La normalización implica el establecimiento de reglas y especificaciones técnicas para facilitar la organización y las interrelaciones. El proceso de normalización incluye la elaboración de normas a través de la investigación, el desarrollo de anteproyectos, la consulta con partes interesadas y la promulgación de la norma final. Las normas buscan simplificar, unificar y especificar requisitos de manera que se puedan medir productos, procesos y servicios de forma reproducible.