Los niños de la escuela Frida Kahlo sienten la necesidad de un espacio para aprender y expresarse a través del arte. Ellos imaginan y proponen la idea de restaurar un salón de arte en su escuela. Los niños elaboran un proyecto y se lo presentan a la directora. Luego de dialogar, la directora y los niños llegan a un acuerdo para restaurar el salón de arte con la ayuda de los padres. Finalmente, se inaugura el nuevo salón de arte con una exposición sobre el maíz.