Los sistemas de control de lazo cerrado se definen como aquellos en los que existe una realimentación de la señal de salida, lo que significa que la señal de salida afecta la acción de control. Un ejemplo es un sistema de iluminación de calles que usa una fotocélula para medir la iluminación y ajustar las lámparas si es necesario. Otro ejemplo es un sistema de control de caudal de una tubería.