El documento habla sobre la genética criminal y su relación con aberraciones cromosómicas y la delincuencia. Menciona síndromes como el de Turner, Triple X, Klinefelter y doble Y que se asocian con comportamientos agresivos o predisposición a la criminalidad. También analiza estudios sobre gemelos y familias criminales que muestran que la proporción de delincuentes condenados es mayor entre aquellos cuyos padres también fueron criminales.