Los lípidos son moléculas orgánicas compuestas principalmente de carbono, hidrógeno y oxígeno, aunque también pueden contener fósforo, azufre y nitrógeno. Son hidrófobos e insolubles en agua pero solubles en disolventes orgánicos. Los lípidos cumplen funciones de reserva energética, estructural y reguladora en el cuerpo, y se distribuyen en compartimientos como las membranas y gotitas de grasa debido a su insolubilidad en agua.