El origen del hombre puede explicarse desde perspectivas científicas o míticas. La visión científica sitúa al hombre como parte de la evolución biológica de organismos en la Tierra, mientras que las visiones míticas y religiosas lo conciben como un acto divino. Las teorías científicas incluyen el lamarckismo, la teoría de la evolución por selección natural de Darwin, y la síntesis evolutiva moderna que integra la genética mendeliana. Las teorías teológicas describen la