2. La violencia escolar es cualquier forma de actividad violenta
dentro del marco escolar, incluyendo acoso escolar, abuso
verbal, abuso físico. La conducta violenta, por lo tanto, busca
dañar física o mentalmente a otra persona para someterla.
Dentro de ello existen múltiples factores que intervienen los
cuales son la edad, entorno familiar, escolar y de la localidad,
inadecuada gestión de la convivencia escolar, alta exposición
de los medios electrónicos y televisivos de material violento,
juegos electrónicos, docentes sin vocación, entre otros. El
estudio de la violencia escolar en nuestro país es relativamente
reciente, pues inició en la década de los noventa, y los avances
son pocos.
En el caso de nuestro país es un campo de estudio relativamente novedoso que reclama mayor
dedicación pues aunque se ha erigido alrededor de un fenómeno materializado en fobias,
maltratos y ataques directos a la identidad de los agredidos, agresores y espectadores,
provocando en muchas ocasiones que los alumnos vivan en un sufrimiento institucional al
no encontrar estabilidad y ver clausuradas sus aspiraciones personales y académicas; hoy por
hoy queda mucho por investigar.
El abuso no es un asunto fácilmente detectable, señalar, la violencia escolar no es una
característica natural y, por tanto, es posible incidir en ella creando e implementando
múltiples estrategias para generar otras y mejorar algunas de las condiciones ya existentes de
la convivencia cotidiana. Hay una importante producción de investigaciones encaminadas a
reflexionar sobre estrategias para combatirla
La violencia en las aulas y su solución dependerá en buena medida de la participación de los
docentes y una reformulación de su práctica y no sólo lo referido a la impartición de
contenidos, sino en el marco de su trabajo institucional, además de la innovación, mejora de
la convivencia y del cambio educativo todos ellos depende de lo que piensen y hagan los
maestros, pues son ellos, a través de su trabajo cotidiano, los que tienen incidencia positiva
3. o negativa para que se produzcan dichos cambios. Aunque no solo es cuestión de ellos ayudar
a resolver esta problemática es importante concientizar a padres de familia y la localidad de
las circunstancias de violencia escolar para evitar estos sucesos.
Es necesario promover que los docentes se capaciten en programas con metodologías de corte
cualitativo, etnográficos y con un enfoque basado en la investigación acción, que privilegien
más el análisis de los procesos y no sólo la constatación del dato; de modo tal que sea factible
contar con más elementos al momento de intervenir o proponer alguna estrategia. Es
momento de intervenir o proponer alguna estrategia. Que docentes, directivos, alumnos y
personal administrativo no se nieguen a la idea de capacitarse con respecto a estos temas que
realmente influyen en el aprendizaje y convivencia del alumno.
En estos tiempos es más urgente establecer foros de discusión y análisis, tanto de lo que se
refiere a las iniciativas gubernamentales como de las propuestas elaboradas por los
académicos y la sociedad civil, con la finalidad de difundir el conocimiento que se tiene
elaborado al respecto y acordar decisiones en pro de la erradicación de la violencia en las
aulas.
Actualmente al inicio de este ciclo escolar se presenta la nueva escuela mexicana que habla
de la inclusión escolar el fomento de valores y un practica educativas más humanista, se
observa que realmente se toman en cuenta puntos para analizar y tratar de erradicar los temas
de violencia escolar, como docentes es nuestro deber no solo enseñar aspectos pedagógicos
en el aula, si no igualmente fomentar estas prácticas éticas entre alumnos y docentes, no solo
leerlas en los cuadernillos de los consejos técnicos escolares, se debe buscar soluciones y
trabajar en equipo con la institución, padres de familia puesto que solo el docente no lo
lograra, es un trabajo en conjunto además de ser interdisciplinario.
De algo si estoy segura y la lectura de dicho libro lo confirma “la violencia es un fenómeno
que se puede prevenir y erradicar”, para cumplir con este propósito es necesario la
intervención de estrategias bien planeadas y requiere de la participación de múltiples actores
de las comunidades escolares, sistema educativo y fuera de éste, tales como las autoridades
4. políticas locales, organizaciones de la sociedad civil, académicos, líderes de opinión, entre
otros. La producción del conocimiento es un asunto colectivo en el cual los diferentes tipos
de aprendizaje (aprender haciendo, aprender usando, aprender interactuando y aprender
buscando) alcanzan mejores resultados.
Están ciertos lineamientos que se deben seguir para la intervención y orientación de la
violencia escolar:
➢ La perspectiva participativa de los estudiantes
➢ Perspectiva ecológica
➢ Perspectiva represiva
➢ Perspectiva evolutiva
➢ Perspectiva familiar
➢ Los programas individuales.
Existen proyectos con resultados favorables en donde se reconoce a los estudiantes como
personas en desarrollo a quienes se les proporciona una formación integral, cubriéndose a
través del currículo lo cognitivo, lo afectivo y lo social. Estos jóvenes se concientizan por
medio del programa y ayudan a desempeñar estas actividades, promueven el aprendizaje
significativo al proporcionar un contexto social mucho más relevante que el de las actividades
escolares tradicionales y suponen la realización de tareas completas a lo largo de toda la
estrategia.
Al tratar al adolescente como un profesional capaz de prevenir la violencia y al
proporcionarle el apoyo y la motivación necesarios, se favorece que pueda descubrir el
significado que esta tarea tiene para el experto que habitualmente la realiza. Se sugiere que
estudien conceptos y definiciones sobre violencia, comprendan su importancia de eliminar
este término. Para prevenir se fortalecen estos factores en los alumnos:
1. Que puedan establecer vínculos de calidad en diversos contextos
2. Ser eficaces en situaciones de estudio-trabajo
3. Impulsar su integración en grupos de iguales
5. 4. El desarrollar una identidad propia y diferenciada que les ayude a encontrar su lugar
en el mundo y les permita apropiarse y tener mayor control sobre su futuro.
Desde las perspectivas familiares están las visitas al hogar, el entrenamiento a padres y los
programas de terapia familiar. Estas estrategias están diseñadas con el propósito de mejorar
las relaciones familiares y construir un ambiente en el hogar que conduzca a un exitoso
desarrollo infantil.
Para reducir el nivel de violencia escolar es transcendental unificar criterios y estrategias de
intervención e información a nivel nacional en todos los niveles de la educación básica, con
la intervención de las autoridades educativas locales, además de empoderar a padres de
familia y a maestros con estrategias y prácticas de crianza que promuevan una educación de
calidad, sin olvidar el fortalecer en los niños una educación en valores y dotarlos de un
ambiente escolar y familiar adecuado y seguro para un desarrollo sano y equilibrado, al
mismo tiempo se sugiere el desarrollar un marco de corresponsabilidad nacional para llevar
a cabo estrategias para una política nacional libre de violencia, con medidas de intervención
a corto, mediano y largo plazo.