Este documento discute la observancia del sábado según la Biblia. Explica que Jesús, como Creador, es el Señor del sábado y que sanó a personas en sábado para hacer el bien. Aunque Jesús observó el sábado reuniéndose para estudiar y adorar, también gozó de la naturaleza y alivió el sufrimiento humano. El documento argumenta que los apóstoles también guardaron el sábado.
2. “Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de
toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque
en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis 2:2-3)
¿Quién creó todas las cosas, incluido el sábado?
Juan 1:1-3, Colosenses 1:16; Hebreos 1:1-2
Jesús es el Creador de todo, incluso del sábado.
Ni Jesús, ni Adán, ni Eva estaban cansados,
En un mundo sin pecado, el ¿para qué necesitaban descansar el sábado?
sábado es un templo en el tiempo
donde las criaturas se reúnen para
alabar y disfrutar de la comunión
especial con su Creador.
Cuánto más nosotros, rodeados de
pecado, necesitamos de estos
momentos de comunión intensa
con nuestro Creador.
Jesús mismo nos dio ejemplo al
descansar el sábado tras la obra,
tanto de la Creación como de
la Redención.
3. “porque el Hijo del Hombre
es Señor del sábado”
(Mateo 12:8)
Un sábado, mientras pasaban por un
campo, los discípulos de Jesús
tomaron espigas y comieron el grano
(Mt. 12:1-2).
Aunque esta acción era permitida por la
ley (Dt. 23:25), fueron acusados de violar
la ley por hacerlo en sábado.
Los fariseos tenían unas normas tan
estrictas para la observancia del sábado
que, para ellos, la acción de los discípulos
implicaba segar, trillar y aventar el grano.
4. “porque el Hijo del Hombre es Señor del sábado” (Mateo 12:8)
Jesús replicó a los fariseos con dos ejemplos
relacionados con los servicios del Templo:
A. David comió el pan de la proposición. Una
transgresión permitida de la ley ceremonial.
B. Los sacerdotes trabajan (extra) los sábados.
Su trabajo es aceptado por Dios.
Inmediatamente después, Jesús hizo dos afirmaciones:
1. “El sábado fue instituido para el hombre, y no el
hombre para el sábado” (Marcos 2:27).
El sábado es un don de Dios al servicio del hombre
en vez de estar el hombre al servicio del sábado.
2. “el Hijo del Hombre es también señor del sábado”
(Marcos 2:28).
Como Creador del sábado, el Salvador tiene el
derecho de determinar lo que es apropiado para
ese día.
5. “Vino a Nazaret, donde se había criado, y
en día de sábado entró en la sinagoga, según
su costumbre, y se levantó a leer” (Lucas 4:16)
El ejemplo de Jesús al observar el sábado es ideal.
¿Cómo guardó Jesús el sábado?
1. Jesús se reunía con otros creyentes para
estudiar la Biblia y adorar (Lc. 4:16-21)
2. Gozaba de la naturaleza (Mt. 12:1-8)
3. Aliviaba el sufrimiento humano
(Mt. 12:9-14; Lc. 13:15-16; Jn. 5:16-17)
4. Descansaba del trabajo (Gn. 2:1-3)
5. Por su adhesión a las Escrituras, vemos
que Jesús se refrenaba de comprar y
vender (Mt. 5:17-19; cf. Neh. 13:15-22)
6. También podemos inferir de la conducta
de sus discípulos que él observaba el día
de preparación (Lc. 23:24; cf. Éx. 16)
Basados en el ejemplo de Jesús, hoy deberíamos practicar la observancia del
sábado en forma concienzuda.
6. “Y le acechaban para ver si le sanaría en sábado,
a fin de poder acusarle” (Marcos 3:2)
Jesús fue acusado de violar el sábado por “trabajar”
sanando a las personas. ¿Cómo rebatió esta acusación?
Mateo 12:10-13.
• Si una oveja cae en un
pozo, es lícito rescatarla.
¿No es más valioso un
hombre que una oveja?
Por tanto, es lícito hacer
el bien en sábado.
Lucas 13:10-17.
• Es lícito desatar a un
animal para que pueda
beber. ¿No se debe
desatar a aquellos a los
que Satanás ata con la
enfermedad, y sanarlos?
Juan 5:2-18.
• El Padre trabaja en
sábado sustentando el
Universo. ¿No es
correcto también
trabajar en sábado para
ayudar a la humanidad?
Jesús liberó al sábado de los extremismos. De esta forma, nos capacitó para que no
seamos ni legalistas ni transgresores en su observancia.
7. “Y sucederá que de mes en mes, y de
sábado en sábado, vendrán todos a adorar
delante de mí, dijo Jehová” (Isaías 66:23)
La teología popular dice que Jesús transfirió
la santidad del sábado al domingo, en honor
de su resurrección. Sin embargo, cuando
Jesús habló de la destrucción de Jerusalén
(casi 40 años después de su resurrección),
dijo “Orad para que vuestra huida no sea en
invierno ni en sábado” (Mateo 24:20)
Pablo, al igual que los demás apóstoles,
asistía habitualmente a la iglesia en sábado
(Hechos 13:14, 42; 14:1; 17:1-2; 18:4)
Cuando unos griegos quisieron reunirse con
él aparte de los judíos (fuera de la
sinagoga), Pablo les habló durante dos
sábados consecutivos (Hch. 13:42-44), pero
no se reunió con ellos en domingo.
8. “Así como el sábado fue la señal
que distinguía a Israel cuando
salió de Egipto para entrar en la
Canaán terrenal, así también es la
señal que ahora distingue al
pueblo de Dios cuando sale del
mundo para entrar en el reposo
celestial. El sábado es una señal de
la relación que existe entre Dios y
su pueblo, una señal de que éste
honra la ley de su Creador. Hace
distinción entre los súbditos
leales y los transgresores”
E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 6, pg. 351)