Este documento propone la creación de un banco de útiles escolares mediante donaciones para que los estudiantes que olviden, pierdan o dañen sus materiales puedan acceder a ellos temporalmente sin que su rendimiento académico se vea afectado. El proyecto busca recolectar útiles como lápices, borradores y sacapuntas para prestarlos a quienes temporalmente no tengan con qué hacer sus tareas.