo negro» (pequeña caja negra que logra ‘absorber’ la
mayor cantidad de luz irradiada) que le permitió descubrir
otro universo ‘dentro’ (o ‘debajo’) del nuestro, el
UNIVERSO SUBATÓMICO, en el que no rigen las leyes del
10. universo que nos enseñaron en la escuela. Einstein murió
sin aceptarlo. Planck abrió la puerta que lleva al
UNIVERSO VIRTUAL (o digital), y quien sabe si no abrió la
puerta por la que entre la conciencia artificial (posterior a
la inteligencia artificial), poniendo entredicho (en duda la
existencia) a la raza humana.
Los científicos quedaron atónitos cuando no les
quedó más que convencerse que las leyes de la mecánica
clásica (mecánica newtoniana) no aplican en el nivel más
pequeño de la materia. La famosa frase “Dios no juega a
los dados” fue dicha por Einstein porque nunca se resignó a
que ello fuera posible; le parecía algo demasiado aberrante.
El genio más grande de una era, que con su contra-intuición
había hecho colosales descubrimientos, se quedó corto de
intuición esta vez. El agnosticismo y el ateísmo
continuaron creciendo.
Galileo, Darwin y Planck hicieron sus descubrimientos
gracias a INSTRUMENTOS que les permitieron medir
magnitudes espaciales y temporales con gran certeza,
ayudados de una súper herramienta teórica, las
MATEMÁTICA.
Otro genio que las ‘rompió’ por ese mismo tiempo fue
FREUD, con un nuevo instrumento, la HIPNOSIS, que le
permitió ver más allá de la conciencia inmediata,
descubriendo la MENTE NO CONSCIENTE (Algo así como
11. ‘la mente que está debajo de la mente’). ¿Tendrá esa
mente sus propios planes?
Mientras Planck descubrió lo que subyace (que hay
‘detrás’) a la materia ordinaria, Freud descubrió lo que
subyace a la mente ordinaria. Uno se dio cuenta de la
materia a nivel subatómico y el otro se dio cuenta de la
mente a nivel subconsciente. Poco a poco hemos ido
develando la realidad para adentrarnos en lo real. Mientras
que la realidad es lo aparente (lo que se aproxima a la
verdad) lo real es lo que és (independiente de nuestra
percepción).
Los duros golpes asestados al cristianismo llevaron al
filósofo NIETZSCHE a decir su famosa frase “Dios ha
muerto”, pues la fe parecía estar cada día más lejos de
explicar el nuevo mundo que se habría ante nuestros ojos.
Cada día se vivía más como si Dios no existiera. Nietzsche
no pretende matar a Dios, sino que solo busca mostrar que
Dios está cada día menos en la mente de los hombres (y
mujeres) de su tiempo. La verdad-revelada había
comenzado a derrumbarse como nunca antes.
De Galileo, de Darwin, de Planck y de Freud (y de
otros muchos) se podría decir (metafóricamente) que
ENCONTRARON ALGO NUEVO BAJO EL SOL, algo que
hasta entonces nadie había visto. Las contribuciones que
hicieron al CONOCIMIENTO FUERON ENORMES.
12. ¿Volverá a venir otro gran genio a este mundo que
se de cuenta de algo nuevo o ya nunca más tendremos
uno? ¿Quedará un ‘lugar’ donde descubrir algo nuevo?
¿Qué hay además del ESPACIO y del TIEMPO? Hay
MATERIA y VACÍO. Galileo hizo su descubrimiento en el
PLANO ESPACIAL; Darwin lo hizo en el PLANO
TEMPORAL, y Planck lo hizo en el PLANO MATERIAL ¿Qué
otro plano nos queda? El PLANO MENTAL, en cual hizo su
descubrimiento Freud.
¿Hay algún otro plano pendiente? ¿Existe otra
dimensión que no haya sido explorada? Sí, la
CONCIENCIA. La conciencia hasta hoy solo ha sido
estudiada a nivel teórico y nunca a nivel empírico (hasta
donde he logrado saber). La conciencia es el ‘lugar’ donde
se da el pensamiento; la conciencia es el contraste (que
hace de pizarrón en la mente) –la luz- que permite darnos
cuenta de lo que estamos pensando.
La ATENCIÓN (‘manubrio’ de la conciencia) es la que
nos permite dirigir el pensamiento hacia donde queremos
llevarlo. La atención puede ser dirigida hacia adentro y
hacia afuera. Cuando está dirigida hacia adentro puede
dirigirse a una sensibilidad (como un dolor o fiebre), hacia
una emoción (como una pena o una alegría) o hacia un
pensamiento (como una recuerdo o una idea).
13. El pensamiento (al igual que la emocionalidad y la
sensibilidad) se da en la conciencia; sin conciencia no hay
pensamiento. Estoy conversando sobre pensamientos
conscientes, porque también los hay inconscientes, tal
como también hay sensibilidades y emociones (pequeños
malestares y sentimientos) que no llegan a la conciencia.
Así como ‘escribimos sobre un papel’ ‘pensamos sobre
la conciencia’. Ni el lápiz ni el pensamiento escriben o
piensan sobre la nada. La conciencia es el soporte del
pensamiento, tal como la luz es el soporte de la vista, y tal
como un cuaderno es el soporte del lápiz. Así como la luz
hace de contraste (o ilumina) para poder ver las cosas
materiales, la conciencia hace de contraste (ilumina) para
poder ver las cosas mentales.
No podemos negar la existencia del espacio, ni del
tiempo, ni de la materia, ni del vacío ni de la mente
¿Podríamos negar la existencia de la conciencia? Así
como la luz está separada de la materia (logró separarse de
ella 380 mil años después de inicio) ¿Está la conciencia
separada de la mente, también? Sí, lo está.
He estudiado la conciencia observando el pensamiento
por años. La conciencia debe ser estudiada en forma
semejante a como ha sido estudiada la luz. Tengo un
conocimiento empírico de ella que no se condice con las
ideas generales que de ella tenemos. No escribo sobre lo
14. que creo de la conciencia, sino sobre lo que observo en (de)
ella. Lo primero es decir que la conciencia es una ‘cosa’ de
la mente, tal como la luz es una ‘cosa’ del mundo (del
universo).
He construido INSTRUMENTOS MENTALES que me han
llevado a ver más allá de lo ‘evidente’, por tonto o soberbio
que pueda parecer. Así como llegó un momento en que
gracias a la TECNOLOGÍA el ojo pudo observar y estudiar a
la luz, he construido instrumentos mentales que me han
permitido estudiar a la conciencia , de un modo en que
nunca se hizo.
La conciencia no puede ser estudiada desde fuera de la
conciencia, como hace la NEUROCIENCIA. A lo más podrá
hacer como hace Google-Maps, que muestra solo los techos
y exteriores de las casas. Podrá llegar a ver el
pensamiento pero nunca al pensador. Podrá adivinarlo de
vez en cuando pero jamás ‘verlo’.
Una de las preguntas de la filosofía (junto a «quién soy
yo» o «porque estoy aquí») es ¿Existen entidades que no
pueden ser pensadas”? Sí, y en buena parte de eso trata
este penta-libro (5libros).
Así como solo podían cuestionar a Galileo y a Darwin
(y a los otros) otros que ejercieran su misma actividad, en
mi caso no hay otros que ejerzan mi actividad (mí
pasatiempo). Solo pueden juzgar un conocimiento aquellos
15. que se desenvuelven en el mismo conocimiento, dentro de
un mismo paradigma. Un físico pude juzgar a un físico paro
no a un psicólogo, ni viceversa. Algo así como ‘pastelero a
tus pasteles’. Nadie puede juzgarme porque nadie posee
más conocimiento que yo en esta materia. Nadie ha ‘ido’
hasta donde yo he llegado. Tal cual Colón, fui más allá del
horizonte del pensar, no hacia nuevas tierras sino a nuevas
comprensiones.
A mis instrumentos les he llamado ‘MANTRAS’ por una
cierta similitud que tienen con ellos. Tengo muy diversos
mantras, con diversas finalidades ¿Has contado hasta mil?
Seguramente alguna vez lo hiciste ¿Has contado hasta 10
mil? Seguramente no. ¿Has contado hasta 100.000?
Seguro que no. Nadie ha contado tanto ¿Y si alguien lo ha
hecho? ¿Se puede hacer? ¿Enseñaría algo?
Cualquiera SABE contar hasta 100.000, pero no
cualquiera PUEDE. ‘Saber’ y ‘poder’ son cuestiones de
diferente naturaleza.- Es un ejercicio mental
extremadamente difícil de lograr, tan difícil como tener
extendido el brazo por un día completo. Se trata de un
ejercicio sin ‘caminos cortos’, en que es necesario nombrar
cada una de las sílabas que componen un guarismo
(número). Ejemplo: “ochenta y siete mil quinientos veintitrés,
ochenta y siete mil quinientos veinticuatro, ochenta y siete
mil quinientos veinticinco,…”
16. La mayor dificultad estiba en no perder la cuenta, en no
desconcentrarse del número que acabo de pensar, para no
olvidar el que ahora debo decir (pensar). Hay que estar total
y completamente concentrado en la cuenta. De ahí viene la
expresión «DARSE CUENTA». No hay que perder la
conciencia de la cuenta. Si no hay conciencia hay olvido.
Mientras más me concentro voy más rápido ¿Qué tan
rápido puedo llegar a contar? ¿La velocidad de conteo
depende más de la rapidez del PENSAMIENTO (el
pronunciamiento –conteo- mental) o depende más de la
intensidad de la ATENCIÓN? ¿Tiene límites el
pensamiento?
Cualquiera que se ponga a contar hasta 100.000 en
algún momento luchará por mantener la idea de no estar loco
(por estar haciendo dicho ejercicio mental). Quien logra
seguir adelante, quien logra no sucumbir a la idea de estar
loco, comienza a cruzar su propio horizonte mental;
comienza a traspasar los límites del pensamiento que le ha
impuesto la cultura.
El miedo a la locura es el miedo a la muerte mental. El
temor de estarse volviéndose loco es tal vez el más difícil de
sobrellevar; lo digo por experiencia propia. Quien es capaz
de enfrentar y vencer ese temor comienza a adentrarse en la
SUPRA CONCIENCIA, que es un estado de ‘despertés’
(estar más despierto) mayor que el de la conciencia ordinaria
17. (habitual). Semejante a una ampolleta que pudiera aumentar
su potencia de 75 a 100 watts. Es como darse cuenta de una
escalera mental que siempre estuvo ahí, pero que nunca
vimos, que conduce a una azotea mental sobre el techo de
mi ‘casa mental’, que no sabíamos que había.
El estado de supra-consciencia es el estado que Freud
no vio porque se vio a sí mismo desde la consciencia
ordinaria (común y corriente), sin darse cuenta de que toda
su reflexión la realizaba desde la supra-consciencia. Freud,
sin razonarlo, pensaba que sus colegas y él estaban en el
mismo estado de conciencia, y en verdad no era así.
Freud estaba en un nivel (estado) de la conciencia que
le permitía ver más allá de lo ‘evidente’, lo que no debería
extrañar porque en su juventud fue un adicto a la heroína
(cuando aún no se sabía que era adictiva), y es sabido que
la cocaína induce a estados alterados de conciencia. Freud
no modificaba su propia conciencia con un instrumento sino
que con una droga muy potente.
La supra-conciencia, al igual que ver desde una
azotea, nos permite ver en perspectiva, diferente a como se
ve desde el primer piso. La supra-consciencia permite ver
más lejos y de forma panorámica, lo que la conciencia común
no puede hacer. Quien no toma distancia de lo que está
observando no lo observa bien. La conciencia y la supra-
conciencia no son incompatibles. Así como nadie se lo
18. pasa todo el día en la azotea, nadie permanece todo el día
en la supra-conciencia, no se puede.
La supra-conciencia, la conciencia, la sub-
conciencia y la in-conciencia son los cuatro niveles en
que se da la conciencia de “yo”, desde el más iluminado
hasta el más apagado. El “Yo Trascendental”, al que se
refirió Kant, solo se manifiesta en la supra-conciencia.
Casi todos los grandes genios han hecho sus aportes
desde la supra-conciencia (aunque sin saberlo), único modo
de explicar que a pesar de sus genialidades hayan sido
tenidos por locos cuando recién anunciaron sus gigantescos
descubrimientos. Un ‘pensar’ (una máquina de pensar) que
se encuentra ‘navegando’ por el mar de la conciencia
ordinaria solo observa cosas ordinarias.
El químico Luis Pasteur, por ejemplo, que discurrió la
existencia de los virus mucho antes de que fueran vistos por
primera vez (antes de los instrumentos necesarios), no pudo
darse cuenta de ellos desde la conciencia ordinaria, pues la
conciencia común solo ‘produce’ cosas comunes. En la
conciencia ordinaria no hay novedad. Solo desde la supra-
conciencia se piensan las cosas de un modo diferente. No
somos conscientes de lo inmensamente uniformes que
somos en muchos sentidos.
El pensamiento es muy ‘plástico’ y ‘elástico’ cuando
somos niños, pero va perdiendo esa capacidad con los años,
19. igual a como la pierde el cuerpo. El CUERPO-FÍSICO y el
CUERPO PSIQUICO son las DOS PARTES que forman al
TODO. Ni lo físico surge de lo psíquico ni lo psíquico surge
de lo físico (al menos no hay pruebas). Se trata simplemente
de dos sustancias completamente diferentes, una material
y otra inmaterial, IGUAL DE REALES.
Quien logra vencer su propia resistencia e inercia
contando, se da cuenta en su pensamiento de algo de lo que
no es posible darse cuenta desde la conciencia ordinaria.
Como dijo Einstein, ‘no ven (perciben) lo mismo un
observador en reposo y otro en movimiento’. Tampoco se
ve igual desde una llanura que desde una montaña. En la
mente es igual.
Llevo más de 20 años haciendo todo tipo de ejercicios
de resistencia, velocidad y gimnasia mental. Escribo desde
la experimentación y no desde la teorización mental. He
intentado pensar (conscientemente) cada vez más veloz, al
punto que necesité construir un INSTRUMENTO MENTAL
MEDIBLE para medir mi propia velocidad (además de un
cronometro).
Para ello ‘fabriqué’ una palabra de 38 sílabas -79
letras- (que tengo tatuada en mi brazo izquierdo), que me
permite contar (medir) la cantidad de sílabas (letras) que
puedo pensar por segundo. Hoy logro pensar (pronunciar
20. pensado) 23 letras por segundo (entre 12 y 14 sílabas por
segundo).
Mientras más ‘pequeño’ (corto) es el pensamiento que
logro emitir, más pequeñas son las ideas que logro captar.
Las ideas llegan a la conciencia desde la sub-conciencia,
muchas de las cuales son muy pequeñas temporalmente. No
logramos captar las ideas que ingresan a la conciencia que
tiene una duración inferior a 1/10 de segundo (10 centésimas
de segundo).
Las ideas son como un chispazo, que pueden durar más
o durar menos, tal como dura una estrella fugaz. Las ideas
son como meteoritos que llegan a la conciencia desde el
sub-consciente e incluso desde el in-consciente, cuya
visualidad perdura solo por un instante; unas visualizaciones
duran más y otras duran menos. Con las ideas es igual.
Desde la supra-conciencia es más fácil captarlas, tal como
es más fácil captar las estrellas fugaces con instrumentos
que solo con la vista.
El conjunto de todos los satélites del mundo solo captan
una fracción de todos los meteoritos que entran en nuestra
atmósfera, los más grandes. (En todo caso hoy captan
muchos más que los que captaban hace solo diez años,
gracias al avance de la tecnología).
21. Así como hay pequeños meteoritos que no captamos,
también hay pequeñas ideas que llegan a nuestra atmosfera
mental (la conciencia) que tampoco captamos, porque son
‘chispazos que duran demasiado poco, mucho menos que un
segundo. Quien se esfuerza en contar (o deletrear) cada vez
más rápido, comienza cada vez a captar (atrapar) ideas más
cortas que llegan a su conciencia.
Así como la mayor velocidad de traslado permite en el
mundo físico abarcar (recorrer) mayor espacio físico en
menos tiempo, la mayor velocidad de pensamiento
permite en el mundo psíquico abarcar (recorrer) mayor
espacio mental en menos tiempo. Una persona que lee
habitualmente a razón de una 700 palabras por minuto
piensa mucho más rápido que una que solo lee 100 palabras
por minuto.
Llevo contando hasta 372.500. Contar hasta los
primeros 100.000 me tomó 30 días (intenté hacerlo en el
menor tiempo posible); luego he seguido contando algunos
miles cada cierto tiempo. Espero llegar a 500.000. Tal vez
sea el primero en hacerlo.
Investigándolo me di cuenta que hablamos todas
nuestras palabras con unas pocas sílabas, que en la
mayoría de las personas no pasan de 200 (incluso menos),
con las cuales forman todas las palabras que usan.
22. 200 sílabas son la nada misma para nuestra mente,
capaz de mucho más. Cuando pensamos en “panadero”
ejecutamos cuatro conexiones neuronales, pa-na-de-ro, pues
cada sílaba que pensamos genera un pulso electroquímico
en nuestro cerebro. El pensamiento tiene una dimensión
física y una psíquica. El pensamiento no surge de la nada,
sino que de un pequeñísimo esfuerzo mental del que no
somos conscientes (salvo a veces). No puedo contar-
pensado hasta cinco si no hago el esfuerzo de pensar hasta
cinco. Contar es una de las formas que adquiere el
pensamiento.
Mientras más conexiones neuronales nuevas
‘despertamos’ (hacemos) nos hacemos más inteligentes. Las
personas que aprenden otro idioma se hacen más
inteligentes porque al pronunciar sílabas nuevas crean
nuevas conexiones neuronales. Cada conexión neuronal es
un chispazo, y quien más chispazos logra está más
iluminado, más despierto, más encendido.
Con 200 sílabas alumbramos nuestra mente tanto como
lo hace una vela. Una forma de hacer nuevas conexiones
neuronales es pronunciando al revés, lo que le da más
elasticidad a nuestro pensar.
Me tomó 18 días aprender el abecedario al revés, algo
que muchos no podrían hacer jamás. No pueden hacerlo
23. porque su pensar está atrofiado; pero podrían des-atrofiarlo
si realmente quisieran.
Muchos de los grandes descubrimientos e inventos que
se han realizado comenzaron como un juego, una
entretención o un hobby. Muchos de los grandes
descubrimientos fueron por casualidad, como en mi
caso.
Estos y un sinnúmero de otros ejercicios mentales me
hicieron irme dando cuenta de algo imposible de relatar con
el lenguaje que hoy tenemos, porque es un lenguaje que
está hecho para no poder decir lo que quiero decir. Por
ello he ido desarrollando un nuevo lenguaje dentro del
lenguaje, tal como la mecánica cuántica debió desarrollar un
nuevo lenguaje y una nueva matemática (diferente de la
matemática clásica), creando su propio nuevo paradigma.
No hay nuevas compresiones si no hay nuevos paradigmas.
Escribo sobre algo de lo que nunca se ha escrito, pero
estoy más solo que Galileo, que Darwin, que Planck y que
Freud. Así como el hombre debió sumergirse para ver lo que
había en el fondo del mar (lo hizo con instrumentos para
llegar más profundo), también hay que sumergirse para ver
lo que hay en el fondo del pensamiento (donde casi no llega
la luz de la conciencia ordinaria).
Hay muchas cosas de las que no podemos darnos
cuenta solo pensando, sino que tenemos que
24. experimentarlas. El pensamiento no solo hay que pensarlo
sino que también hay que experimentarlo. El pensamiento es
teórico mientras que la experiencia es vivencial. Hay que
vivenciar el pensamiento. Escribo desde la vivencia.
Mi experiencia me ha permitido comprobar que el “yo”
tiene ‘dos voces’ (dos bocas), sin las cuales el pensamiento
no sería posible. PENSAR NO ES HABLAR SOLO. El
pensamiento se asemeja a un bordado, que posee un
reverso y una trama. Quien no tiene conciencia del reverso
de su pensamiento no puede modificarlo más allá de los
patrones que tiene prediseñados.
Me he dado cuenta, además, de que el ‘yo’ (yo) está
total y completamente separado de la mente, tanto como
el cuerpo está separado del mundo. El CUERPO-FÍSICO
(mí mismo) está hecho de MUNDO sin ser el mundo y el
CUERPO-PSÍQUICO (yo mismo) está hecho de MENTE sin
ser la mente. Así como el cuerpo humano (físico) no es
como un árbol plantado en el mundo material, el cuerpo
mental (psíquico) -el “yo”- tampoco está plantado en la
mente.
El ‘cuerpo’ y el ‘yo’ son esencias distintas, muy
distintas, demasiado diferentes, que no se hacen uno al
construir al individuo que cada uno de nosotros somos, sino
que solo se acoplan (usando las palabras de Varela y
Maturana). NO SOMOS COMO CREEMOS QUE SOMOS.
25. Tenemos una idea equivocada de nosotros. Lo que está por
verse (hago la investigación) es si el equívoco es solo por
error (falta de experiencia) o lo es por engaño, en cuanto
que hay una ‘voluntad exterior’ (diferente de nosotros) a
quien conviene dicho engaño.
Para escribir este libro debí estudiar a casi todos los
grandes filósofos de la historia y a los principales
hombres e hitos de la ciencia. Escribo sobre algo total y
completamente original, siguiendo el mismo curso que con
sus descubrimientos trazaron los hombres citados. Poco a
poco voy exponiendo como es que el darnos cuenta va en un
sentido específico ¿Qué es lo último de lo último de lo que
deberíamos darnos cuenta?
Me faltó citar a otro genio, GOLEMAN, descubridor de
nuestra segunda inteligencia (segunda en cuento que fue
descubierta después, pero no en cuanto a que surgiera
después), la INTELIGENCIA EMOCIONAL. Mientras que la
inteligencia emocional es la inteligencia de MI MISMO, la
inteligencia racional es la inteligencia de YO MISMO. ‘Mi
mismo’ y ‘Yo mismo’ no viven en paz; en nadie viven en
paz (salvo por tiempos breves). Me temo que hay una
CONSPIRACIÓN para que no nos demos cuenta, pero creo
haberla descubierto; ustedes me dirán.
Trazo un hilo conductor desde Galileo hasta Goleman,
exponiendo acá su corolario, su conclusión. Si Galileo hizo
26. un rasguño en el velo de Maya (velo que lo cubre todo para
que no veamos lo real, sino que solo la realidad -no real- lo
pintado en él), yo le develo por completo, como si abriera
las cortinas de una gran habitación para que entre la luz, o
como si derribara las bambalinas que separan al actor y al
público de los tramoyas (equipo técnico, incluido el director
de la obra) que lo manejan todo para que el espectáculo
salga como tiene que salir. Este libro comenzó con el título
“Detrás de tus Bambalinas”, el que cambié después.
Te ruego suspendas tus creencias mientras me lees
y guardes tus juicios para el final. Lo que planteo no
puede ser juzgado a priori porque lo que planteo no es una
idea, sino que una vivencia. Lo que planteo no es lo que creo
sino lo que ‘veo’, lo que experimento dentro de mí Ser, en
que habita el Ente que también soy.
No invito a que me crean sino a que se den cuenta de
que es así y no de otro modo. Te invito a darte cuenta de tu
forma de pensar como nunca lo hiciste antes, como nunca te
imaginaste que podría ser. Todo esto me ha sido posible
porque descubrí una nueva funcionalidad en el lenguaje,
impensada hasta hoy, que en algo se asemeja a la
meditación, a la programación neurolingüística (PNL), y al
Mindfulness.
El ente es por sobre todo lenguaje (si es que no es solo
lenguaje) y programación, que tiene una dimensión
27. (funcionalidad) que no ha sido observada. Es como si de
pronto se descubriera en una cortapluma Suiza (de esas
multifuncionales) una herramienta que siempre estuvo ahí,
pero en la cual no nos habíamos fijado. No se trata de algo
nuevo, entonces, sino que de algo que siempre estuvo ahí,
pero que no supimos verlo. Si bien Wittgenstein, Russell y
otros filósofos del lenguaje me encantaron, los que me
‘alumbraron’ más fueron Derrida y Chomsky, como ya
expondré.
Te invito a darte cuenta de cómo puedes manejar tu
pensamiento de un modo mucho más eficaz en función
de tus metas e intereses.
Aunque parezca un tremendo acto de soberbia de mi
parte, pretendo acercar al lector a experimentarse en su
propio espíritu por medio de una eficaz técnica lingüística no
religiosa, pero sí mística.
El Espíritu sin dudas existe; sí es o no es
trascendente es otra cosas.-
Así como ‘debajo’ de la conciencia está el sub-
consciente (algo así como un sótano) sobre la conciencia
está la supra-conciencia (algo así como el segundo piso o
azotea). La supra-conciencia es un estado que está presente
en todos nosotros, en que simplemente no hemos sabido
acceder a ella. La supra-conciencia no tiene nada de
28. metafísica. Aprovecho de señalar que ESTE NO ES UN
LIBRO DE METAFÍSICA.
Este libro es un penta-libro (de 5 libros), como ya dije,
que conduce a ver ese ‘otro aspecto’ que no estamos viendo
en nosotros mismos, pero que no se puede ver con los ojos
de la razón tradicional. Hago aquí un esfuerzo en base a
metáforas y semejanzas por mostrarte a tu “otro yo”.
Para poder ‘ver’ “al otro yo” que hay en todos nosotros
(verse a uno mismo) desarrollé una técnica a la que llamé
‘AUTOCIENCIA’, que viene a ser una especie de
gnosticismo mecanicista, de la que trato el último libro (el
quinto). El ‘yo’ no puede conocerse a sí mismo solo leyendo,
sino que también experimentándose. La ‘Auto-ciencia’ es la
ciencia empírica del ‘yo’.
Este es el único libro que he escrito. No soy escritor
aún, pero trabajo para serlo. He hecho un esfuerzo por ser lo
más claro posible, pero seguro que no lo he logrado en su
plenitud. No he sido todo lo prolijo que me gustaría haber
sido. Seguro que mi ‘escribir’ es un poco tosco a veces, pero
es lo mejor que he logrado, y a mí me gusta; me satisface en
un 90%.
La verdad, también, es que el lector entiende más o
entiende menos en función de su conocimiento y empatía
con lo leído, de modo que este texto será difícil de entender
para unos y fácil para otros.
29. Desde ya pido disculpas a quien se sienta ofendido en
sus creencias por la forma en que expongo la mía, porque no
es mi ánimo ofender a nadie. En todo caso, no propongo
una creencia nueva sino que una nueva forma de
interpretar el mundo que nos rodea, que no parte de una
idea (basada a su vez en otra idea, y así) sino que de la
constatación empírica de la forma en que opera el
pensamiento, que también tiene una dimensión mecánica, y
por tanto adivinable.
Estamos de frente al mundo y de espalda a nosotros
mismos, lo que debiera cambiar un poco (al menos). Lo que
verdaderamente nos afecta está sucediendo dentro y no
fuera. Salvo las 5 necesidades básicas que satisfacemos con
la materia (comida, abrigo, vivienda, seguridad y salud), las
demás se satisfacen con la mente. En esto puedo ayudar
mucho.
Todo lo que voy proponiendo lo puede constatar cada
en su forma de razonar y de percibirse, porque hay
demasiadas cosas que pasan dentro de nosotros de las que
no nos damos cuenta, porque nadie nos enseñó a darnos
cuenta de ellas. Salvo excepciones, solo nos venimos dando
cuenta de lo que sucede afuera.
En estricto rigor no me di cuenta de algo nuevo, sino
que de algo viejo. Simplemente me he dado cuenta de lo
que siempre estuvo ahí, de lo que alguna vez supimos pero
30. que luego de miles de años olvidamos. Hay un refrán que
dice “Hay cosas que por saberse mucho no se dicen, y
luego de no decirse por largo tiempo se olvidan”.
Converso sobre lo que olvidamos.
Metafóricamente digo “No me di cuenta de Algo nuevo
bajo la luz del Sol, sino que de Algo viejo bajo la
penumbra de la Luna”. Mientras afuera se descubre en el
entorno de la luz, adentro hace en el entorno de la
oscuridad. Algo así como que “Palmando en mi propia
oscuridad, sin querer palmé sobre un interruptor, que
siempre estuvo ahí, para iluminar nuestro entorno
interior”.
Quien no puede entrar en su propia oscuridad no
puede darse cuenta de sí mismo por completo.
Agradezco leerme con paciencia.
Muchas, muchas gracias. No se imaginan lo feliz que
me hacen con leerme. Mis respetos a ustedes.
Suerte.
Atte.
Valentino, mi Otro yo.
(El de Alejandro Rubio)