1. LOS PROFESORES
Y QUE PROFESAN
El cuerpo docente es el factor más influyente en la orientación y
calidad de cualquier escuela de arquitectura.
2. • TAMBIÉN LLAMADO:
• Asistente de Catedrático, Instructor, Profesor, Profesor
de Arquitectura
• LO QUE HACEN:
• Imparten cursos de arquitectura y diseño arquitectónico,
tales como diseño arquitectónico ambiental,
diseño/arquitectura de interiores y arquitectura
paisajística. Incluye tanto a los profesores que se
dedican principalmente a la enseñanza como a aquellos
que combinan tareas de enseñanza e investigación.
3. •Que tipos de profesores se
pueden identificar dentro de una
escuela de arquitectura, incluso
dentro de cualquier otra?
4. • LOS PROFESORES ACADÉMICOS:
• Se su mayoría historiadores, se dedican a
producir literatura y artículos relacionados con la
carrera, dictan conferencias y asisten a
encuentros y congresos con otros académicos.
Suelen tener buena memoria para nombres y
fechas.
5. • DISEÑADORES/AQUITECTOS EN FUNCIÓN:
• Son los que ejercen la arquitectura al tiempo
que imparten el taller de diseño. Su tiempo se
divide entre la oficina y la escuela. Tienden a
ser pragmáticos e idealistas y por lo general
representan puntos de vista e ideologías del
mundo real.
6. • DISEÑADORES/ARQUITECTOS TEÓRICOS:
• Tienen una participación ocasional o nula en la
práctica. Atraen con facilidad a sus cursos de
taller, a estudiantes que necesitan una brújula
estética y metodológica. Sus temas de taller
son orientados a los aspectos formales y menos
funcionales, sociales o tecnológicos.
7. • DEFENSORES DE LOS ESTUDIANTE:
• Estos profesores se identifican o sociabilizan
con los estudiantes. Simpatizan y se comunican
con ellos casi como colegas.. Comparten puntos
de vista. Pueden pasar mucho tiempo en la
escuela. Pueden no caer muy bien al resto del
claustro que no comparte esa actitud.
8. • ADVERSARIOS DE LOS ESTUDIANTES:
• Es el opuesto al defensor. Con frecuencia
critica a los estudiantes de la escuela, o se
encuentra en pugna con ellos. Carece de
confianza, respeto e interés por ellos. Pero bien
pueden contarse entre los profesores más
capaces y, a su manera, ser defensores de los
mejores intereses de los estudiantes.
9. • JÓVENES (O VETERANOS) ARREBATADOS:
• Algunos profesores tienen por hábito fomentar
la reforma o la revolución, y desafían
continuamente el status quo. Pueden
desatender las reglas y convenciones en aras
de una causa. Para quienes se resisten al
cambio o a los retos, son como piedrecitas en el
zapato: no impiden caminar, pero su presencia
molesta.
10. • VETERANOS:
• Este subgrupo de profesores, por lo general, ha
alcanzado antigüedad en la docencia y disfruta
contando historias de cómo era antes. Algunos,
incluso, ya están acabados como profesores,
porque se les agotaron las ideas por dar el
mismo curso año tras año.
11. • RACIONALES:
• Evitan la incertidumbre y la subjetividad del
diseño arquitectónico. Muestran escasa
paciencia las discusiones de estética que no
llegan a una conclusión. Suelen adoptar el
enfoque del científico o del ingeniero y apenas
toleran lo del artista.
12. • REBUSCADOS:
• Algunos profesores emplean vocabularios y
formas de expresión ininteligible para la mayoría
de los estudiantes y les resulta difícil
comprenderlos y tedioso escucharlos. También
están los que hablan como si trajeran piedras en
la boca y los que utilizan muletillas como
“este….este….” y tienen hábitos al hablar.
Resulta un obstáculo para escuchar y aprender.
13. • ADMINISTRADORES CELOSOS:
• Muchos de ellos tienen una participación activa
en la dirección y administración de la escuela.
Pueden ser obstructivo, paternalista o ir en la
dirección equivocada. El mejor administrador es
aquél cuyo celo se dirige al apoyo y protección
de los intereses de los estudiantes.
14. • HÉROES VENERABLES:
• En muchísimas escuelas, suele haber un miembro del
profesorado que, permanente o visitante, cuya fama y
prestigio son tales que inspiran adulación, emulación y
respeto. Suelen ser famosos por su trabajo. Pueden
vérseles como grandes innovadores o iniciadores de
tendencias. Rebeldes o reformadores. Nadie los
contradice o desafía excepto con la máxima cortesía y
diplomacia.