Las nuevas tecnologías educativas representan una oportunidad para superar la separación entre el saber y el hacer en la educación. Sin embargo, a pesar de la proliferación de computadoras en las escuelas venezolanas, aún no se ha logrado un cambio cultural en los docentes para aprovechar plenamente estas tecnologías. Se necesita más esfuerzo para capacitar a los maestros y estudiantes para que utilicen las computadoras de forma cotidiana y potencien nuevos campos de aprendizaje.