Existen dos modos de adquirir la posesión: originarios y derivados. Los modos originarios son la aprehensión y ocupación para cosas sin dueño o abandonadas, mientras que el modo derivado principal es la tradición, que requiere la entrega material del bien de una persona a otra y sirve para transferir la posesión, tenencia y derechos reales sobre un bien. La tradición se realiza de forma manual para muebles e inmuebles requieren documentación escrita, aunque existen excepciones como la traditio brevi manu y el constituto