Movistar planea sustituir las conexiones ADSL por fibra óptica en todas las ciudades españolas de más de 1.000 habitantes antes de 2020, cerrando progresivamente las centrales de cobre ADSL e invirtiendo en el despliegue de fibra hasta el hogar. Adicionalmente, desplegará nodos intermedios para mejorar las conexiones en zonas rurales a partir de 2015.