La Virgen María se apareció sobre la cúpula de la Iglesia de la Virgen en El Cairo, Egipto durante más de un año entre 1968 y 1969. Millones de testigos presenciaron y fotografiaron a María flotando sobre la iglesia. La Iglesia Ortodoxa Griega, a la que pertenece la iglesia, aprobó la naturaleza sobrenatural de las apariciones. El mensaje de María fue pedir a los fieles que creyeran en su presencia celestial y se concentraran en Dios, no en los ídolos