Los alimentos energéticos proporcionan una dosis extra de vitalidad durante el esfuerzo físico o cuando se siente falta de energía. Estos incluyen preparados energéticos y alimentos naturales como las proteínas, que son necesarias para el crecimiento y reparación de los tejidos. Los alimentos reguladores contienen nutrientes que complementan a los energéticos y mantienen el cuerpo funcionando, e incluyen frutas, verduras, hortalizas y agua.