Este documento analiza la Tecnología Educativa como disciplina pedagógica. Explica que surgió en las décadas de 1940-1950 para racionalizar la enseñanza y medir resultados, pero fue criticada en las décadas posteriores por no considerar las perspectivas de los profesores. Propone reconceptualizarla para estudiar cómo las tecnologías de la información y comunicación representan y difunden el conocimiento en diferentes contextos educativos, desde una perspectiva multidisciplinaria y crítica.