Los números complejos surgieron en el siglo XVI como una extensión de los números reales que incluye raíces de polinomios. Girolamo Cardano introdujo por primera vez los números complejos en 1545, mientras que Rafael Bombelli desarrolló el álgebra formal para trabajar con expresiones que incluyen números negativos y la raíz cuadrada de números negativos. Los números complejos se definen como la suma de un número real y un número imaginario multiplicado por la unidad imaginaria i, y forman el conjunto mínimo algebraicamente cerrado que contiene a los números