Los aztecas crearon un gran imperio en el área de México actual, con su capital en Tenochtitlán. Su economía se basaba en la agricultura mediante el uso de chinampas e irrigación, así como en redes de comercio. Su religión politeísta enfatizaba a divinidades como Huitzilopochtli y Quetzalcóatl, y los sacrificios humanos eran importantes en sus prácticas religiosas. Construyeron templos, palacios y otros edificios de piedra.