Los Mayas se ubicaron en la península de Yucatán en México, donde construyeron ciudades-estado autónomas como Tikal y Palenque. Vivían en chozas de madera y techos de hojas, aunque también construyeron impresionantes ciudades y estructuras de piedra como pirámides y templos. Seguían una religión basada en la veneración de dioses que buscaba entender el mundo a través de la ciencia y la filosofía.