El documento establece lineamientos para garantizar la igualdad de oportunidades a personas con discapacidad. Los estados deben reconocer la importancia del acceso y establecer programas para que el entorno y la información sean accesibles a través de tecnologías como Braille, grabaciones o lenguaje de señas. También deben asegurar que los medios, servicios y sistemas nuevos sean accesibles y consultar a organizaciones de discapacitados para desarrollar medidas de acceso.