Para ser un buen director, una persona necesita poseer habilidades técnicas, conceptuales y humanísticas. Las habilidades técnicas incluyen el conocimiento y aplicación de la normatividad legal relevante. Las habilidades conceptuales implican comprender la escuela como un sistema integrado. Finalmente, las habilidades humanísticas se refieren a la capacidad de establecer relaciones efectivas y liderazgo a través de la comunicación y colaboración con todos los miembros de la comunidad escolar.