El Land Art surgió en los años 1960 como una corriente artística que utiliza materiales naturales como la tierra, rocas y agua para crear obras de arte en el paisaje y alterarlo con un sentido artístico. El objetivo es producir emociones en el espectador y reflejar la relación entre el hombre y la naturaleza. Las obras a menudo se exponen a los elementos naturales y pueden desaparecer con el tiempo.