La leucemia linfoblástica aguda es más común en niños que la leucemia mieloide aguda. Los niños entre 2-5 años tienen mayor riesgo de desarrollar la forma más común de LLA, la LLA-B. Los factores de riesgo incluyen síndromes genéticos como el síndrome de Down y la exposición a radiación. Los síntomas incluyen fiebre, dolor óseo, síndrome anémico, hemorragias y síndrome infeccioso.