El documento describe cuatro modelos pedagógicos: tradicional, activista, conceptual y marxista. El modelo tradicional se basa en evidencias conductistas, mientras que el modelo activista se fundamenta en los principios del constructivismo. El modelo conceptual se basa en la psicología cognitiva. Finalmente, el modelo marxista enfatiza la necesidad de transformación humana y social. El documento también discute la evaluación desde la perspectiva marxista y define un programa curricular basado en competencias.