El documento describe varios aspectos del tiempo litúrgico de la Iglesia católica. Explica que el tiempo pascual dura 50 días entre la Pascua y Pentecostés, y que la primera semana es la octava de Pascua. También describe el origen del tiempo de Adviento, Navidad, los santos y las fiestas marianas.
1. TIEMPOS Y CICLOS, 9 El tiempo pascual está constituido por los cincuenta días que transcurren entre el domingo de Resurrección y el domingo de Pentecostés y constituye un solo y único día festivo: el gran domingo . La primera semana forma la octava de pascua , que se celebra como una única solemnidad del Señor. Surgió en el s. IV con el fin de asegurar a los neófitos la catequesis acerca de los divinos misterios de los sacramentos de iniciación , recibidos en la vigilia pascual. La celebración de Pentecostés surgió a fina- les del siglo III por influjo de la fiesta ho- mónima del culto de Israel. L 81 de 92
2. TIEMPOS Y CICLOS, 10 CCE 522 : “La venida del Hijo de Dios a la tierra es un aconteci- miento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos”. CCE 524 : “Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento , la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renue- van el ardiente deseo de su segunda venida ”. El tiempo de Navidad conmemora la Encarnación del Hijo de Dios: su na- cimiento y sus primeras manifestacio- nes a los hombres. Comprende el con- junto de celebraciones litúrgicas cen- tradas en torno a las fiestas de Navi- dad y de Epifanía . L 82 de 92
3. TIEMPOS Y CICLOS, 11 Primera referencia de la celebración del nacimien- to de Cristo: s. IV . Pudo surgir como cristianiza- ción de una superstición pagana (fiesta del solsti- cio de invierno) o de su dependencia de una tra- dición cristiana previa (anunciación 25 de marzo). La liturgia de este tiempo de Navidad subraya los siguientes aspectos: a) el misterio de Dios hecho hombre; b) la gloria de Dios que se abaja en la hu- mildad de la carne; c) el admirable comercio de Dios con el hombre (incorporación de los hombres a Dios); d) la regeneración del hombre (el naci- miento del Dios hecho hombre permite a los hom- bres ser engendrados a la vida de la gracia y con- vertidos en hijos de Dios). L 83 de 92
4. TIEMPOS Y CICLOS, 12 El tiempo ordinario comprende las semanas del año litúrgico que no conmemoran ningún aspecto particular del misterio de Cristo. Varias fiestas del Señor en este tiempo: Transfiguración y Exaltación de la santa cruz para todas las familias litúrgicas ; propias de la tradición romana : Dedicación de la basílica de Letrán, Santísima Trinidad, Corpus Christi, Sagrado Corazón, Cristo Rey, Presentación y Anunciación. El tiempo ordinario celebra la vida cotidiana como medio de santificación : vida familiar, relaciones sociales, trabajo. L 84 de 92
5. TIEMPOS Y CICLOS, 13 “Al celebrar el tránsito de los santos de este mundo al cielo, la Iglesia proclama el misterio pascual cumplido en ellos, que sufrieron y fueron glorificados con Cristo, propone a los fieles sus ejemplos , los cuales atraen a todos por Cristo al Padre y por los méritos de los mismos implora los beneficios divinos” ( Sacrosanctum Concilium 104 ). “En la celebración de este círculo anual de los misterios de Cristo, la santa Iglesia venera con amor especial a la bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María , unida con lazo indisoluble a la obra salvífica de su Hijo; en Ella, la Iglesia admira y ensalza el fruto más esplén- dido de la redención y la contempla gozosamente, como una purísi- ma imagen de lo que ella misma, toda entera, ansía y espera ser” ( Idem 103 ). L 85 de 92
6. TIEMPOS Y CICLOS, 14 Casi todas la fiestas de María tuvieron su origen en Oriente . Antes de la proclamación dogmática de Éfeso (431), el 15 de agosto se celebraba en Jerusalén la “ memoria de Santa María ”. Poco a poco se convirtió en la celebración de la dormitio . S. VI : natividad de María el 8 de septiembre y presentación de María en el templo. También fiestas que celebran juntos a Cristo y a María: presentación de Jesús en el Templo y anunciación del Se- ñor. Todas admitidas por Roma a partir de mediados del siglo VIII . S. VIII , en Oriente, fiesta de la concepción de la Virgen. En la Iglesia romana fiesta particular en 1708. En 1854: Dogma de la Inmaculada concepción. S. XX : incorpora- ción de nuevas festividades marianas como memorias. L 86 de 92
7. TIEMPOS Y CICLOS, 15 Primeras noticias del culto a los mártires : marti- rio de San Policarpo en 156 en Oriente, y carta de San Cipriano , obispo de Cartago (210-258), en Occidente. Poco a poco el culto se extendió a los confesores (no directamente ejecutados, sino que confesaron la fe hasta la muerte, bien en la cárcel, bien en el exilio o a consecuencia de la condena). Terminada la época de las persecuciones, se equiparará con los már- tires y confesores a los cristianos virtuosos que durante su vida combatieron victoriosamente contra el misterio de la iniquidad: grandes obispos, vírgenes, ascetas... L 87 de 92