MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
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1. Laringitis aguda
La laringitis aguda es la inflamación aguda de la mucosa laríngea. Casi siempre forma parte
de un cuadro inflamatorio más amplio, generalmente rinofaríngeo o traqueobronquial
Las inflamaciones agudas de la mucosa laríngea pueden presentarse bajo 2 formas:
Laringitis aguda simple o catarral del adulto y del niño.
Laringitis aguda secundaria a enfermedades infecciosas o metabólicas, así como
consecutiva a la inhalación de vapores calientes, o por aspiración de líquidos o
gases irritantes, como el amoníaco o el cloro.
Es posible que la inflamación aguda de la laringe sea el resultado de una alergia (edema
angioneurótico), aunque también los traumatismos externos e internos de este órgano
pueden provocarla.
Laringitis aguda catarral del adulto
Es una inflamación aguda y banal de la mucosa laríngea, que puede extenderse a menudo
a la tráquea (traqueítis) y a los bronquios (bronquitis). Tiene lugar como con- secuencia de
un resfriado o un catarro nasal; en sujetos predispuestos la inflamación es motivada por el
tabaco, alcohol y mal uso de la voz. Las afecciones nasales crónicas como la rinitis y la
sinusitis exponen a las recidivas.
Cuadro clínico
El comienzo casi siempre es brusco. La voz se hace ronca para más tarde llegar a constituir
una verdadera afonía, se acompaña de tos y carraspeo y se observa un ligero estado febril
con toma del estado general; se produce expectoración mucosa y, a veces, mucopurulenta.
El examen con el espejillo laríngeo permite apreciar una congestión difusa y roja de todo el
vestíbulo laríngeo, especialmente de la epiglotis, las cuerdas vocales y las aritenoides.
Algunas veces hay signos de verdaderas hemorragias submucosas. Entre las cuerdas
vocales pueden observarse algunos filamentos mucosos. La función motriz de las cuerdas
vocales está disminuida y, como lo manifiesta la ley de Stokes, los músculos situados
debajo de una mucosa inflamada sufren una paresia.
Diagnóstico
El diagnóstico es fácil, pero no debemos confundir la afección que estudiamos con una
laringitis aguda gripal que se presenta con carácter epidémico, o con la laringitis
tuberculosa incipiente, de evolución distinta y en la cual la congestión de la mucosa
laríngea se hace de una manera asimétrica. Además, en la tuberculosis laríngea, la cuerda
vocal homolateral a la lesión pulmonar puede quedar más tiempo inflamada y engrosada.
Evolución
Es una afección generalmente banal, que tiende a la curación espontánea en 4 a 8 días. Su
recidiva puede acarrear trastornos vocales de importancia, especialmente para los
profesionales de la voz.
2. R/
Tintura de eucalipto .............15 g
Tintura de benjuí..................10 g
Eucalipto.............................. 20 cg
Esencia de tomillo............. 5 gotas
Alcohol de 60º.....................150 cc
Rot. Inhalaciones
Tratamiento
Tratamiento local con inhalaciones a base de tolú, benjuí o eucalipto, según la pre paración
siguiente:
Se debe añadir una cucharadita en 0,5 L de agua hirviendo e inhalar durante 10 min el vapor
que se desprende. Hacer las inhalaciones al aire libre y aspirar los vapores por la boca.
Tratamiento de la tos con antitusígenos.
Tratamiento general si el caso lo requiere, con antibióticos en las dosis acostumbradas,
además, si no hay contraindicaciones por parte del paciente, se utilizará estricnina
(estimulador de la fibra muscular estriada) en dosis de 3 o 4 mg diarios, para combatir la
ronquera. El tratamiento causal es elemental.
Cura de silencio (reposo vocal absoluto por 7 días).
Laringitis aguda en la infancia
En los niños, la laringitis aguda puede no presentar características especiales, pero muy a
menudo se acompaña de un síntoma alarmante: la disnea. Tal eventualidad tiene lugar
porque en el niño casi siempre los fenómenos inflamatorios de la laringe asientan en la
subglotis, normalmente muy estrecha en los primeros años de vida, además, la
submucosa laríngea en los niños es muy rica en folículos linfoideos, y su tejido celular
laxo favorece la producción de edema.
La mucosa laríngea es muy reflexógena, por lo que es fácil que fenómenos
espasmódicos agraven cualquier estenosis que se produzca a ese nivel.
Los tipos de laringitis aguda más frecuentes y especiales de la infancia son: laringitis
subglótica benigna, hipolaringitis aguda sofocante, ylaringotraqueobronquitis aguda.
Laringitis subglótica benigna o laringitis (pseudo crup)
Aparece en los niños de 2 a 5 años y es consecuencia de una adenoiditis aguda.
Cuadro clínico
En este tipo de laringitis la descripción de Trausseau es clásica:
El niño, ligeramente resfriado, se acuesta sano y duerme tranquilamente. A media noche
se despierta bruscamente, se agita y grita con voz enronquecida, y tiene una crisis brusca
desofocación. La facies refleja ansiedad e inquietud, la respiración es ruidosa y anhelante, y al
observar al enfermito se descubre el tiraje supra e infraesternal. El acceso dura una media hora y
algunas veces más; luego el niño se calma y duerme hasta la mañana siguiente. Al despertar, solo le
queda una voz ronca y una tos gruesa. Estos accesos pueden repetirse, pero en general van
disminuyendo poco a poco. El examen de la laringe, efectuado por la laringoscopía directa, muestra
al órgano inflamado en toda su extensión, y en la subglotis, especialmente en la inspiración, se ven
dos rodetes edematosos, rojos y congestionados, que indican el proceso inflamatorio
3. Diagnóstico
Es relativamente fácil, y se impone por el cuadro clínico y por los períodos de
recuperación total entre una y otra crisis. No hay que confundir este proceso benigno con la
laringitis subglótica sofocante, con la laringitis diftérica, ni con un cuerpo extraño en las
vías aéreas superiores.
Tratamiento
Lo primero es calmar la excitación del niño (además de la ansiedad de los padres). Debe
colocarse al enfermo en un ambiente tranquilo y húmedo, evaporando sustancias balsámicas
como eucalipto y benjuí. Se aplicarán medicamentos hipnóticos como fenobarbital, y los
antiespasmódicos en gotas, 4 a 5 veces al día, según la edad. Se suministran también
supositorios con medicación antitérmica, analgésica y antiespasmódica, además de fomentos
calientes húmedos alrededor del cuello del niño.
Con tratamiento profiláctico hay que vigilar los casos de adenoiditis aguda y la
extirpación, en su momento, de las vegetaciones hipertrofiadas y enfermas.
Laringitis subglótica grave o hipolaringitis aguda sofocante
Puede observarse en la adenoiditis y la gripe; consiste en una forma grave de laringitis
infantil, donde el edema subglótico es más persistente y extenso que en la laringitis
estridulosa. No cura espontáneamente y la muerte por asfixia o por compli- cación
broncopulmonar ocurre con frecuencia.
Patogenia
Diversos factores como el estado inmunobiológico disminuido y la virulencia exagerada de
los gérmenes, contribuyen sin duda a la aparición de esta enfermedad.
Cuadro clínico
Tiene un comienzo brusco, con fiebre elevada, alteración grave del estado general y
rápida instalación de los síntomas de una obstrucción laríngea intensa. El cuadro disneico
es el de una laringotraqueoalveolitis. Es frecuente la aparición de bronconeumonía y de
atelectasia pulmonar.
4. Tratamiento
Es necesario un tratamiento intenso y suficientemente enérgico, capaz de neutralizar el
estado inflamatorio de las vías aéreas. Se coloca al paciente en una tienda de oxígeno y se
indican medicamentos hipnóticos, antiespasmódicos y antitérmicos; para combatir el edema
se suministra ACTH y cortisona. Se recomienda la medicación antibiótica en dosis útiles
y mantenidas, al igual que la aspiración de las secreciones traqueobronquiales por
laringoscopia directa. Si es necesario se practica traqueostomía.
Laringotraqueobronquitis aguda
Es una entidad de gravedad extrema, y a los síntomas locales de disnea y asfixia se agregan
signos generales infecciosos muy graves. Han sido aislados varios gérmenes: neumococos,
estreptococos hemolíticos y estafilococos. Aquí también el edema subglótico es muy
acentuado y a él se añade la formación de costras y exudados viscosos que, a veces,
llenan los bronquios como un molde. Solo la broncoaspiración repetida ha permitido salvar
la vida a estos pequeños pacientes, que casi siempre presentan, al final, los signos de una
bronconeumonía.
Diagnóstico
En el niño la voz se altera poco en las crisis de laringitis, precisamente porque su
localización es subglótica. La disnea es inspiratoria y acaba por aparecer tiraje y cornaje.
Estos detalles diferencian esta afección de la crisis de asma infantil.
La laringoscopia directa demuestra las alteraciones de la subglotis y permite excluir los
cuerpos extraños y la difteria (crup).
Tratamiento
El paciente debe ser colocado en tienda de oxígeno. En el tratamiento de esta enfermedad se aplican
expectorantes y altas dosis de antibióticos, especialmente pe- nicilina. Además se lucha contra la
disnea mediante la traqueostomía y la broncoaspiración.
Edema de la laringe
Distintas causas pueden dar lugar al edema de la laringe, pero debemos destacar que el
llamado edema de la glotis es una expresión desde todo punto de vista incorrec- ta, pues ya
conocemos, por la anatomía, que la glotis es el espacio que existe entre el borde libre de las
2 cuerdas vocales y no de las paredes de la laringe.
El edema de la laringe, repetimos, puede tener distintos orígenes: a frigore (frío, mal uso y
abuso de las cuerdas vocales); infecciones regionales (gripe, fiebre tifoidea y enfermedades
eruptivas); circulatorio o renal (cardiopatías descompensadas y nefritis); alergia y
alteraciones endocrinas.
5. Cuadro clínico
La enfermedad puede comenzar de forma progresiva o bruscamente, y los síntomas
respiratorios como disnea inspiratoria, cornaje y tos, pueden dominar el cuadro clínico.
Una vez realizada la exploración comprobamos que la crepitación laríngea (signo de Moure)
ha desaparecido. Si usamos el espejillo laríngeo vemos un edema de loca- lización variable
cuya coloración es blanca si es de naturaleza alérgica o endocrina, o roja si es de origen
infeccioso. El tratamiento estará basado en el uso de antibióticos y antinflamatorios, y se
añadirán antialérgicos si el edema es de origen alérgico. Si la disnea es muy intensa se debe
valorar la práctica de traqueostomía.
Las enfermedades infecciosas y virales generales, así como las enfermedades eruptivas
(difteria, tifus, gripe, sarampión, rubéola, viruela y herpes zóster) pueden presentar
localizaciones laríngeas. En la actualidad estas son raras, exceptuando la laringitis gripal,
cuyo tratamiento es igual al de la laringitis aguda banal.
Laringitis diftérica
La localización laríngea de la difteria, es el crup; actualmente es una afección de excepción
que aparece habitualmente en los niños de 1 a 7 años.
Cuadro clínico y signos
Pueden presentar síntomas como voz velada, ronca, apagada; dificultad respirato- ria
progresiva o brusca; accesos de asfixia inspiratoria con cornaje y tiraje, disnea permanente,
palidez de la facies , y adenopatías cervicales. Es posible la concomitan- cia de una rinitis o
una angina de tipo seudomembranoso. La laringe se encuentra obstruida por las falsas
membranas de color blanco grisáceo, debido al bacilo de KlebsLoeffler.
Evolución
La evolución puede ser hacia complicaciones locales (extensión del proceso), tóxicas
(parálisis laríngeas y parálisis del velo del paladar) o generales (difteria maligna).
Tratamiento
Se aplicará seroterapia precoz y suficiente:
De 20 000 a 80 000 U de suero purificado en 1 sola dosis.
Simultáneamente, anatoxinoterapia (2 cc), que se repetirá a los 15 días y al mes
Antibióticos (preferentemente penicilina) y antinflamatorios.
Si es necesario se practicará traqueostomía.