El documento describe la violencia contra la mujer en Colombia, señalando que se ha incrementado en los últimos años a pesar de marcos normativos para prevenirla y proteger a las víctimas. Explica que la violencia contra las mujeres a menudo comienza en el hogar y es normalizada. Aunque hay avances en reducir actitudes tolerantes hacia esta violencia, aún persisten imaginarios sociales dañinos y casos sin justicia.